POV Esperanza*
Estando a unos pasos de la otra puerta, escuche una voz:
-Esperanza, sigue siendo mi esperanza...no me abandones.- decía aquella voz dulce y triste a la vez. Mis pies quedaron congelados, a unos pasos de las llamas.
De la puerta blanca salió una muchacha. Estaba con un vestido azul, se acercaba a mí poco a poco, me cogió de la mano y me arrastro hasta la puerta. Por alguna razón, el dolor que sentía era menor, parecía como si pudiera soportar todo lo que me esperaba.
Al atravesar aquella puerta, puedo ver un gran pasillo lleno de ventanas por ambos lados, en cada ventana logro ver un recuerdo. Cuando aprendí a montar cicla por primera vez, las fotos que nos tomamos de pequeña, cuando mi papa hizo pizza, la primera vez que me quede en la casa de Raquel, cuando Valentina, mi familia y yo celebramos el fin de año... De repente siento como me halan. La muchacha se apresura a llevarme al frente de una puerta la cual tenía tallado la palabra "Destino". La muchacha se voltea y logró ver su rostro, se trataba de Valentina. El vestido azul hacia resaltar sus Risos, unos tacones del mimo color que la hacían parecer más alta. Ella me invitaba a abrir la puerta, pero al abrirla un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. No podía retroceder, quería salir corriendo, sentía tanto miedo que mis pies no se movían un milímetro.
De pronto ciento una mano en mi hombro, se trataba de Raquel. Llevaba un vestido color morado, su cabello crespo le llegaba hasta la cintura. Me sonreía y me daba ánimos "vamos, tu puedes". Al recuperar la movilidad en mis pies, comencé a caminar para adentrarme en aquella habitación oscura. Tenía miedo pero podía sentir las fuerzas que me daban mis amigas, al fondo veo una luz. Al atravesarla comienzo a abrir los ojos, me encontraba en una habitación de hospital. Valentina quien agarraba mi mano me miraba con intriga y preocupación, Ximena que estaba a mi izquierda me observaba con una sonrisa. Me doy cuenta de que hay alguien más en la habitación, pero no lograba reconocerlo a pesar de que se me hacía familiar.
-¿Quiénes son ustedes?- dije mientras arrebataba mi mano del contacto con Valentina. Por alguna razón quería hacerle esa broma.
Sus expresiones cambiaron totalmente, aunque la del hombre no tanto.
-¡Hay, Dios mío! Perdido la memoria- dijo Ximena llevándose una mano a la cabeza.
Valentina estaba impactada, no decía nada simplemente se quedaba mirando con el rostro estupefacto.
-jajajajjajaja ¡mira tu rostro! Jajajaj- no pude soportar reírme ante su expresión. De Mis ojos salían lágrimas por tanta risa.
-¡Tonta!- su voz se escuchaba llorosa, lo que hizo que mi risa parara de inmediato- ¡¿sabes cómo he sufrido estas últimas horas?!- repentinamente me abrasa y comienza a llorar- estaba tan preocupada.
-¡ya, ya, estoy bien ¿no ves?- yo también la abrazo y le doy palmaditas en la espalda. Ximena también se une y que damos todas juntas por un buen rato -por cierto... ¿quién es él?- se separan de mí y limpian sus lágrimas.
-Él... ¡es el hombre que me seguía!- dijo Ximena.
-¡No!, él es... Mm... ¿Cómo decirlo? Es amigo del oficial que nos acompañó hasta el hospital y bueno, también es oficial...
-mm ya. Pero ¿qué hace aquí?
-el...
-Disculpe, pero ¿no me reconoce?- dijo el hombre acercándose un poco con el rostro contrariado.
-¿Mm?
-¿Ustedes ya se conocían?- pregunto Valentina, yo negué con la cabeza.
-Soy el oficial Cho Song Min, recuerda ¿qué nos conocimos en el puente?
ESTÁS LEYENDO
Encadenados
Fanfiction"Todo en este mundo esta conectado o tiene una razón" es lo que dice mi madre "Dios es el único que sabe lo que va a pasar". Siempre me pregunte si lograría llegar a Corea y estudiar actuación. Y ahora que he logrado llegar tan lejos, vienen varios...