Lily había querido irse de su casa desde que tenia memoria.
Su padre le había puesto una sola condición; tener una carrera universitaria.
Pero ella quería irse las pronto posible.
Y entonces la Academia Riverside apareció.
Se iría a un internado.
Y...
Al día siguiente cuando me levanto y voy a la cocina para desayunar veo a Mildred sentada muy recta en la pequeña mesa que tenemos dentro de la cocina con una traza de café en sus manos y viendo hacia la nada, como en un trance.
-Buenos días Lily.- saluda, reaccionando cuando me ve entrar en la cocina.
-Buenos días.
-Tu papá salió, pero me pidió que te dijera que cuando regrese quiere hablar contigo, así que no salgas hasta que él llegue, yo voy a salir, solo estaba esperando a que despertaras.
-¿A donde fue?
-No estoy muy segura si me dijo que iría a la oficina o a casa de Mauricio, todavía estaba demasiado dormida cuando me aviso.
-De acuerdo, ¿a donde iras tu?
-Yo ire a comprar cosas que le hacen falta a la casa.
-Esta bien.
-Bien, ya me voy, nos vemos después.
-Ojalá no sea asi- digo usando cierra la puerta.
Espero dos horas más hasta que escucho la puerta abrirse y veo a mi papá entrar.
-Hola cariño.
-Hola. Mildred me dijo que querías hablar conmigo.
-Si, sientate... ¿Recuerdas la condición que te di para que te pudieras ir de casa?
-Si, me dijiste que tenía que tener una carrera universitaria.
-Exacto, él caso es que encontré una academia muy buena para ti...
-¿Me vas a cambiar de escuela cuando estoy a punto de graduarme?- lo interrumpo.
-No, cuando te gradúes te iras a esa academia, él cual también es un campus, por lo cual te iras a vivir ahí.
Me quede unos segundo en shock.
-¿No vas a decir nada?
-¿Es en serio?
-Si, tienes que terminar la preparatoria y un mes después te irás a la academia Riverside, esta a dos horas de aquí.
Me paro del sillón y me abalanzo sobre él abrazándolo.
-Gracias, gracias, gracias, gracias.- le susurro al oído varias veces.
-No hay de que, ahora tengo que ir a la oficina.
-¿No venias de ahí?
-No, venia de la academia, tu lugar ya esta asegurado.
-De verdad muchas gracias papá.
Él asintió y salio dejándome sola en la casa.
Agarro mi laptop y tecleo en la barra de navegación "Academia Riverside".
Aparecen miles de páginas, doy click en la primera y lo primero que aparece es la imagen de un campus inmenso, con dormitorios, cafetería, gimnasio, canchas deportivas y muchas aulas.
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Y lo mejor de todo: los dormitorios son separados, por lo cual era 100% seguro que me tocara con una chica. Esto se pondría bueno.
