Encadenados

Recuerdo

POV Valentina*

Las lágrimas no dejaban de salir, estaba mirando las imágenes del celular de Esperanza. Tenía todas y cada una de las "miles" de fotos que nos habíamos tomado desde que nos conocimos. Cada recuerdo me dolía, como una punzada en mi corazón. La angustia me carcomía al no saber nada de ella.

-¿Quién es el familiar de la señorita Esperanza?- preguntó un doctor que venía junto a una enfermera, mirando al policía y a mí.

-¡Soy yo!- dije levantándome rápidamente y limpiando las lágrimas de mi rostro.

-Quisiera informarle que la paciente sufrió de una fractura de cráneo con hundimiento, lo cual habrá que realizarle una cirugía, por lo que necesitamos la autorización de un familiar- dijo mostrándome el papel.

Luego de firmar, llame desde el celular de Esperanza a Ximena contándole entre lágrimas lo ocurrido y donde estaba. Después de unos quince minutos, escuche como alguien me llamaba. Al levantar mi cabeza observo que se trata de Ximena, quien al verme se detiene. Desesperadamente corrí hacia ella y la abrace fuertemente e instantáneamente me desahogue en su hombro.

*Dos horas después*

El celular de Ximena sonó estridente en medio de la sala de espera. Cuando empezó hablar se puso bastante nerviosa, entonces la oí decir el nombre de Sara. El Doctor apareció, Ximena y yo nos acercamos mientras ella guardaba el celular después de despedirse. Luego me dijo: "Esperanza es fuerte -acercándose a mi oído- no te preocupes, ten fe". Cuando estábamos delante del doctor dijo:

-En este momento la paciente se encuentra estable y pronto será transferida a la sala de cuidados intensivos para estar al tanto de su progreso.

-Gracias doctor- dijo Ximena hablándole al doctor, luego me miró con brillo en sus ojos y me dijo- ¡Vez! ¡Te lo dije! Esperanza es muy fuerte- me abrazó fuertemente tratando de darme ánimos.

-Pero, hay que arreglar los papeles- dije mientras tomaba aire y limpiaba mi rostro.

-No te preocupes, yo me encargo. Espérame aquí, no demoro- dijo mientras me daba un tierno beso en la frente -Nos vemos más tarde- se despidió, ignorando por completo al oficial.

-Lo siento, a veces es muy distraída, pareciera que estuviera en otro mundo- dije mirando al oficial.

-Tranquila

- Disculpe si suena descortés, pero ¿por qué sigue aquí?

-¿Mm? Ah!, es que estoy esperando a alguien. Y no quería dejarla sola.

- Mm ya, pero...- en ese momento suena un celular interrumpiendo lo que iba a decir.

-Disculpe, tengo que atender- dijo sacando el celular.

Mientras hablaba por el celular, comencé a fijarme en él. No era normal ver a un policía que hablara coreano tan fluidamente y que además no tenga rasgos coreanos. Tenía unos ojos cafés, era alto con espalda ancha, su cabello era castaño, su piel estaba bronceada y todo su cuerpo en general estaba en buena forma. Después de terminar su llamada le pregunté:

-¿Su amigo ya viene?- él se demoró en contestar por lo que pensé que había sido descortés-Disculpe, no fue mi intención. Gracias por acompañarme- dije haciendo una reverencia.

-No se preocupe, y... Sí, me acaba de llamar para preguntarme donde estaba.

- Oh ya veo- quedando en silencio.

-Si no le molesta. ¿Le podría hacer una pregunta?- dijo rompiendo el silencio.

-Adelante.

-¿Que es usted de la señorita que acaban de operar?- pregunta arqueando un poco su ceja.