Capitulo 3

38 4 1
                                    

¿ThoMadison y KiarAngel?

-¿Como te llamas?- Pregunto Tomás a la chica.

-Ah perdón, soy Madison amiga de ella- Le respondió a Tomás con una sonrisa.

-¿No eres de Argentina cierto?- Pregunto mientas todos subíamos a la casa rodante.

-No, soy de Inglaterra, estoy como estudiante de intercambio hace 2 años... Tenemos que ir acá a la vuelta por favor- Nos pidió casi ordenando.

-¡Yo conduzco!- Dijo Tomás sentándose frente al volante. -Emmm ¿Como prendo esto?- Pregunto mirando confundido los cables sueltos.

-Uní los dos cables que están juntos con el que está suelto y listo, no es gran cosa- Dije sacando pecho. 

Ya cuando estábamos a la vuelta de la comisaría Madison se bajó y me pidió que la acompañe.

-¿Que son estas bolsas?- Pregunté mientras me daba dos grandes bolsos para que lleve a la casa rodante.

-Tu sólo llévalos- Me dijo la muy mandona sin querer darme explicaciones.

Ya cuando subimos y nos estábamos yendo una gran explosión nos izo saltar de nuestros asientos. Observamos por las ventanas y notamos una gran nube gris en forma de hongo como las de las películas en el medio de la ciudad. Tomas aceleró a fondo y luego se escuchó otro estruendo más seguido de otra nube.

La ciudad se volvió en un caos aún peor que antes, los autos andaban a toda velocidad sin rumbo alguno, la gente y los zombies corría para todos lados mientras otros saqueaban locales de electrodomésticos e incendiaban cosas.

El apocalipsis comenzó. 

Mis ojos brillaban de alegría. El mundo creería que estoy loco, pero esto es lo que siempre soñé, mi vida siempre fue un asco y lo único que quería era pasear por el mundo sin ningún tipo de restricción. Que el reinado de los humanos en el mundo se acabará y que la naturaleza vuelva  gobernar cada parte del planeta.

Le dije a Tomás que agarré por la ruta hacia la ciudad donde vivíamos. Mi plan era buscar nuestros woki tokis para comunicarnos con unos amigos que nos acordamos a ultimo momento.

Ya estaba anocheciendo, fue un largo día. No encontramos tratando de calmar a la esterica de Kiara con la ayuda de la azulsita, pero no había caso, esa chica me hacía poner los nervios de punta.

-¡¡Ya vasta de grito!! Cálmate un poco, todos estamos pasando por lo mismo y si a lo que tienes miedo es a que te pase algo no te preocupes, yo voy a cuidarlos a todos- Le dije para que se calle.

En el camino no dijimos ni una palabra de las explosiones ni les preguntamos a Kiara y su amiga por su familias para no empeorar las cosas.

-¿Que crees que fueron esas explosiones?- Me pregunto Tomás cuando frenamos a pasar la noche en el medio de la ruta y bajamos ambos a tomar aire.

-No se, fue muy extraño, no creo que halla sido una garrafa que explotó o algún auto. No creo que hagan semejante explosión- Respondí pensado en las nubes y el estruendo que habíamos visto.

-A pesar del apocalipsis zombies esta pasando algo más, desde hace varias semanas e notado que la fuerzas militares fueron llamas y desaparecieron. Tengo un amigo en la facultad y me dijo que a su padre lo llamaron de la milicia y no sabía nada de el- Dijo Tomás aún más pensativo que yo. -Cambiando de tema ¿Quieres que te dejé a solas con Kiara?- Me pregunto poniendo una cara pícara.

-No, gracias, todavía quiero seguir cuerdo, esa chica es insoportable- Respondí serio.

-¡Vamos! Aunque sea histérica yo se que te gusta... ¿Vez? No paras de mirarla- Se reía mientras​ Kiara nos echó una mirada por la ventana de la combi.

Un Libro Mas De ZombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora