Beta |l.d /S5| ❴Editando❵

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Sabía perfectamente que me estaba comportando como una niña encaprichada, pero que cómo rayos se le ocurría a Scott pensar que si no me decía nada estaría a "salvo", porque su modo de protección hacia mí era mantenerme siempre acompañada, pero hay veces en las que una persona necesita estar sola, tanto como para dormir, como para hacer sus necesidades o tomar una ducha, incluso que también se necesita privacidad, y si yo no sabía nada, ¿qué le hacía pensar que yo sabía lo que realmente era malo?.

Estaba casi segura de que Scott me seguiría, y no quería eso, quería estar sola, sin Scott o Stiles o alguno de ellos y sus secretos, caminaba con rapidez, más que por enfado que por miedo a estar sola.

Las calles estaban muy poco iluminadas, y eso no me hacía sentir muy segura, pero no le di importancia, hasta que escuché unos pasos detrás de mí, intenté apresurar mi paso, pero los pasos igual, supuse que era Scott, quizá yo quise hacerme la idea de que posiblemente fuera Scott.

—Scott, deja de seguirme.—hablé lo demasiado alto como para que pudiera escucharme, pero no respondió.

Detuve mi paso, pero los pasos no se detuvieron, al contrario, se acercaron más, y comencé a entrar en pánico, mi gran error era, posiblemente, quedarme ahí parada en la calle, sin correr o hacer algo.

—No tengo cara de Scott.—solté el aire que había retenido cuando escuché y vi a Liam.

—Liam...—susurré, quizá también jadeé por la falta de aire.

—Exacto.—sonrió, yo en cambio hice una mueca.

—No deberías estar aquí.

—Esa frase me parece conocida, y así como tú no me hiciste caso cuando te lo pedí, yo haré exactamente lo mismo.—solté una risita, y negué con la cabeza.

—Te dije que quería ayudarte, no creo estar en problemas para que tú quieras hacer lo mismo conmigo.—dije bajito.

—No, pero estás sola en un lugar en el que casi no conoces últimamente.—hizo una mueca mientras miraba a todos lados.

—¿te ha enviado Scott? porque si es así prefiero estar sola.—suspiré.

—No, claro que no, y seguramente está molesto conmigo ahora por haber actuado tan impulsivo.—torció los labios.

—¿qué quieres decir?

—Si te lo dijera, no me creerías...—murmuró, me confundió pero lo dejé pasar.—este...¿es el camino a tu casa?—quise darme un golpe en la frente por ser tan despistada, había caminado enfadada que ni siquiera noté que iba en el camino equivocado.

—No...

—Pues..., si no querías que Scott te siguiera, definitivamente no lo hará, ¿a dónde vas?—me encogí de hombros.

—Quería ir a casa, pero al parecer me equivoqué de camino.—reí.—¿y tú cómo me encontraste?

—¿Te seguí?—volví a reír.

—Bien, debí suponerlo.—asintió.—¿conoces un lugar que esté lejos de mi casa y dónde pueda ir a comer?

—La pizzería es la única abierta a esta hora.—metió sus manos a los bolsillos de su sudadera. (ya no llevaba el uniforme de lacrosse)

—Me parece bien, ¿quieres...venir conmigo?—sonrió y asintió.

Como parecía ser usual, nadie habló durante varios minutos, al rededor de unos diez, simplemente caminábamos, haciéndonos compañía el uno con el otro, no me incómodaba, pero me fastidiaba no hablar de nada.