Cita doble.

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Cuando Danielle llega por mi en la tarde lo primero que noto es su falda de licra azul con vuelo y su top negro que cubre justo hasta donde llega la falda, lleva una medias negras a juego con la blusa y unos zapatos de piso plateados.

En la escuela normalmente lleva tacones y me sobre pasa por unos pocos centimetros, pero ahora es mas baja que yo por unos cuantos centímetros.

-¿Lista?

-Si, vamos, solo espera un segundo.

Dejo la puerta abierta y subo las escaleras hacia el cuarto de mi papá.

-Hey, voy a salir.- le digo abriendo la puerta.

-¿Con quien?

-Danielle, regreso en un par de horas.

-De acuerdo, lleva tus llaves, probablemente salga al rato.

-De acuerdo, nos vemos.

Bajo las escaleras y agarro mi chaqueta, mi bolso y mis llaves.

-Listo, vamonos- le digo cerrando la puerta. Ambas nos subimos al coche y la rubia arranca suave en dirección a un restaurante- ¿Por que no saben que terminaste con Melanie?- le pregunto, rompiendo él silencio.

-No lo se, ellos la apreciaban mucho, pensaron que con ella me casaría. Supongo que no quería quitarles la ilusión.

-¿Y por que no les dijiste hoy que te invitaron que ya no estabas con ella?

-Porque no lo recordé, habíamos planeado esta salida hace tres semanas, supongo que olvide cancelarla.

-De acuerdo ¿Y que les piensas decir cuando vean que, claramente, yo no soy Melanie?

-La verdad, habrá que ver como reaccionan.

-¿Crees que sea buena su reacción?

-No al principio, después harán como si ella nunca hubiera existido.

-Vaya, que optimistas.

-Si, bastante. Llegamos- Dice estacionando el carro.

Salgo del auto y un escalofrío me recorre todo él cuerpo y me hace temblar.

-Dramática

-No lo soy, no suelo ponerme vestidos, faldas o shorts.

-Lo he notado, que lindo de tu parte ponerte un vestido hoy.

-Muy graciosa, sabes que no me gustan.

-A mi si, se te ve lindo.

Mis mejillas toman un color rojo, pero no por él frío, si no por un sonrojo.

Danielle me mira atónita, nunca me sonrojo, menos por un cumplido tan simple como ese.

-¿Tengo monos en la cara?- le pregunto al ver que no deja de verme.

-No, sino note que te maquillaste.

No solo había hecho eso, me había puesto un vestido rojo sin mangas, con encaje y un poco de vuelo en la parte de abajo, y unos zapatos de piso dorados a juego con los aretes.

Nunca me arreglaba mucho, pero quería impresionar a Danielle, ella de verdad me gustaba.

-Si, lo se- respondo seca-¿Entramos? Me estoy congelando.

-Claro.

Ambas caminamos muy cerca de la otra.

Cuando entramos ella busca entre las mesas, alzando un poco su cuello y poniéndose de puntitas, causando que una pequeña risa salga de mis labios.

-No todos tenemos la suerte de ser altos.

-Lo se, pero es gracioso.

Me hecha una mirada de poco amigos y vuelve a su búsqueda, ambas vemos un brazo levantándose agitando la mano y viendo en nuestra dirección.

-¿Son ellos?

-Si, vamos.

Cuando llegamos a la mesa lo primero que noto son las caras de confusión de parte de ambos al verme.

-Jay, Oscar, ella es Lily.

-Mucho gusto Lily- Un hombre rubio de ojo café me tiende la mano- Soy Jay.

-Mucho gusto- le correspondo el saludo y le regalo una sonrisa.

-Soy Oscar, mucho gusto- me dice el segundo, este tiene el tono de piel un poco mas oscuro y su acento denota que no es de aquí.

-Mucho gusto, Oscar.

-Termine con Melanie hace y poco y se me había olvidado cancelar la cita, así que traje a Lily, es una amiga.

Ambos asienten despacio y luego empiezan a hacerle preguntas a Dani.

Después del impacto de la noticia, ninguno de los dos dice nada sobre el tema y la cita transcurre muy agradable.

Cuando salimos Oscar me jala el brazo haciéndome retroceder.

-¿Como es que no son pareja aún?

-¿Quienes?

-¡Ustedes dos! Durante toda la cena solo vi como se miraban la una a la otra.

-Oh, no me di cuenta.

-Entonces estas ciega querida.

Empieza a caminar y yo me quedo parada unos segundos pensando.

Tiene razón.

||

Ambas llegamos a mi casa, ella estaciona el carro y quita las llaves muy lentamente del contacto, como si no quisiera que la noche acabara.

-Dani,  ¿Yo te gusto?

La pregunta la toma totalmente por sorpresa y noto como sus mejillas se tornan de un rojo intenso en segundos.

-¿P-por que l-a pregunta?

Me acerco hacia ella y tomo mi cara entre sus manos haciendo que me vea.

-Por que a mi me gustas tu.

Observo sus ojos cafés,  que me miran detenidamente.

Y sin pensarlo la beso,  suave y tiernamente.

-¿Me harías el honor de ser mi novia,  Danielle?

-El honor es todo mio.

No Soy Heterosexual #LGBTEspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora