"Volver Atrás" { II Temporada}

SIETE: Viviendo con Harley

Ver a esa pequeña niña tan indefensa en los brazos de Renato me causó ternura. Ahora viviría con nosotros, como una hija, desde el momento en que dijo "Vivirá con nosotros" la quise inmediatamente, era preciosa. Me avergoncé al no creerle a Renato, pero ¡Su conversación era comprometedora!

—¿Y tu donde ibas? —pregunta mi Madre viendo la maleta.

—Larga historia —susurro y ella me fulmina con la mirada.

Subimos nuevamente hacia el departamento, pero ahora con una nueva integrante.

La recostamos en la cama de nuestra habitación y yo le fui a preparar una mamadera. Agradecí que a Amelia que se le haya quedado el biberón de Anne.

—Perdoname —susurro cuando el llega a la encimera.

—Hey —toma mis hombros —Te entiendo, perdoname a mi por no haberte dicho antes.

—Te amo —lo abrazo y el besa mi cabello. —¿Donde dormirá? —pregunto.

—Merlina mañana se muda a su departamento, y quedaría el de huéspedes. Acabó de hablarle a tu jefe y yo a mi padre para que nos dieran el día libre , y así comprarle ropa y las cosas para su cuarto, sólo tiene dos años y debemos comprarle cuna, pañales  —me sonríe y yo asiento.

Le di el biberón y nos fuimos a dormir por unas horas. Harley durmió al medio de ambos.

Cameron.

En todo el resto de madrugada no pude pegar el ojo. Pensé en todo lo que tenía junto a América, pero, ella se casaría y quizad, Trinidad me haría olvidarla

—Hola —saludo a Trinidad. Había ido al bar donde ella trabajaba.

—Hola —me sonrie.

—¿Ya sales? —la miro directo a los ojos y asiente.

Salimos y la llevé hacia el mirador que está al otro lado de la ciudad y deja ver a Los Ángeles en su mayor esplendor.

—¿Por que me has traído aqui? —pregunta haciendo una vista panorámica al lugar.

—Para esto —volteo a verla, sus ojos marrones se conectan con los mios. Me transmitían amor, tranquilidad —¿Quieres ser mi novia? —pregunto algo tímido. Ella sólo me mira con el brillo en sus ojos.

—¡Sí! —me chilla con entusiasmo y me abraza.

—Te quiero —susurro en su oreja

—Te quiero Cameron —murmura.

Nuestras miradas se volvieron a conectar, nos besamos, deseaba esos labios como a nadie. ¿por que? Por que me recuerda a América, suena algo estúpido, pero debo olvidarle.

América.

Fuimos al mall para comprar las cosas para Harley, la cuna, coche, juguetes, ropa, entre otras.

—Ame, Ame —toca mi rostro con sus pequeñas manos.

—¿Sí amor? —respondo mirándola. Tiene unos hermosos ojos azules

—¡Ete ete! —dice indicándome  una tienda de peluches.

Entramos con Renato y ella escogió uno color azul como de su estatura.

Thomas y Amelia se llevaron a Harley al parque con Anne. Ya que debíamos armar su cuarto.

—Está quedando hermosa —murmura Renato colocando el papel tapiz.

—Sí —comento armando la cuna.

Ya luego de unas tres horas, el cuarto de Harley estaba listo.

—Hay que hacer el papeleo para que Harley quede como nuestra hija legítima —pasa su mano por mis hombros. —Claro, si tu quieres —me mira en busca de alguna respuesta.

—Claro, me gustaría ser madre de una pequeña tan hermosa —susurro y el besa castamente mis labios.

Nos sentamos en el sofá por unos minutos y tocan el timbre.

Eran Thomas, Amelia, Harley y Anne.

—¡Mamá! —dice Harley en un tono dulce abalanzándose en mis brazos.

Un nudo en la garganta se formó al oír que me dijera "Mamá" aunque no la haya tenido por nueve meses en mi vientre, ella será todo para mi y Renato.

—Hey mi amor —la cojo en mis brazos y besa mi mejilla. —¿Te has divertido? —ella asiente y me entrega un dibujo de nosotros y yo misteriosamente tenía una panza de embarazada. —¿Y eso? —pregunto apuntando mi vientre en el dibujo.

—Mi futuro hemanito —ríe opor lo bajo.

—Podríamos adelantar esa acción —susurra en mi oreja a lo que yo rodo los ojos.

—Sin afectos, que está mi hija y Harley —bromea Thomas.

Cenamos entre risas y anécdotas de Thomas junto a Anne, ella era los ojos de el, era como su segundo amor. Y a pesar de ya ser padres, el amor entre ellos sigue intacto.

—¿Estás feliz? —pregunta Amelia pasándome el biberón para hacerle la leche a Harley.

—Sí —susurro y ella se afirma en la encimera.

—No te creo, ¿Cameron, no? —yo asiento levemente. —¿Le has visto? —estaba debatiendo en decirle o no.

—Sí, la noche en que llegó Harley —Amelia abre los ojos sorprendida.

—¿Han co...

—¡No! —susurro —Solo nos besamos —suspiro y ella hace que la mire a los ojos.

—Estás enamorada de el. Y se te nota a millas, pero, ya estas formando una familia, si crees que no serás feliz con Renato, decirle ahora mismo que luego será tarde, cuando te encuentres infeliz, recordarás esto —sonrie.

Ella tiene razón, estoy formando algo no quiero. Yo amo a Cameron.