Capítulo 10: El caballero negro contra Mystery

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Ahí está el gran castillo, hecho casi trizas. El caos se percibía por todo lo que había -hombres sin corazón que latigaban a dragones y mujeres encarceladas por todas partes-.

Todo esto es horroroso y espantoso -pensé.

Kim notó la furia de los dragones. Les dije que se quedaran para liberarlos. A Bruce no le hizo mucha gracia e iba a protestar, pero vio en mis ojos esa determinación.

Me metí en un callejón que conectaría con la entrada del castillo. Al llegar, sentí algo puntiagudo en mi espalda, me giré y vi que era uno de los guardias del castillo. Al parecer me conocía así que me dejo pasar y subí por las escaleras hasta el último piso. Abrí la única puerta de allí, vi la bola de piedra y a él mirando por la ventana, no creí que lo encontraría tan pronto. Era un hombre ya adulto que se encontraba enfermo y no parecía que tuviera muchas fuerzas para nada.

Mi madre tenía razón al decirme que este hombre no era lo que decían, sino que era un pobre desesperado con ganas de morir. Él se giró y me miró directamente a los ojos con una sonrisa malvada, para después decir:

- ¿Qué pasa, pequeña Mystery? Has encontrado al asesino de tus padres y... ¿no quieres matarme después de todo lo que hice? Trace todo este plan porque, solo quería el poder para curarme, ya que no sirvió de nada. Deseaba poder tener para mí, a esas mujeres y no pudo ser.

Me acercó a él, miro sus ojos y no tiene ningún brillo ni expresión, solo las ganas de morir. Intentó suplicar porque acabará con su sufrimiento, en ese momento recordé mi última prueba y le digo que no lo haría por mucho que me siga suplicando, ya que lo he perdonado.

Le doy la espalda para ver la bola que estaba bien colocada en el medio de una mesita de cristal con adornos de cisnes a los cuales al reflejarles la luz del sol se vuelven del color del arcoiris. Me saca de mi insimismamiento un grito de dolor, al girarme veo su cuerpo tendido en el suelo y cada vez más encharcado de sangre. En el instante que pude oler la sangre me vinieron mis primeras náuseas, aguanto para no hacerlo y sigo mi camino hacía la bola.

La toco y noto que es cálida no es fría como se podría imaginar en un principio, y nada más tocarla brilla y aparece la cuarta hermana original y me dice:

- Puedo cumplir 4 deseos, tienes que pedirlos de corazón. Así que, ¿cuál será tu primer deseo, ama?

Me quedé pensando en que podría pedir, hasta que me decidí por decir:

- Deseo... que los padres de Stella vuelvan a estar junto a ella vivos -sabemos que su madre murió, pero del padre no se sabe si esta vivo o no.

La mujer asintió, me llevo con ella hasta el momento antes de que la madre de Stella muriera. Le di la medicina que le compramos que todavía tenía porque en ese tiempo no pudimos dársela. Se recuperó y la acompañe hasta el bosque, le dije que se ocultará alli que volvería a ver a su hija, pero sin cambiar el destino de Stella. Su padre debía de seguir vivo porque volvimos a la habitación del castillo donde había pedido mi deseo.

Nada más volver seguí con mi segundo deseo.

- Deseo... que los padres de mi amiga Kim sobrevivan.

Me dijo que no podía hacer nada por ellos, pero que si de verdad lo deseaba podría ser que lo logrará, lo único en lo que pensaba era en lo feliz que sería Kim al estar otra vez después de tanto tiempo con sus verdaderos padres.

- Deseo... que los míos regresen con nosotros.

- Al ser tu madre una de las elegidas y tu padre un legendario guerrero será fácil que vuelvan a la vida. Ama, ¿cuál sera el deseo correcto y último?

Eso era algo difícil, ya que no tenía nada más que pedir pero tengo que hacerlo.
¿Cuál podría ser el ese deseo correcto?
Después de pensar y recapacitar sobre eso, me armé de valor para terminar de decir:

- Deseo... que la bola se destruya en el momento en que nazcan las cuatro nuevas elegidas, y con esos nacimientos su leyenda desaparecerá, siguiendo el color de pelo pero con poderes para ayudar a la gente.

La mujer asintió como en cada deseo y contestó:

- Gracias, por pedir tal deseo -y desapareció junto a la bola.

Salí corriendo de ese castillo y en la salida estaban todos mis amigos con sus caras sonrientes, abrazandose padres e hijos. A lo lejos pude ver a mis padres, volví a correr en su busca y me lance a sus brazos y lloré por haberlos extrañado. Al separarnos un poco, sonrientes me comenta mi madre:

- Has hecho muy bien hija, porque sabemos que al final no lo mataste y lo de tu bebé también.

Se me subieron los colores a las mejillas, así que para no alargar este momento tan vergonzoso para mí, les dije que iba a buscar a Bruce. Ellos comprendieron.

Encontré a mi Bruce aun abrazado a sus padres, en cuanto me divisó se despidió de ellos, vino a mí encuentro me abrazó y besó toda mi cara.

- ¡Mi amor! Menos mal que estas bien -dijo con una sonrisa de lado a lado.

- Cari, tengo que contarte algo importante.

- Sí, dime -se fue separando de mí para ir analizando mi cuerpo en vista de algún daño.

- Estoy esperando un bebé tuyo -dejo de inspeccionarme para mirarme con sus ojos abiertos y como platos.

- ¿¿QUÉEEE?? ¿UN BEBÉ? ¡NO ME DIGAS QUÉ TODO ESTE TIEMPO TE HAS ARRIESGADO ESTANDO EMBARAZADA! -me gritó algo furioso, pero al volver a repasarme con su mirada se tranquilizó y me besó profundizandolo- Me alegro y te amo.

- Yo te amo también -fue lo último que le dije antes de hundirnos en otro beso apasionado.

¿Vivirán felices todos? ¿Qué piensan que significa la imagen de este capítulo? ¿Será niño o niña? ¿Reinará la paz por fin?

Les daré una pista sobre la imagen: es un símbolo de una runa.
El primero que adivine que significa y de donde es le seguiré, si no lo he hecho ya, jejeje. (No vale que @EstrellaMongomery conteste).

Nota: lo de la imagen es el símbolo que llevaba la runa que aparece en capítulos anteriores

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