Fue un largo viaje de camino a casa, en el avión me puse a leer Calor Desnudo, empecé a pensar en lo mucho que echaba de menos a Castle, ojalá nunca me hubiera ido. Kris se durmió y yo seguí pensando, me sentía estúpida al haber echo todo esto. Noté que había alguien que me estaba vigilando y fui al baño, de repente miro mi móvil y tengo una llamada de Marta, la madre de Nate. La llamo pero no me lo coje, estaba muy preocuoada, normalmente me llama por problemas.
Cuando llegamos Kris cogió todas las maletas y un coche nos llevó a casa, eran las 23:45 y estaba muy cansada, no había dormido por esa sensación incómoda de que alguien me estaba vigilando, pero pensé que no me tenía que preocupar, estaba todavía más preocupada por lo de Marta.
Amaneció y me fui a la comisaría a ver a los chicos, pero a quien en realidad me gustaria ver a Castle. La comisaria había cambiado mucho, me fui hacia mi despacho y en poco tiempo entraron Expo y Ryan:
-Hey Beckett, cuanto tiempo, ¿que tal las vacaciones? -pregunta Ryan agradablemente-.
-Emm, bueno, bien- respondo nerviosa- ¿Castle no está?-.
-Se acaba de ir, está en su oficina-.
-Vale, gracias Expo, necesito hablar con él-.
Salí de la comisaria y fui directamente hacia su oficina, necesitaba saber que pasaba y lo necesitaba saber ya.
Llegué a su casa y no abría nadie, de repente se abrió la puerta y apareció una chica de pelo negro con unos ojos muy brillantes:
-Holaa, me llamo Krista, ¿buscas a Nate? Pasa pasa-me invitó amablemente-.
-Pues la verdad es que sí, muchas gracias-.
-Nate está en su despacho, le voy a avisar- fue a buscarle-.
Me quedé viendo las fotos que tenía puestas en las vitrinas, parecía que eran muy amigos, o más que eso.
-Stana...?-escuché una voz que me resultaba conocida-
Me giré y le ví, era Nate.
-Ho...ho...hola Nate, cuanto tiempo no?
-Si...la verdad es que mucho tiempo. Te echaba de menos...
-Yo también. Me alegra haber conocido a tu amiga, es muy simpática.
-No es una amiga Tana, es...mi novia Krista.
En ese momento sentí un dolor penetrante y salí corriendo de aquella habitación. Estaba realmente dolida pero, supongo que él también lo estaría.
