POV Valentina*
Después de un largo viaje por fin habíamos llegado a Corea, tenía a Kida en mis brazos y a Ximena al lado. Queríamos darle la sorpresa a Esperanza, tomamos un taxi y llegamos al apartamento que habíamos comprado.
En entrada principal estaba un pequeño mueble donde se dejan los zapatos, al frente se encontraba la sala, tenía unas ventanas corredizas que daban a un pequeño balcón con gran vista de la cuidad. A mano derecha se encontraba el comedor, una cocina amplia. Al lado izquierdo de la cosina hay un pasillo que conduce a tres habitaciones, dos del lado derecho y la otra al lado izquierdo del pasillo. Por último al fondo el baño que tenía dos duchas se separadas por cristales transparentes difuminados y una tina de ladrillo y baldosas, para una persona, un inodoro y un lavamanos.
Los muebles aún seguían empacados y nuestro equipaje aún no había llegado. Comenzamos a limpiar las tres habitaciones y acomodar los muebles, después de media hora ya todo estaba listo. Descansamos por unos minutos, cuando tocaron la puerta.
*Hablando en español*
– ¡¿Quién es?! – grite desde el cuarto principal, después de escuchar a Ximena abriendo la puerta.
– ¡Los señores que traen nuestro equipaje! – gritó.
Después de escuchar cómo se cerraba la puerta, me aliste para salir. Atravesé la sala repleta de cajas en dirección a la puerta.
– ¡Voy a salir! – digo mientas abría la puerta.
– ¿A dónde vas? – dice desde el balcón.
– A conocer el vecindario
– ¡Voy contigo! – dijo mientras corría hacia la puerta para ponerse los zapatos.
– Es mejor que no vallas.
– ¿¡Eh!?...¿por qué?
– Porque la mayoría de las cajas que hay aquí, son tuyas. Es mejor que arregles tus cosas, en la noche compraremos lo del desayuno y buscaremos un restaurante en el que podamos cenar.
– ¿Enserio? – dijo con una sonrisa en su rostro – ¡pero tu invitas!
– Ok, ok.
Salí del Edificio, sin rumbo específico. Pensando en cuan sorprendida iba a estar Esperanza al vernos a Ximena y a mí. Me encuentro caminando por un hermoso y gran parque, mientras pensaba en cómo íbamos a hacer la sorpresa. Cuando de repente me fijo en una chica que esta de perfil a lo lejos, la cual se me hace familiar. Al acercarme un poco, logro distinguir su rostro. Estaba segura, no había duda, se trataba de ¡Esperanza!
En ese momento se me ocurrió una gran idea, saque mi celular y comencé a llamarla. Cuando contestó, le dije que estaba en Corea y me dirigía a Seúl además de a qué aeropuerto iba a llegar. Después de colgar vi como giraba para devolverse, choco fuertemente con un muchacho haciéndola caer en el césped, esté ni se inmuto en disculparse y siguió su camino. "Y yo que pensé que aquí eran muy cordiales y respetuosos" pensé con sarcasmo.
Esperanza se quedó unos segundos mirándolo, se levantó rápidamente y comenzó a seguirlo. ¿Por qué va a seguirlo? pensé. Saliendo del parque vi como disminuía su velocidad, mirando a un ostentoso hospital, mientras el chico se confundía con multitud. Luego se detuvo en medio de la calle, mirando en todas las direcciones. Observa el semáforo en rojo y se dispone a pasar pero el chillido de un niño la detiene y va a ayudarlo, llevándolo con su madre.
Al ver que se devolvía, en mi dirección, comienzo a buscar un escondite. Pero me detuve ante el sonido de un impacto estruendoso, al buscar su origen pude ver un camión fuera de control a unos cuantos metros, en nuestra dirección. Volví mi vista a Esperanza, quien se encontraba en medio de la calle. El pánico me invadió por completo, no lograba mover mis piernas o articular palabra alguna.
– ¡CUIDADO! – logre decir con dificultad.
Pero ya era demasiado tarde, el camión ya estaba a unos pocos metros de ella. No podía hacer nada, más piernas... mi cuerpo no respondían, mi mejor amiga iba hacer atropellada y lo único que pude hacer fue decir una mísera palabra. El temor recorría todo mi cuerpo... La fuerza de mis piernas se desvaneció y caí de rodillas, tape mis ojos y solo escuche los gritos de las personas, segundos después todo estaba en silencio, lo único que escuché fue el camión frenando.
POV Esperanza*
Todo sucedía en cámara lenta, escuchaba como las personas comenzaban a gritar y ver como el camión estaba a unos pocos metros de mí. De repente mi vista quedo en blanco...
Podía sentir una presencia cariñosa y cálida rodeándome por la espalda, que me hacía sentir segura. De repente esa calidez se va apartando de mí, dejándome en un frío y oscuro lugar. A lo lejos logro ver una pequeña luz, mientras voy hacia ella escucho una voz la cual se me hace familiar, que dice:
– ¡Esperanza!, ¡Esperanza! – aquella voz repetía una y otra vez.
Despacio y con poca fuerza logro abrir mis ojos, me doy cuenta que aquella voz era Valentina. Luego que se da cuenta de que abrí los ojos dijo:
– ¡Mantente despierta!, ¡no te atrevas a morir! – sus lágrimas comenzaban a salir.
Observando a mí alrededor, vi cómo estaba siendo llevada en una camilla. Pero antes de que cerraran las puestas de ambulancia, pude notar a una persona que me miraba desde la distancia, era un chico de cabello teñido y con un tapabocas negro. Pero más adelante caminaba otro chico, estaba vestido de blanco y tenía una gran herida en su omoplato derecho, al lado de él se podía ver aquel camión. Mi vista volvió al muchacho que estaba herido, pero justo cuando iba a voltear las puertas se cerraron.
POV Valentina*
No es verdad, esto no está pasando, es un sueño ¡¡UN SUEÑO!! me decía a mí misma tratando de convencerme sin poder conseguirlo.
Con mucho miedo, fui abriendo los ojos. Podía ver el camión, busque en el suelos a Esperanza y pude notar a un joven que tenía parte de su cuerpo sobre ella. Me acerqué apresuradamente, entre tropiezos y caídas.
Los dos parecían estar inconscientes, son embargo el rostro del joven está cubierto por un tapabocas negro. Escucho el sonido de una ambulancia que se ha cerca cada vez más, instantáneamente el muchacho comenzó a levantarse. Dejando suavemente la cabeza de Esperanza en el suelo, mientras yo, sin poder articular palabra alguna, observaba como se iba.
Al sentir una sustancia espesa en mis manos, baje mi vista y observe con temor. ¡Se trataba de sangre! De inmediato comencé a revisarla, tenía una herida en la cabeza.
El terror de que ella muriera en ese momento me invadió por completo haciéndome llamarla una y otra vez. Inesperadamente un hombre en sudadera se acerca a mí y dice:
– Tranquilizarse es lo mejor que puede hacer por ella, soy oficial de policía – dijo mostrando su placa y revisando su pulso.
Pero sus palabras no lograron tranquilizarme y yo seguía llamándola. En ese momento los paramédicos llegaron con una camilla y la acercaron a la ambulancia. Mientras decía su nombre una y otra vez, pude ver como ella habría los ojos y le dije "¡Mantente despierta!, ¡no te atrevas a morir!". Después de subir a la ambulancia acompañada del oficial, sujete fuertemente su mano rogando por que estuviera bien.
Al llegar al hospital, nos dirigimos a la sala de emergencias. Después de unos segundos corriendo con ella, llegamos al punto que menos me gustaba. Nos tendríamos que separar, no quería separarme de ella pero los enfermeros y aquel oficial me impidieron seguir a su lado.
Viendo a Esperanza desde lejos, los nervios, la angustia... Golpeaban sin compasión.
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Encadenados
Fanfiction"Todo en este mundo esta conectado o tiene una razón" es lo que dice mi madre "Dios es el único que sabe lo que va a pasar". Siempre me pregunte si lograría llegar a Corea y estudiar actuación. Y ahora que he logrado llegar tan lejos, vienen varios...