TEORÍA DE INGRAVIDEZ

CAÍDA DE GRAVEDAD

No sé cómo llegue a esta situación, es más no sé qué pensar de ella, era algo que deseo desde hace mucho tiempo pero claro no pensé que llegaría de esta manera aunque no me desagrada para nada lo tengo que admitir. Mis pensamientos son interrumpidos por sus besos, unos en mi cuello y otros que bajan peligrosamente a mi entrepierna, me estremezco por la proximidad de su aliento a esa zona que se encuentra tan excitada quiero decir algo al respecto pero mi labios son silenciado por los suyos. Gideon no cabe duda que esta vez perdiste.

Mi amistad con Mabel había florecido por lo que guardaba la esperanza de que en efecto alguna vez se volviera mi reina, me sorprendí cuando sugirió que nos encontráramos en un pequeño motel de paso a las afueras de Gravity Falls por un instante creí que era una broma de no ser porque puso una pequeña llave en mi mano. Ya no somos niños pero aquello parecía un gigantesco paso en nuestra relación, aun así me aventure ese día muy temprano me arregle ya no soy ese pequeño regordete ni uso aquel extravagante peinado pero mi cabello siempre será de un rubio casi blanquecino (lo cual me agrada mucho) además de mi características pecas. Utilizo un pantalón azul, una camisa negra y un chaleco de vestir, reviso mi aliento una vez más guardo en mi cartera unos preservativos en efecto las clases de salud son más útiles de lo que imaginaba.

Conduzco hasta el apartado lugar, tiene sus ventajas que tu padre sea vendedor de autos además de poderlo manipular como quiera. Respiro hondo e intento tranquilizarme, mi cuerpo tiembla y mis manos sudan veo la llave dice 23"A", camino sin prisa y me pregunto ¿qué pasara ahí adentro?, deslizo la llave lentamente puedo escuchar la música de fondo es su banda favorita ahora sé que me está esperando.

-¿Mabel? –pregunto sacando mi voz más seductora.

-En un instante voy – escucho su respuesta.

Siento que alguien me abraza, es una sensación muy cálida volteo para esperar encontrarme con sus ojos verdes, y en efecto me encuentro con unos ojos verdes pero no son los de ella es "ÉL" y no deja de sonreírme. Miro hacia adelante ahora Mabel está frente a los dos, dirige su mirada a Dipper ambos asienten, me separo de él instintivamente, este me sigue sonriendo sujeta mis hombros y me besa. Es un beso increíblemente apasionado, siento su lengua jugar con la mía, me sonrojo, intento quitármelo pero ese beso no sólo me quito le aliento sino también la voluntad. Nunca pensé que mi primer beso con un Pines seria justamente con el torpe, castaño y presumido Dipper, me deja recobrarme por un instante muy breve porque ahora es ella quien me besa. Ese beso es tal y como siempre soñé, cálido, húmedo, dulce e intenso pero al mismo tiempo alguien besa mi nuca sé que es él. Mabel continua besándome mientras desabrocha mi chaleco y camisa, sus besos bajan por mi pecho y los de él por mi espalda, estoy sumamente ruborizado un leve gemido se escapa por mi garganta. Me aparto y los miro estoy confundido.

-¿Qué pretenden? –pregunto mirando a los dos.

Dejan escavar una pequeña risita lujuriosa y dicen al unísono -es obvio ¿NO?

-¿Pero esto es sumamente extraño? –recalco mientras quiero recobrar un poco de compostura.

-Somos extraños y misteriosos –respondió Mabel mientras le daba la mano a su gemelo.

Siento que el miedo me invade al ver que se acercan a mí, estoy acorralado contra la pared, sus cuerpos me aprisionan, las fuerzas y el temor se van junto a ese beso de tres. Ambos juegan con mi lengua, siento la barba de Dipper en mi barbilla y los frenos de Mabel rozar mis labios, en ese momento supe que los prejuicios y tabús se habían quedado detrás de la puerta. Se detienen por un instante y él dice:

-¿Si quieres puedes irte? –Mabel asiente.

Niego con la cabeza, todo mi ser me pedía llevar ese encuentro hasta el final los dos me sonríen y vuelven a besarme. Sobre la cama entre ambos me desnudan solo me dejan la ropa interior, cada uno hace lo mismo, me siento estúpido al excitarme por verlo a él (vaya quien lo pensaría tiene pelo en pecho) y me derrito al verla a ella (es incluso más hermosa se lo que imagine).