En menos de 10 minutos, la furgoneta se encontraba frente a la casa de Louis. Tomé del asiento del copiloto un ramo de flores que había improvisado con las del jardin del instituto, cortando las más lindas y salí del vehículo. Cruce el jardin delantero de la casa hasta llegar frente a la puerta. Deje salir un suspiro que no sabía que estaba reteniendo y toqué el timbre, nervioso por alguna razón, cómo si no hubiera estado aquí miles de veces.
Al instante se encendio una luz en el piso de arriba y, segundos despues, la puerta principal se abrió.
Llevaba una sudadera del equipo de futbol del instituto, aquel en el que yo era el quarterback, que le quedaba grande de modo que no podria adivinar si llevaba calzonsillos o no. Su cabello estaba despeinado, dejando un par de mechones caer por su cara, más largos de lo que recordaba y sus ojos azules y nariz, estaban enrojecidos. Tenía el ceño ligeramente fruncido por la sorpresa de verme alli, también estoy sorprendido de mi mismo si tengo que decirlo.
Aclaré mi garganta y mostre el ramo de flores que tenía escondido en la espalda.
Él me sonrío, mostrándome esas jodidas marcas a los costados de sus ojos, en las que no había podido dejar de pensar en los últimos días, haciéndose a un lado, dejandome pasar. -Creí que irías al baile.-dijo tomando el ramo, pasando su mano por su rostro, quitando una lagrima que estaba a punto de salir.
Me acerqué, estando solo a un paso de él y aparte un mechon de cabello que caía por su frente con una caricia. -Y fui al baile.-
-¿Dónde dejaste a tu chihuahua?-
Sonreí, sabiendo que se referia a Nick y me acerqué más a él de modo que nuestras narices se rozaban.
-En un aula, despues de que intentara acostarse conmigo.- admití.
Él sonrio levemente, relamiendo sus labios, haciendo estos de un color rosa fuerte.
-Lo siento.- susurré -.Siento haberme comportado como un idiota. No debería haber dejado que esto ocurriera. Lou, yo...-
-Shh...- me interrumpio sacudiendo la cabeza, no dejándome disculparme.
De pronto, se paró de puntillas y me besó. Situó sus manos alrededor de mi cuello atrayendome más hacía él. Lo tome en peso por el trasero mientras rodeaba mi cintura con sus piernas.
-¿Y tus padres?-
-No vienen hasta la semana que viene.- respondió entre jadeos, música para mis oídos.
Sonreí subiendo las escaleras con él en brazos, como lo intenté la ultima vez, pero esta sin ningun tropezon y nos dirigimos a la habitación de sus padres. Bajo de mis brazos y lo acorrale entre la pared y mi cuerpo.
Introduje mis manos debajo de la sudadera descubriendo que no llevaba absolutamente nada, mientras lo besaba apasionadamente.Una vez le quite la sudadera pude ver lo hermosa que se veía su piel y lo suave que era ante mi tacto.
Él mordió su labio ante mi admiración por verlo desnudo frente a mi.
Mi respiracion se volvió todavia más agitada. Me iba a volver loco.
Acaricie el contorno de su cuerpo mientras mis labios recorrian un camino desde su hombro hasta su boca.
Dejo escapar un gemido, tomo mi camisa por el cuello y aplasto su cuerpo contra el mio. Estaba impaciente, al igual que yo.
Caminamos compenetrados hacia la cama y cuando llegue al borde caí en esta. Él sonrió y se situo encima mio para volver a besarme. Comenzo a sacar mi camisa del pantalón y desabrochar los botones con una lentitud desesperante. Una vez quedo totalmente abierta me la quite con un movimiento rápido.
Louis desabrochó los pantalones del traje y se deshizo de ellos después de haberme quitado los zapatos y calcetines.
Sus caricias me estaban haciendo perder el control, llegando casi a necesitar terminar con los preliminares para poder introducirme en él.
Lo besé mientras bajaba mi ropa interior sin perder el contacto con sus labios.
Se separo ligeramente de mi sonriendome timidamente mientras se deshacía completamente de mi rompa interior.
Me situe encima de él. Abrio sus piernas y deje un delicado beso sobre su hombro mientras acariciaba su cintura antes de entrar en él lentamente.
[...]
Mi cuerpo cayo junto al suyo, rendido. Estabamos sudados y agotados, pero en un estado de relajación y satisfacción. Felicidad.
Louis se hizo un hueco entre mi pecho y mi brazo, el cual rodeo sus hombros. Con la mano restante acaricie su cabello antes de dejar un beso en su frente.
-Yo no se lo que esto significa para ti,- comencé a decir mirando el techo. -pero cuando te decía que sentía lo ocurrido, hablaba en serio. Tal vez dejé que nos distanciaramos porque soy idiota o tal vez porque tenía miedo.-
Me miró atentamente.-¿Miedo?-
-A enamorarme, a estar atado a alguien. -aclaré. -Pero ya era muy tarde.-
Me quede durante unos segundos en silencio preguntandome si sería adecuado decir aquello en aquel momento.
-Porque te quiero. Y no como hace unos meses te quería, si no como algo más. Estaba claro que el destino nos tenía preparado algo grande a los dos y no me había dado cuenta hasta que estuve sin ti.-
Volví a callarme esperando a que dijera algo. Él sonrío y solto una divertida carcajada. -Mira que eres cursi, Styles.- sonrío acariciando mi cara. -Pero yo tambien te quiero.-
-Se acabo lo de follamigos.-
-¿Insinuas algo?-inquirio con una sonrisa recelosa.
Asentí riendo, dándome media vuelta, repartiendo pequeños besos por su rostro, terminado por uno duradero sobre sus labios, susurrando en la cercanía. -Ahora eres mío.-
Fin.