Capítulo 10

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Tomé mis libros encaminándome fuera del salón de documentación para así ir corriendo a la clase de gimnasia de todos los miércoles para así despejar mi mente y relajar mi cuerpo, que era lo que más necesitaba en estos momentos.

Entré al vestidor dejando el pequeño bolso que reposaba sobre mi hombroderecho, dentro de mi casillero y desnudándome para cambiarme al traje delátex enterizo del equipo. Corrí hasta el gimnasio, calentado mis músculos ytrotando hasta la cinta de correr para así, comenzar con el inicio de mientrenamiento pero, de un momento a otro Charlie y Emma se hacen presentes a mi lado, activando los demás aparatos.

-¿Qué hacen aquí? -pregunté manteniendo mi vista hacia el frente mientras muevia mis brazos hacia adelante y atrás calentando mis hombros, también.

-Estamos acompañándote -susurró la pelirroja presionando diferentes botonesde la cinta antes de comenzar a correr de la misma manera en que lo hacía yo.

-¿Como hacen esto? -preguntó la rubia respirando con pesadez mientras, yosonreía por pocos segundos antes de borrar la sonrisa de mi rostro para concentrarme en el dolor que estaban comenzando a sentir mis muslos por la fuerte inclinación del aparato.

Termino mi calentamiento y pronto me encuentro haciendo sentadillas por todo el largo piso del gimnasio mientras Charlie y Emma continúan acompañándome y quejándose.

-¿Y Harry? -preguntaron al unísono y el solo hecho de procesar su nombre hace que pierda el equilibrio y tenga que dejar de ejercitarme, violentamente provocando que mi corazón se rompiera un poco más al escuchar su nombre.

-No lo sé -respondí intentando recoger los engañosos pedazos de mi corazón y, haciendo el intento de sonar cortante para así evadir el tema y continuar con mis ejercicios.

-¿Cómo te fue aquella noche? -preguntó la pelirroja entusiasmada y casi puedo escuchar una sonrisa pero, no contesto- ¡Cuéntame! -demandó provocando que enfurezca de golpe y me plante frente a ella mirándola con ira.

-Estaba acostándose con Abby -espeté en su rostro de manera hostil, antes de darme la vuelta y correr escaleras arriba, las gradas.

Las chicas desaparecieron de lo que restaba de mi entrenamiento y al finalizarlo camino lentamente hasta las duchas despojándome del sudoroso uniforme antes de adentrar mi cuerpo bajo el agua fría de la regadera. Dejo que mi mente vagara por el verde esmeralda de sus ojos y, el color chocolate de su cabello, provocando que negara, dejando que más agua cayera sobre mi rostro.

¿Cuándo aprenderé? y cerré mis ojos.

Jamás.

Salí completamente vestida del vestuario del gimnasio, encaminándome directamente al parking de la universidad, llegando hasta mi auto y abriendo la puerta del copiloto para dejar mi bolso sobre el asiento y rodear la carcacha hasta el otro extremo para subir finalmente pero, mis ojos captan la silueta imponente del hombre que camina lejos de la entrada de instituto.

-¡Zayn! -exclamé llamando su atención y haciendo que voltee a verme a medida que agito mi mano para saludarlo pero, pronto soy ignorada y dejada en un mar de confusión.

-Maldito, Harry -susurré con odio subiendo por mi torrente sanguineo a medida que entraba a mi auto y lo encendía, poniendolo en movimiento al instante y, sacándolo del estacionamiento del instituto.

¿Qué diablos pasaba con él? 

Primero, lo encuentro con Abby y nadie puede quitarme de la cabeza la idea de que esos dos estaban o tenian sexo. Segundo, me implora que no lo deje cuando nunca he vuelto a él. Tercero, me encuentra en casa de Zayn y me ordena que me aleje de él y del pelinegro para luego mirarme con dolor cuando le digo que no habrá ningún problema al alejarme de él y cuarto pero, no menos importante. Hace que Zayn me ignore.

Kingdom [HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora