Un día más.

181 12 3
                                    

Solo escuche los gritos de Mildred cuando cerro la puerta.

Básicamente casi todos los días en mi casa eran asi, no podía evitarlo, ella y yo no congeniábamos.

Escuche como tocaban la puerta suave antes de que mi papa entrara y se sentara en mi cama, como siempre hacia después de que peleaba con su esposa.

-Cariño, ¿estas bien?

-Si- le contesto secamente. Por que en realidad lo estoy, nunca me ha agradado Mildred.

-Y ahora ¿por que empezaron a pelear?

-Por lo mismo de siempre papá, no puedo convivir bajo él mismo de techo que una maldita homofobica.

-¿No podrías al menos tolerarla?

-¿No podría ella guardarse sus malditos comentarios homofóbicos para cuando no este presente?- contraataque.

-Ella es así cariño, sabes que no la podemos cambiar.

-Pues tampoco me vas a cambiar a mi.

-¡Por Dios Liliana! No todo es sobre ti todo él tiempo.

-Y no todo es sobre ella.

Mi papá de levanto y se fue suspirando.

-Eres mi hija, y te amo, pero no puedo amar lo que eres.- susurro antes de salir por la puerta.

No me gusta llorar, pero mi papá sabe justo que decir para que me duela ser quien soy.

Respiro, me seco las lágrimas de los ojos, me levanto y me dispongo a salir.

-¡Me voy!- grito antes de que lleguen a detenerme.

Camino hacia él parque que esta cerca de mi casa, siempre voy ahí cuando no tengo algún lugar al cual ir.

Me pongo mis audífonos y camino por una hora hasta que decido regresar.

Cuando llego a mi casa subo las escaleras y escucho murmuros en la habitación de mi papá. Normalmente no soy chismosa, pero me detengo cuando escucho mi nombre

-No lo se, no me convence todavía. Lily es todavía una niña.

- Lo se cariño, pero piensa, aquí no esta feliz, y ninguna de las dos concordamos en nuestros ideales, tal vez deberías dejarla ir.

Frunzo él ceño cuando escucho a Mildred pronunciar esas palabras, nunca me había defendido.

-Lo pensare, para mañana ya tendré una respuesta.

Escucho paso acercarse a la puerta, corro hacia las escaleras y bajo lo mas rápido que puedo hacia la cocina.

Me preparo un té y mientras caliento él agua escucho como él celular de mi papá suena.

-¿Aló?... Oh, hola Mauricio... Si, lo revise... No... Claro... Oye, ¿recuerdas la academia que me mencionaste la última vez?... Si, esa misma... ¿Me podrias mandar la direccion por correo?... Muchas gracias, hasta luego.

¿Academia? No estará pensando en cambiarme de escuela cuando estoy a nada de la graduación ¿cierto?

Cuando me acuesto hago una linea mas en la pared, todas las noches hago lo mismo, incluso si no paso la noche en casa, representa toda mi vida, o mejor dicho todos los días que he esperado que al día siguiente me digan que me puedo ir de aquí.

*Lily en la galería*

No Soy Heterosexual #LGBTEspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora