Beta |l.d /S5| ❴Editando❵

Prólogo

Ningún coche era visible en la carretera, sólo en el que iba con su padre.

Estaba emocionada de volver al lugar en el que nació.

Beacon Hills.

No podía esperar más para llegar y sorprender a su familia, estaba deseosa de ver el rostro de su madre y su hermano mayor, los cuales no había visto en 6 años, pues ella y su padre se fueron cuando tenía 10 años, no se fue porque quisiera, sino porque su padre lo pidió, aún le guardaba rencor.

—¿Estás segura de querer regresar aquí? Hija...—interrumpió a su padre, que viajaba por la carretera, deseando que su hija cambiara repentinamente de decisión, no estaba del todo seguro en que ella viviera ahí nuevamente, pues últimamente habían sucedido varios asesinatos extraños.

—papá... ¡Claro que sí! Quiero ver a Scott y a mamá—sonrió, recordando cuando su hermano y ella jugaban en el bosque con un amigo de Scott, Stiles, quien también era como un hermano para ella, pero nadie reemplazaba a su verdadero hermano.

—está bien...—suspiró el hombre, rindiéndose ante a idea de que la muchacha no regresara.

El camino cada vez se iba reduciendo más, dando por finalizado la entrada a Beacon Hills, al igual que haciéndose presentes los nervios de la chica y los nervios de su padre, pues temía que algo malo le ocurriera a ella o a su hijo, que, aunque no lo admitiera, le dolía su rechazo, pero aún se preocupaba por el.

Visualizó la casa donde vivían su madre y hermano, y por inercia, una sonrisa se posó en sus labios, lo cual, el señor notó, sabía cuanto ella quería regresar, así que no había otra manera más que dejarla ir.

—¿Hija? Prometeme que estarás bien—suspiró su papá al estacionar la camioneta.

—no puedo prometerlo, pero lo intentaré ¿Sí?—sonrió. El hombre solo bufó

—eso no me hace sentir mejor—ella sólo rió y bajó de la camioneta, al igual que su padre, ayudándole a bajar sus pertenecias.

Una vez que sus cosas estaban fuera, se paró frente la puerta, suspirando nerviosa ¿Qué dirían cuando la vieran? No avisó que vendría, probablemente ni la recordarían, o quizá la odiaban, quizá también la rechazarían como su padre.

Tomó algo de valor y tocó la puerta, alejando todos los pensamientos negativos que habían cruzado por su mente, sus manos comenzaron a sudar, por lo tanto, las secó en sus jeans. Su padre la hizo a un lado, quitándole la vista de la entrada.

La puerta de madera se abrió, dejando a la vista a un chico algo alto, de cabello negro, y tez algo bronceada, con sus peculiares ojos marrón oscuro y pequeños, que se achinaban aún más cuando sonreía.

Lo recordaba perfectamente.

Ella reconocería en cualquier lugar a su hermano mayor.

—¿Papá? —preguntó sorprendido por el hecho de su padre regresara después de tantos años—¿Qué haces aquí?

— Quiso regresar aquí, no avisamos porque, no quiso—informó—Scott, ¿Podrías decirle a tu madre que se quedará esta vez.

—¿Qué? ¿Quién?—el chico seguía sorprendido aún de la presencia de su papá, por lo tanto no podía procesar lo que decía, y por la misma razón, no sabía a quien se refería. Y luego algo hizo click en su mente, al escuchar un carraspeo femenino.—¿Brianna?

— Ese es mi nombre, Scotty—la chica rió al ver la expresión de su hermano, estaba anonadado.

—vendré luego para ver que necesitan— besó la cabeza de la chica e intento darle una abrazo al chico, pero él solo asintió y se alejó de él —tengo que ir a la comisaría— suspiró y camino hasta su coche, para bajar las maletas de su hija y dejarlas con ella, seguido de eso se marchó.

—¿Vienes sólo de visita?—preguntó Scott, deseando que fuera así, la había extrañado, y mucho, pero su deber como hermano mayor, era protegerla y estando en Beacon Hills no estaría a salvo.

—no, le pedí a papá quedarme aquí—tomó sus maletas, mientras tanto, Scott cerró los ojos por un momento, pensando en muchas formas en las que su hermana menor podía salir lastimada —Scott, he estado lejos de casa por 5 años, lo que más quería era regresar a verlos.

—mamá estará feliz de verte—se dio la oportunidad de abrazarla, un abrazo de hermanos no le haría mal a ninguno. No importaba cuantas cosas raras sucedieran. Era su hermana y él la quería.—te extrañé.

Sabía que su vida ahí sería diferente, pero lo que no supo fue que realmente, estando en Beacon Hills, todos podrían tomarla de loca.










Re cliché.

/corregido y editado/