capitulo 4

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Después de unas horas estaba el desayuno listo. Los Dursley bajaron y se sirvieron sin siquiera dar las gracias, pero Harry estaba acostumbrado como para ofenderse, se sirvió una tostada y miró al presentador de televisión, que informaba sobre un recluso fugado.

«Tenemos que advertir a los telespectadores de que Black va armado y es muy peligroso. Se ha puesto a disposición del público un teléfono con línea directa para que cualquiera que lo vea pueda denunciarlo.»

-No hace falta que nos digan que no es un buen tipo -resopló tío Vernon echando un vistazo al fugitivo por encima del periódico-. ¡Fijaos qué pinta, vago asqueroso! ¡Fijaos qué pelo!

Lanzó una mirada de asco hacia donde estaba Harry, cuyo pelo desordenado había sido motivo de muchos enfados de tío Vernon. Sin embargo, comparado con el hombre de la televisión, cuya cara demacrada aparecía circundada por una revuelta cabellera que le llegaba hasta los codos, Harry parecía muy bien arreglado. Volvió a aparecer el presentador. «El ministro de Agricultura y Pesca anunciará hoy -¡Un momento! -ladró tío Vernon, mirando furioso al presentador-. ¡No nos has dicho de dónde se ha escapado ese enfermo! ¿Qué podemos hacer? ¡Ese lunático podría estar acercándose ahora mismo por la calle!

-¡Cuándo aprenderán -dijo tío Vernon, golpeando la mesa con su puño - que la horca es la única manera de tratar a esa gente!

-Muy cierto -dijo tía Petunia, que seguía espiando las judías verdes del vecino. Tío Vernon apuró la taza de té, miró el reloj y añadió:

-Tengo que marcharme. El tren de Marge llega a las diez.- Harry se sobresaltó y volvió a la realidad

-¿Tía Marge? -barbotó-. No... No vendrá aquí, ¿verdad?-

-¿Tía Marge?- pregunto Allison a Harry –no sabía que teníamos una tía-.

-No te entusiasmes mucho, es casi tan mala como los Dursley, además no es nuestra tía, solo me obligan a decirle así-.

-Marge pasará aquí una semana -gruñó tío Vernon-. Y ya que hablamos de esto -y señaló a Harry y a Allison con un dedo amenazador-, quiero dejar claras algunas cosas antes de ir a recogerla.

-Primero -gruñó tío Vernon-, usarán un lenguaje educado cuando se dirijan a tía Marge.

-De acuerdo -contestó Harry con resentimiento- si ella lo usa también conmigo- Allison solo se limitó a musitar un si.

-Segundo: -prosiguió el tío Vernon, como si no hubiera oído la puntualización de Harry- como Marge no sabe nada de sus anormalidades, no quiero ninguna exhibición extraña mientras esté aquí. Compórtense, ¿entendido?

-Me comportaré si ella se comporta -contestó Harry apretando los dientes, de nuevo Allison contesto con un si.

-Y tercero: -siguió tío Vernon, casi cerrando los ojos pequeños y mezquinos, mientras señalaba a Harry - le hemos dicho a Marge que acudes al Centro de Seguridad San Bruto para Delincuentes Juveniles Incurables-.

-¿Qué? -gritó Harry. 

-Y eso es lo que dirás tú también, si no quieres tener problemas- soltó tío Vernon,- Y en cuanto a ti- dijo señalando a Allison –le dijimos que tú estabas buscando a tu familia biológica y nos encontraste...-

-Y ustedes aceptaron quedarse conmigo porque son de buen corazón y no por el dinero mensual que les da el estado- dijo Allison en tono de burla, mientras Harry casi escupe el jugo de la risa. Tío Vernon la miro con odio pero no le dijo nada.

La hermana de Harry Potter (libro: el prisionero de Azkaban)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora