Deja vu

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El despertador sonaba muy fuerte y aún tenía ganas de dormir, pero el miedo de llegar tarde al aeropuerto hizo que lograra levantarme. Ayer en la tarde, había dejado todo listo y mis mascotas que tenían 5 meses, las había dejado al cuidado de mis amigas, mi cachorro Kira lo deje con Raquel y mi gata Kida con Valentina.

El vuelo a Corea del Sur salía a las Diez, así que me levante a las ocho. Me bañe, me aliste y las nueve ya estaba lista. Cogí mi cartera con todos mis documentos y mi tiquete de avión dentro, agarrando mis maletas me dirijo a tomar un taxi en dirección al aeropuerto.

Estando en taxi divage en mi mente... Aun me faltan tres meses para ir a Corea como estudiante de intercambio para hacer la otra parte de mi carrera allí, pero gracias al proyecto de este semestre voy a disfrutar al máximo y a conocer muchos lugares antes de lo planeado, aunque solo será por un mes, aún que el conocimiento de cómo moverme en la cuidad será muy útil para cuando vaya de intercambio...

Faltan unos veinte minutos para llegar al aeropuerto, saque mis audífonos y comencé escuchar música, la primera que escogí fue "Warrior de BAP" y deje que la lista de reproducción siguiera...

Cuando llegue al aeropuerto, me encontré con compañeros que también habían sido seleccionados para el proyecto. Como aún faltaban personas, me senté en una silla y comencé a leer por milésima vez el libreto. Cuando entramos en el avión me dispuse a descansar lo más posible, minutos después quede dormida...

**Estaba caminando por un puente, era muy tarde y las calles no estaban muy transitadas, el cielo estaba despegado y hacia un poco de frio. Seguí caminado y vi a un joven muy triste, estaba sentado en el borde del puente mirando al río. Entre más lo miraba más triste me sentía pero de repente se puedo de pie sobre el barandal  y se disponía a saltar. Comencé a correr hacia él, el pánico, el miedo, la angustia me invadió por completo, sentía que debía evitar aquello que estaba a punto de suceder, pero justo cuando llegue a donde estaba, simplemente desapareció.

Sentía mucha tristeza y mi tórax presionado, las lágrimas comenzaban a salir, sabía que no lo había podido salvarlo y sentí que era todo mi culpa. Caminaba de un lado a otro sin saber que hacer o para dónde dirigirme... de repente comencé a escuchar la voz de una mujer que decía: "Señorita, señorita. Despierte." **

Todo se oscureció y comencé a abrir los ojos, enfrente mío se encontraba una azafata con un rostro preocupado que me observaba por todos lados  mientras me dijo:

– ¿Señorita?, ¿se encuentra bien?, ¿le traigo un poco de agua? – yo acepte con la cabeza

Algunas personas se quedaron mirándome, decidí irme al baño y verme al espejo. Cuando entre mire mi rostro, estaba mojado por las lágrimas y mis ojos estaban muy rojos. Estaba algo impactada de cómo veía, me arregle y regrese a mi asiento. Cuando llegue, la mujer que estaba a mi lado de unos 70 o 80 años, me explicó lo que había sucedido. Al verme llorar había intentado despertarme en varias ocasiones pero no respondía y esto la había asustado. Luego de terminar de contarme me pregunto:

– Quizás sea muy entrometida, pero tengo curiosidad. ¿Qué era lo que estabas soñando?-teniendo en cuenta el susto por el que paso, respondí.

– la verdad, no estoy muy segura... Soñé que veía a alguien suicidarse... – dije algo confundida.

– ¡Dios mío! – dijo mientas se cubría la boca  – ¿Y era alguien que conoces? – pregunto curiosa.

– Lo más raro es eso, la persona que se suicidaba no era alguien que yo conociera, más sin embargo su muerte me afectaba bastante.

–Eso puede significar que alguien que aún no has conocido te va a ser mucho daño... Debes tener cuidado

– gracias, pero creo te también puede ser solo un mal sueño.

La señora no dijo nada más. Ahí termino nuestra conversación, después me puse a escuchar música mientras me tomaba el vaso con agua, que anteriormente me había traído la azafata.

Cuando aterrizamos, todos nos reunimos y nos fuimos para el hotel. Nos dieron tres días para descansar mientras acomodaban y arreglaban algunas cosas. Eran las once de la noche y todos estaban cansados, pero yo no.

Decidí tomar aire y conocer el lugar que dentro de unos meses, para terminar los estudios. Camino por muchas partes y algunas personas se quedan mirándome, compró una comida para llevar y comienzo a caminar sin rumbo, miro al cielo y recuerdo aquella vez que me quede con mi hermana mirando las estrellas en la terraza de nuestra casa. Descubriendo formas he imaginándo cosas, riéndonos y divirtiéndonos. De repente una cuerda metálica obstruye mi vista, miro hacia el frente y me doy cuenta de que estoy caminando por un puente. Veo pasar carros y a personas caminando al otro lado, algunas me miraban y me saludaban otras simplemente me sonreían o me ignoraban.

Dirigí mi vista hacia adelante y observo a un muchacho caminar lentamente. Llevaba una chaqueta y una gorra de cuero pero lograba ver que tenía el cabello teñido de rubio, un pantalón y un par de tenis azul oscuro.

Caminaba con la cabeza abajo y a veces miraba al río. Tenía un tapa bocas negro el cual solo permitía ver sus ojos oscuros con una mirada profunda y pensativa.

Pare un momento, di vuelta y mire hacia el otro lado, vi a mi compañera de cuarto y trate de llamarla. Cuando volteó, su rostro de un momento a otro se transformó en pánico, he instantáneamente las demás personas también. Mire hacia donde ellos observaban y vi a aquel muchacho parado en la baranda, su gorra estaba en el suelo pero su rostro seguía cubierto.

Su mirada era distinta, se veía más triste y solo estaba agarrado de una mano. De un momento a otro levanto su pie derecho, todo el mundo gritaba o llamaba a la policía o le decían que no lo hiciera. De repente, el ruido desapareció, me encontraba corriendo en dirección a él, quería evitar eso a toda costa. Me sentía confundida y no sabía por qué lo hacía, además tenía un extraño sentimiento de deja vu...

Estaba a unos pocos metros de él, estaba tan cerca de atraparlo...

EncadenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora