Capítulo IV

10 0 0
                                    

—¿Bieber?— murmuré con fingida sorpresa,él por su parte me miró de pies a cabeza,chasqueando su lengua al verme. Quizás se encontraba igual de feliz que yo al verlo( sarcásticamente hablando).

—El mismo que viste y calza,nena.— habló,percaté que su voz sonaba un octavo más grave y me reí internamente, este idiota siempre hacía lo mismo sólo para impresionar.
Ampliando su sonrisa se acercó un poco más a mi y yo me crucé de brazos.

—¿Qué diablos haces por estos lugares,pequeño?— comenté con burla.— ¿A tus dieciséis no deberías ya estar en cama viendo alguna porno,quizás?

Él sacudió la cabeza y me miró directo a los ojos, supe que aquello le había puesto furioso, no sólo por el hecho de llamarlo pequeño.
—Uno: no tengo dieciséis y dos, seguro tengo más acción que tú. ¿ O eres acaso una zorrita,Momsen?—habló a escasos centímetros cerca de mí. En realidad no me intimidaba pero puesto a la distancia en la que estábamos era peligrosa y sabía que aquello no era bueno.

Llevaba conociendo a Justin desde hace mucho tiempo y lo conocía a la perfección,ésta era de sus actitudes más conocidas.
—No me llames zorra,campeón. Que tú seguramente te acuestas con cada chica que se te atraviese. No quiero recordarte el incidente con mi hermana..— dije, dando dos pasos hacia atrás y encararlo sin estar tan cerca de éste tipo.

De pronto su rostro cambió y supe que lo había hecho enfurecer más de lo que pensaba. Por una parte aquello me hacía sentir muy bien pero por la otra me sentía como una tonta, sabía que ese tema le calaba hasta los huesos.
—Sloan y tú son iguales. Completamente iguales.— dijo con sequedad, acercándose nuevamente a mí.— Sólo que tú eres difícil pero ella...—rió con fuerza, sacudiendo su cabeza.— Que ni creas que en la primera cita no llegamos a tercera base,cariño.

Algo molesta,le miré a los ojos y hablé con dureza.
—¿Qué carajos quieres? — comenté algo irritada y él sacudió su cabeza. Jodido Bieber, ya me había terminado mi cigarrillo y quería volver con los chicos pero éste idiota estaba reteniéndome.
— Que bonitas casualidades,¿no crees? Encontrarnos nuevamente.
¿Tanto sólo para que él empezara a decir estupideces? Bufé y comencé a caminar hacia la entrada del local pero no pude ya que me tomó del brazo y me giré para verlo.
— Dime ya qué carajos quieres.
— A tí,sino,¿porqué estaría aquí?— me eché a reír al escuchar aquello y me relamí los labios.
— Ni en tus pesadillas va a ocurrir eso,¿me entiendes? Ahora, dime ya qué..— me sobresalté porque mi celular comenzó a sonar y al checarlo pude ver que me llamaba Andy, contesté inmediatamente.
" —¿Aló? ¿Tay?
—Andy, sí.. Soy yo.¿Qué ocurre?
— Bueno,sólo quería saber si vendrías más tarde al club que te comenté..
—Claro, no lo dudes. De hecho, ya voy para allá. Nos vemos y, te quiero."

Colgué rápidamente y Justin me miró, arqueando levemente su ceja.
—¿Novio,huh?— habló, mostrando nuevamente una pequeña sonrisa.
— No exactamente. Pero bien, me tengo que ir renacuajo. Al parecer yo sí tengo cosas que hacer.— dije, comenzando a caminar hacia una dirección opuesta.
—Oh,veo. La zorrita que llevas dentro ya va a salir.— gritó justo cuando ya estaba un poco lejos de él pero a pesar de eso le oí. Levanté mi mano y le dirigí el dedo medio en forma de 'muérete'
Al menos me había librado de él.
Pero no sabía que sería por poco.

young godsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora