Capítulo 5

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Capitulo 5

...Cuando ella tenga uno. - Dice señalándome.

Mi padre da media vuelta y camina hacia la ventana, mientras Bianca se levanta y se dirige hacia él.

-¡Espera papá! Pe... pero ella es una mutante ¿qué tal si nunca sale con alguien?
-Entonces tú tampoco. Y yo dormiré en paz, como un padre que salva a sus hijas del peligro.–Suena su celular.- Ya hablaremos sobre tu escuela.- Me dice mientras contesta su teléfono y sale de la sala.
-Claro.- Digo levantándome. Si lo convenzo de que enserio esto me hace feliz sé que aceptará.
-No... pero... es que... no, papá.- dice Bianca siguiéndolo.
-Hay una emergencia en el hospital y me necesitan. Adiós.- Toma las llaves de su coche y sale de la casa.

Bianca se queda mirando la puerta por un momento y luego voltea hacia mí. Yo la ignoro y subo las escaleras.
-¡Kate! ¡¿Qué no puedes conseguir a un sucio retrasado para que te lleve al cine y yo pueda salir con alguien?!

Hasta este punto había estado en desacuerdo con lo que dijo papá, porque no quiero ser la condicional de lo que haga mi hermana, pero si esta es la forma en la que ella va a comportarse, ya sé de qué lado voy a estar. Me detengo para contestarle.
-Lo siento, creo que vas a tener que perderte de Harry el "Sexy" Styles.

-Tonta.
-Tonta.- Digo imitando su voz y subo a mi habitación.

Me recuesto en la cama y sigo leyendo con la esperanza de que mi hermanita tenga un poco de orgullo y no entre a rogarme que salga con alguno de los idiotas que asiste al instituto. Para mi gran sorpresa Bianca tiene un poco de dignidad y no lo hace.

Creo que terminaré de leer mi libro, pero algo me interrumpe. Mi teléfono está sonando, lo saco de la bolsa de mi pantalón. Es Sarah.
-¿Mañana podrías pasar por mí para ir a la escuela? Mi mamá quiere llevarme, le dieron el día libre mañana. Por favor, es muy vergonzoso que tu madre te deje en la puerta del Instituto y después te grite "Sary, te amo bebe, pórtate bien". -al final toma aire porque lo ha dicho todo muy rápido.

-Ok, respira y tómate un segundo para calmarte.

-Sólo dime que sí, ya no quiero otra humillación.

-Es que me sentiría mal por quitarle a tu madre la oportunidad de avergonzarte, es algo que debe hacer.- Le contesto para molestarla.

-Kate, esto es serio. A este paso terminaré yendo contigo al baile.

-No, terminarás yendo sola.

-No me digas que también estás en contra del baile. Es el último antes de entrar a la universidad, todos están muy emocionados. Tienes que ir.

-No es el baile, es el alumnado. Todas las chicas peleándose por ser la reina porque ya saben quién será el rey.

-Y pensar que hace 2 años soñabas con ser la reina...

-Ni lo menciones.

-Entonces...

-Creo que podría hacer una excepción e ir contigo al baile.

-¿En serio? Eso sería genial. Iremos juntas a buscar un vestido lindo y podrías venir a mi casa para arreglarnos y después...

-Kate, no aceleres que vamos a chocar.

-Lo siento. - Nos reímos.- La verdad cuando dije "entonces..." me refería a ir juntas a la escuela mañana, pero me alegra mucho saber que iremos al baile.

-No puede ser, acepté algo que no debía. - Nos reímos de nuevo.

-Y ahora no puedes decir que no.

-Bien, pero seguiré quitando los anuncios de la escuela.

-¿Tú eres la que quita los anuncios? La profesora Lucía está pidiendo desde ayer que nos quedemos después de clases para volver a colocarlos.

Me río fuerte. La profesora Lucía es la encargada del taller de teatro y del baile.

-De hecho hoy alguien me vio, pero eso es otro tema. Paso por ti temprano, por favor no demores.

-¡Claro que no! Estaré puntual. Muchas gracias.
-Hasta mañana.

-Cuídate, nos vemos mañana.

Colgamos y yo me quedo pensado en la suerte que tiene Sarah. Lo que daría por que mamá hubiera tenido la oportunidad de hundir mi reputación llevándome a la escuela.
Sarah puede ser un poco testaruda a veces, creo que eso es lo único que tenemos en común, eso y que ambas amamos leer. Ella está en el club de teatro, tiene ese don de meterse en un personaje y hacer perfectamente el papel, es graciosa y linda.

Recuerdo cuando la conocí, teníamos 14 y era el primer día después de vacaciones. Ella era nueva, se había mudado de Colorado porque a su padre le ofrecieron un mejor empleo aquí en Washington. Nadie quería ser su amiga porque ya todos los grupos estaban formados. Pero el grupo en el que estaba yo no me gustaba del todo, entonces vi una oportunidad de salir de ahí y la tomé, ese día almorzamos juntas en la cafetería y nos hicimos amigas. A los 16 me uní al equipo de porristas, me comenzó a gustar toda la atención que recibía y me esforcé mucho hasta que logré ser capitana. Comencé una amistad con Olivia quien fue una muy mala influencia y me convertí en mi peor versión. Me volví arrogante, engreída y muy vanidosa. Un día Olivia y... bueno, un día mi reputación cayó por los suelos, me volví el chiste de todos, mis "amigas" me dejaron sola. Estaba pasando por un momento muy difícil, no podía contarle a Bianca, no podía decirle a mi padre, lo único que podía hacer era ser fuerte y entonces Sarah volvió a mi vida. No puedo creer que haya pasado un año desde entonces.

10 cosas que odio de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora