¿Eider? ¡Nop! ¡R-I-D-E-R!

Capítulo 10

Abro mucho los ojos y trago en seco. ¿Quien mierda esta follando a esta hora? ¿Dónde? Apago la tele y,de un movimiento rápido, me bajo del sofá. Oigo los gemidos y los sigo. Acabo subiendo los escalones de dos en dos,rumbo a la segunda planta. Me guio por los sonidos y acabo en mi habitación. Frunzo el ceño. ¿Qué coño? Los gemidos se hacen más fuertes. Miro mi cama, se mueve un poco a causa de los golpes de la pared. Mierda... ¿el vecino esta...? Me acerco y pego la oreja. Sí, viene del piso de al lado. ¿No era que nadie vivía ahí?

- ¡SÍ!¡NO PARES!

Abro los ojos y me aparto rápidamente de la pared. ¡Joder, que asco!

Los golpes se vuelven más rápidos y paran, minutos después. Van seguidos de un grito de una plástica (seguramente) y un gruñido. Odio que las paredes sean tan finas. Iugh.

Oigo unos pasos de tacón y deduzco que va ha salir de casa. Corro y bajo las escaleras. Me resbalo en el proceso y me como el suelo. De un salto me levanto y ,sin hacer mucho ruido, me paro enfrente de la puerta principal. Miro por la mirilla la puerta del vecino la cuál, segundos después, se abre. Sale una rubia plástica (como ya pensaba) vestida toda de rosa. Seguida de ella sale.... ¿¡BLAKE?!

No me jodas que el es mi nuevo vecino. Aparte de aguantarlo en el instituto también lo tendré que aguantar por la tarde. Odio mi vida, odio al puto destino que lo guió hasta aquí. Seguro que es el karma que me está castigando por ser mala persona.

"Querido karma, porque eres tan cruel conmigo"

Hablo sola, mirando hacia el techo con las manos hacia arriba. Vuelvo a mirar por la mirilla y veo a saliendo del ascensor a mi madre junto con mi hermana justo cuando la rubia esta bajando por las escaleras.

No, no, no.

Mis padres nunca llevan llaves si alguien se queda en casa y eso significa que... tendré que abrir yo la puerta y ver a ese estúpido. Oigo el timbre a la vez que oigo la inconfundible voz de Blake.

"¿Es enserio, Zeus?"

Abro lentamente la parte y la puerta chirría. Maldita tiene que hacer ruido siempre en los peores momentos.
Termino de abrir la puerta y intento subir corriendo las escaleras hacia mi habitación pero con la mala suerte que tengo mi madre me interrumpe a la mitad de mi huida.

- Ah Eider, espera - giro lentamente hacia su dirección y mis ojos chocan con los de Blake que tiene una sonrisa burlona en su jodido rostro.

"El maldito sabe que me molesta su existencia"

Rezo a Zeus y a todo Dios que exista mientras bajo otra vez las escaleras y camino hacia ellos. Miro a María de reojo y veo como babea mientras mira a Blake. Mi madre y mi padre están igual.

"¿Qué tan mala he sido en la otra vida, karma?"

Me paro enfrente de ellos y sonrío falsamente. Blake me devuelve la sonrisa.

-Hola... -consigo decir. Estoy abusando de mi autocontrol, no duraré mucho con la faceta de niña buena. Acabaré golpeando a Blake, lo veo venir.

-Eider -mi madre sonríe como el gato de Alicia en el País de las Maravillas. Mal vamos. - Mira quien será tu nuevo vecino.

Miro con felicidad fingida hacia Blake y el sonríe ampliamente.

-Fantástico. - ironizo y me gano una mirada amenazante de mi madre mientras mi padre cierra la puerta.

-¿Y nuestros modales? -pregunta él. Todos lo miramos. - Adelante Blake, estas en tu casa.

-No te preocupes ,papá, Blake ya se va. -digo mientras agarro al susodicho del brazo, tirandolo hacia fuera.