EPÍLOGO

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     La brisa suave de verano choca en mi rostro, en mis brazos mi pequeña de sólo cinco meses de vida. Tengo 27 años. Hace una década comenzó aquel amor, aquel romance de adolescentes de instituto. Y ahora miro luego de una década de separación hemos vuelto a ser sólo uno, ahora somos tres, nuestra hija, el fruto de aquel amor que nos teníamos y tenemos con más intensidad ahora. Ambos cometimos errores, ambos nos dejamos llevar por otros amores, ambos besamos y nos entregamos a otras personas. Pero ahora ya somos sólo uno.


—¿Y que dice? —mi entusiasmo era enorme, Amelia se había practicado un test.

—¡Sí, de 6 semanas! —grita de emoción a lo que yo la abrazo.

—¿Y? —aparece Thomas en la puerta.

—¡Siii! —chilla y el corre a abrazarla.

—Anne nos ha mandado esa hermosa bendición —se besan y esa escena me causa ternura. Ellos como yo y Renato, pasaron la perdida de una hija

Años más tarde

    Todo ha estado mejor, mi madre junto con Renata y Will se fueron a vivir a Londres, armaron su propia empresa.

    Amelia y Thomas habían arreglado sus diferencias y son felices con su mellizos Guiselle y Guillermo de ya 3 años.

       Andrés y Elias se habían casado, y ya habían adoptado a dos pequeñas, Amanda y Sofia. Que eran la luz de sus ojos.

       Jonas y su esposa ya iban por su tercer hijo en estos años.

     Melanie. Murió a los meses, luego de salir del hospital, se suicidó por no querer ser condenada.

     Renato, se casó con la chica que había conocido, lo cual tienen una pequeña llamada ”Harley”.

Yo junto a Cameron, hemos sido los más felices, Bianca de cuatro años, ha sido nuestra alegría. Nos casamos hace dos años y armamos nuestra propia empresa. Ahora venía una nueva sorpresa en camino. Estamos esperando que sea varón.

    En estos trece años en donde mi vida comenzó, en donde me enamoré, conocí personas, lloré, sufrí.. Me di cuenta que el destino nos hace aprender cosas, que debemos caer para poder levantarnos, que hay que extrañar para poder apreciar y perder para poder querer. Que aunque hayan pasado trece años, el amor que teníamos Cameron y yo, jamás se fue, siempre permaneció ahí. Que cuyas personas que a mis diecisiete conocí, siguieron ahí, hasta ahora, con treinta años, son lo mejor de mi vida.

—Papá, mañana es mi cumpleaños número #31 —sonrio —Decidí venir a visitarte, estoy feliz, tengo la familia que tanto quise, mamá está feliz, y te extraña mucho al igual que yo, ya viene tu segundo nieto en camino —toco mi vientre — Te amo papá.

—¡Mamá! —escucho a Bianca.

—¿Si? —la tomo en brazos.

—Papá te esta esperando —dice y yo asiento.

     Llegamos al auto y ahí estaba.

—¿Y? —pregunta cuando entro al auto.

—Me siento mejor —el asiente.

—Eres lejos lo mejor de mi vida, no te vayas nunca de mi vida —le sonrio y el me da un casto beso en los labios.

—No perderé ninguna década más —susurro. —Me he enamorado por primera vez.

—Y volvimos atrás —le sonrio.




Fin.

"Volver Atrás" { II Temporada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora