-Ho...hola.- Él me sonrío levemente, dejando a la vista pequeñas marcas a cada lado de sus ojos, haciendose a un lado para dejarme pasar.
Caminamos hacia el salón y nos sentamos en el sofá algo distanciados.
-Yo...-comenzamos a hablar a la vez, pero ambos nos callamos.
Solté un suspiro. Simplemente no podía comenzar a hablar si no tenia nada que decir, no iba a disculparme, no me estaba arrepintiendo de nada.
-Mmmh...- él se estaba preparando para hablar; lo miré. -¿Qué tal fue?-pregunto encogiéndose de hombros volviendo a sonreír.
Reí. Sinceramente no era aquella pregunta lo que me esperaba que dijera. -Genial.- admití, agregando. - Impresionante.-
Él rió en un suspiro, pareciéndome adorable. -Me alegra no ser el único que lo piensa.- dijo avergonzado escondiendo su cara entre sus manos.
Esta vez fui yo quien río, contagiado por él. -Pero esto no esta bien.- usando un tono más serio, lo miraba esperando que entendiera.
Asintió haciéndome saber que pensaba como yo, dejando su mirada en un punto fijo del suelo.
-Aunque hubiera química entre nosotros no esta nada bien.- trataba de convencerme más a mi que a él.
Su expresión era neutra, pero de pronto frunció el ceño y sonrió convencido, cómo si hubiera pensando en la mejor idea del mundo. -¿Y porque no?- preguntó dirigiendo su mirada a mi; se encogió de hombros de nuevo, restándole importancia. -Somos amigos, lo sabemos todo el uno del otro y estamos hartos del amor.-
Lo miré sorprendido hasta que imagine la cara de idiota que se me habría quedado al escucharlo decir eso.-¿Lou?- pregunté extrañado, me encontraba buscando algún signo de broma en su rostro, lo cual era un intento fallido porque parecía hablar bastante en serio.
-Hazz, no hay nada de malo en ello. Solo sexo entre amigos,- propuso soltando una pequeña risa, con un rojizo ligero en sus mejillas. -tan solo pasarla bien, nada de amor y cero compromisos.-
Lo mire replanteando la idea, tal vez no era tan descabellada como pensaba. La verdad es que no sonaba nada mal, de hecho aquel sería el sueño de cualquier tipo.
Asentí, terminando por convencerme. Era mi mejor amigo después de todo, no le podía negar nada, ¿Qué podría salir mal? -Está bien.-