Hateful. [YoonMin]

Capitulo 13.

Min le propuso a Hoseok que se fuera a su cabaña para acomodar sus pensamientos o lo que sea que se hace cuando eres rechazado sin siquiera declararte antes y este inmediatamente acepto, por lo tanto al pelinaranja solo le sobraba una misión, encontrar al chico de apariencia inocente y al imbécil de su compañero de cabaña. 

Camino rodeando al principio el área cercana a las cabañas, después avanzo un poco mas haya y justo cuando estaba por perder la paciencia los encontró tumbados bajo un Pino bastante alto y frondoso, se detuvo antes de interrumpir la intima platica e intento no escuchar absolutamente nada, lo cual era un poco ilógico e inevitable. 

-eres alguien muy dulce, Jimin intentaba consolarlo al mismo tiempo que lo alagaba, -Yo no tengo problema alguno con el echo de que seas Chico, solamente es porque ya tengo a alguien que me gusta-, explico cansado, Taehyung estaba abrazando sus piernas reposando su frente en sus rodillas, escondiendo el rostro.

-Lo siento, murmuro con su voz un poco mas ronca, -Soy un Idiota, ¿No es estúpido?, Te conozco hace poco y...-, el mayor poso una de sus manos en la cabeza de V y alboroto su cabellera. 

-No es estúpido, es lindo, corrigió sonriente, -aprecio tu declaración y me siento alagado pero...-, formo una mueca con sus labios y Yoongi juro que era la primera vez que veía al chico de esa forma tan desanimada, suponía que le dolía rechazar a alguien que se estaba convirtiendo en su amigo porque quizá sabia como se sentía un "No" por respuesta.

Tomo suficiente aire debatiéndose entre ir a interrumpirlos o simplemente regresar a dormir y dejarlos un poco mas ahí, camino con pasos lentos y acaricio la espalda de Taehyung. El rostro de Jimin era poesía pura, una mezcla entre confusión, histeria y felicidad, el mayor entendió a que se debía aquello, era la primera vez que intentaba ser sensible con alguien. 

-Vamos a tu cabaña Tae, susurro cerca de su oído y el menor asintió limpiándose el rostro para posteriormente abalanzarse sobre el pequeño cuerpo de Yoongi.

-Estoy avergonzado, susurro. 

-Mañana nadie recordara nada, le consoló el pelinaranja. 

-¿Lo prometes?, pregunto un V esperanzado.

-Prometido...

Park quedo estático viendo la espalda alejarse de un chico amable que se llevaba a otro echo un manojo de nervios, sonrió viendo hacia sus zapatos, lo sabia, sabia que Yoongi no podía ser una clase de persona detestable y aunque eran escasos -realmente muy escasos- los momentos en los que solía ser agradable, Jimin pensó que estaba bien si era de esa forma porque al final eso era lo que hacia especial a su compañero de cabaña.

En cuanto Min llevo al castaño de los ojos tristes a su cabaña y se aseguro de que HoSeok no actuara extraño -pues quizá eso empeoraría la situación-, se dedico a caminar lentamente hacia su dormitorio respirando bien y profundamente el aire cálido que proporcionaba el bosque, movió hacia tras y hacia delante sus brazos y miro al cielo.

-No es tan malo estar aquí después de todo, se dijo a si mismo en un tono apenas audible para su alrededor.

Llego a su dormitorio y su acompañante ya se encontraba acostado, las camas de ambos aun pegadas una al lado de la otra, el pelinaranja rodó los ojos tomando nuevamente su mal humor, deseaba separar las camas pero era demasiado flojo -sin mencionar que era un completo debilucho- y si tenia que esperar a que Jimin sanara por completo para que el mismo las separara, lo haría, esperaría. 

Se quito los tenis acomodándolos en el lugar correspondiente y se arrastro hacia la cama posando su cabeza en la almohada, dormitando casi inmediatamente. 

-Yo sabia que no podías ser tan horrible, escucho un susurro y abrió un ojo gruñendo, -eres una buena persona Yoongi-, observo el rostro de Jimin sonriéndole y saco su dedo medio mostrándoselo. 

