Sevillanos

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Las clases se me hacían eternas, y no veía el momento de acabar. Pero por fin sonó la campana y todos salieron pitando de clase. Volví a casa y no salí en todo el día, estaba de bajón. No tenía ganas de volver al Instituto y decidí hacerme la enferma.
Al día siguiente volvió a picar Nerea.
Aina: ta, que hoy no voy que estoy mala
Nerea: si, si que vas anda abre que estoy en la puerta
Le abrí, pero no conseguiría sacarme de esa casa
Nerea: anda vístete que llegaremos tarde
Aina: que no quiero!
Nerea: va tia no me seas cabezona, no puedes estar escondiéndose siempre!
(Me metió un sermón)
Nose como lo hizo, pero consiguió sacarme de casa.
Llegue al Instituto y me senté en mi sitio. Cuando llegó mi tutora empezó a echarnos bronca porque éramos la clase más ruidosa... entonces aparecieron los gemelos. Tengo que decir que esos dos sevillanos estaban muy buenos.
Marta (profe): llegáis tarde
Jesus: illa, es que nos hemos dormio
Marta (profe): y os parece divertido?? Sentaros en vuestros sitios y a la hora del patio os quiero ver aquí limpiando las mesas.

SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora