Eran las tres de la tarde cuando ellos se encontraron en la plaza trasera del hotel.
El cielo estaba nublado, y las nubes amenazaban con llover. Sin embargo, la humedad junto con el calor hacían al día insoportable.
Evan y sus padres recorrieron el centro de la ciudad a la mañana, por lo que a esa hora de la tarde ya habían vuelto con los pies agotados. El chico podía seguir caminando y visitando lugares tranquilamente pero prefería hacerlo otro día acompañado por su familia.
Cuando él llegó al hotel, se bañó y se cambio de ropa por otra aún más limpia, y ya relajado agarró un libro de Economía y recorrió todo el hotel en busca de un lugar aceptable para leer. En el vestíbulo, los empleados estaban todo el tiempo caminando y la gente venía y se iba del hotel por lo que el ruido era incesante; en la sala donde se desayuna y almuerza el televisor estaba prendido y unos hombres veían un partido de basket; en la pileta climatizada había muchos nenes chiquitos jugando, gritando y tirando agua por lo que le era imposible estar ahí. Al final, se decidió por ir al parque trasero del hotel donde por más que hacía mucho calor, se estaba tranquilo.
Cuando Evan llegó al lugar, vio a la misma chica que antes estaba persiguiendo al hermano y no evitó sentarse en el banco de su derecha mientras trataba de adivinar que estaba haciendo con su computadora.
Por su parte, la madre de Edith había decido quedarse en el hotel ese día, así descansaban dentro del complejo en vez de recorrer la ciudad. La pelinegra lo llamaba con su hermano un intermedio o descanso.
Ese día la chica se levantó más tarde que lo normal y luego de sacar unas fotos en la terraza del hotel había decidido ver una película en su computadora portátil. Luego de leer la interminable lista de películas que tenía descargada, se decidió por ver por milésima vez Batman Begins y se sentó en un banco en el patio trasero del complejo. Al cabo de un rato de ver la película (o mejor dicho competir contra su memoria tratando de ver si se acordaba los diálogos), notó que un chico que creía haber visto antes en el vestíbulo se había sentado en un banco a su derecha.
Chau Star Wars Episodio VII en cine, pensaba ella.
Adiós encuentro con Shailene, pensaba él.
Los dos creían que eran los humanos menos suertudos del mundo al estar sentados en esa plaza, cuando en realidad fue lo mejor que les pudo haber pasado.
Supuestamente...
Edith, cansada de tratar de prestarle atención a la película que "estaba viendo", se puso los auriculares y colocó una playlist del soundtrack de Batman Begins. Cuando por fin logró sentirse cómoda en su pequeño mundo, escuchó lo que pensó que era una molesta voz proveniente del banco de su derecha.
— Un poco alta la música
Evan estaba tratando de leer su libro de Economía cuando esta chica se había puesto los auriculares y había aumentado el volumen varios tonos. El muchacho no tardó en quejarse.
Edith levantó la mirada en búsqueda de la persona que había hecho ese comentario, y se encontró con un chico morocho. No es escuálido pero tampoco es musculoso, aunque la remera roja le favorece mucho. Él vestía una remera, un jean y unas zapatillas sencillas. La chica no pudo distinguir sus ojos porque usaba lentes de sol para leer el libro que tenía en la mano. Achicó los ojos y llegó a leer la palabra Economía en el libro.
Ella se acostó en el banco sobre su mochila mientras lo miraba. Ella todavía no le había contestado. Él parecía estar molesto por las constantes peleas de sus padres y lo único que quería hacer era sentarse tranquilo a leer un libro, y la música no se lo permitía así que decidió decir algo. Sin embargo a la chica realmente le molestaba que alguien la interrumpiera mientras escuchaba música, o veía una película o sacaba una foto. Y ese día no era principalmente bueno para ella así que no tardó en iniciar un pleito.
ESTÁS LEYENDO
EE Film
Teen Fiction× Edith siempre ha sido una chica callada que anda por el mundo sin saber donde está parada. Con sus 17 años, en vez de preocuparse por su promedio y su entrada a la universidad, pasa el día controlando que ninguna de sus películas esté rallada. Tod...