-Esta "Buena" persona va a golpearte las bolas si no te callas, murmuro logrando que el menor riera por lo bajo. 

-¿Que es lo que mas te gusta de este mundo?, pregunto Park haciendo caso o miso a la advertencia anterior. 

-Me gusta el silencio, el castaño volvió a reír, -Y aunque no lo creas me gustan las sonrisas que muestran algunas personas...-, se removió dándole la espalda al mas alto. 

-¿Porque?, Jimin se mostró emocionado. Todo Yoongi era un mundo nuevo, muchas nuevas perspectivas, oscuros pensamientos y de vez en cuando en momentos de debilidad como esos, aparecían pensamientos cálidos.

-Porque es lo mejor que puedes tener en este mundo de mierda, su voz apagada avisaba que estaba cayendo en un sueño profundo, -La felicidad-, susurro cerrando sus ojos en su totalidad. 

Si, Todo Yoongi era un mundo nuevo por descubrir con respuestas azarosas y arenas movedizas, y Eso a Jimin le parecía excelente, Min era algo desconocido y Park era un muy curioso explorador. 

Por la mañana el pelinaranja no pudo evitar que saliera un quejido ronco de molestia de su boca, trato de removerse pero unas piernas ajenas se encontraban enredadas entre las suyas, pesarosamente abrió los ojos con lentitud adaptándose a la maldita luz que llenaba el lugar y bufo notando que efectivamente solo se trataba de las piernas escurridizas de Jimin.

Miro hacia el reloj pegado en la pared a un costado de su cama y rodó los ojos, se habían perdido el desayuno y quizá el posible pero divertido regaño a los mocosos que habían asistido a la fiesta lejana, llevo sus brazos por debajo de su nuca y se dedico a relajarse un poco mas mientras contaba las manchas en la madera del techo, escuchaba la pacifica respiración de Jimin a su lado y la tentadora idea de gritarle en el oído "¡la cabaña se incendia!" lo hizo sonreír maliciosamente, sin embargo al posar la vista en el rostro del contrario y notar las ojeras bajo los cansados parpados de este, se limito a generosamente dejarlo descansar un momento mas. 

Probablemente el castaño se había quedado hasta tarde pensando en lo que había sucedido con Taehyung, la idea le revolvió el estomago al pelinaranja e hizo una mueca de tristeza. El ser solidario era un sentimiento asqueroso, no entendía como las personas creían esas mierdas de que el sentir el dolor del otro como suyo propio era una especie de don para alabar.

-Buenos días, salio de su trance sin siquiera percatarse de que había posado su perdida mirada en el chico centímetros mas alto. Carraspeo incomodo y regreso la vista hacia arriba, -¿Soy así de apuesto por las mañanas para que me observes de esa forma?-, el ceño del mayor se frunció completamente dándole una advertencia a Park. 

Odiaba que hiciera comentarios de esa tipo, lo hacia lucir Gay, se hacia lucir Gay a el mismo, los hacia Lucir Gay y aunque Suga se encontraba en un punto neutro al rededor de la discusión de la sexualidad, no le parecía adecuado el comportamiento de Jimin, principalmente porque ni siquiera le agradaba como amigo, solo como un conocido. No eran cercanos, no lo eran pero se metían en problemas juntos, no eran amigos pero el pelinaranja jamas había respondido preguntas personales a excepción de Namjoon y ahora el chico de sonrisa radiante también se consideraba una maldita excepción, no eran cercanos pero sus camas estaban pegadas y sus piernas estaban enredadas, No, no eran cercanos, parecía absurdo negarlo pero no lo eran. O por lo menos esa era la idea dentro de la mente en modo negación de Yoongi. 

-Nos perdimos el desayuno pedazo de imbécil, respondió únicamente. 

-Pero vamos a llegar a la comida a tiempo, apunto el reloj que unos minutos atrás el mayor había observado. Si, el tiempo pasaba literalmente rápido. 

-Apestas Park Jimin, el castaño sonrió torpemente mientras se levantaba. 

-Yo también pienso que eres genial Yoongi...

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