Louis estaba sentado en el sofá frente a mi, con las piernas estiradas sobre las mías mientras veíamos la televisión y comíamos lo que compramos en un kiosco mientras ibamos hacia su casa. Sus padres estaban de vacaciones, así que me pidió que le hiciera compañía aquella noche, no tenía nada más interesante que hacer después de todo.
-Es un completo idiota,- se lamento tomando otro trago a una de las cerveza que conseguimos. -No sé por qué tuve que fijarme en él.-
-Juraría que antes se puso celoso.-
Él soltó un bufido sentándose bien a mi lado. Dejo la cerveza a nuestros pies y apoyo su cabeza en mi hombro. -Nunca me sentó bien beber.- admitió -Estoy mareado.-
-¿Entonces por que haz bebido?-
-Necesitaba desahogarme.-
Lo cierto era que yo también lo necesitaba. Me había bebido la mitad del paquete de cervezas solo, mientras que Louis apenas había terminado la primera y, probablemente, me sintiera igual de mareado que él. Gire mi cara hacia la suya encontrándome con sus ojos mirando los mios, mi vista acabo inconscientemente en sus pequeños y rosados labios entre abiertos por los que dejo escapar un suspiro. Lleve un mechón de su despeinado cabello detrás de su oreja, dejando mi mano posar en su mejilla, acariciándola con el pulgar.
-Zayn es un idiot...- traté de consolarlo pero entonces fui interrumpido por él y su boca, que atrapo a la mía en un suave beso.
No sé que me paso, ni que le paso a él; tal vez fue el alcohol o porque estábamos tan consumidos por nuestros problemas que nos dejamos llevar.
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