Ya cambio la vida entera

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Inés llego como todas las mañanas a la casa de su hija, como cada día estaba todo en silencio y a oscuras, supuso que Clara dormía aún, se dispuso a prepararle el desayuno, pero un sobre arriba de la mesada la paralizó antes de llegar a prender la cafetera. En la parte de afuera decía Papá y Mamá en azul y con la perfecta letra de la joven; Temió abrirlo, pero necesita hacerlo:

Mami Y Papi:

Antes que nada ¡Perdón! por huir así de esta manera pero realmente necesito hacerlo, ya no puedo seguir rodeada de tantos recuerdos, lo veo, lo siento, lo huelo a Darío todo el tiempo y tengo miedo de enloquecer, necesito volver a vivir, respirar otro aire.

¡Gracias! por todo lo que hicieron por mi, por cuidarme , ayudarme, estar ahí para secar mis lágrimas a pesar de su propio dolor, yo se que no fui la única que perdió en esta historia. Necesito salir adelante, pero sola, con ustedes a mi lado nunca voy a poder lograrlo, es necesario saber que si voy a caer ustedes no estarán detrás mio para sostenerme, porque así cuando me encuentre en plena caída tendré que ir pensando como haré para levantarme , ya que su mano protectora no estará ahí para ayudarme.

No tengan miedo no voy a hacer ninguna locura, voy a estar bien, acepte una propuesta de trabajo muy hermosa, que me va a ayudar, me voy lejos , no me busquen yo voy a volver cuando hayan cicatrizado las heridas de mi alma y mi corazón.

Inés y Alfonso no se culpen por nada ustedes hicieron todo bien, yo necesita vivir mi vida y encontrar una cura para este dolor.

Los amo con mi alma son los mejores padres del mundo, yo no soy una hija perfecta, con el tiempo mejoraré (supongo).

Un abrazo de oso y un beso gigante

Clarita

Pd: En el sobre esta el chip de mi teléfono, no intenten llamarme.

Inés cayo desconsolada al piso abrazando la carta de su hija, sin entender porque tanta negativa para ser ayudada, y se culpo por haber invadido tanto su espacio,lloro un buen rato, después agarro sus cosas y se fue a su casa a mostrarle a su marido la desición de su hija.

El sol del verano quemaba en la piel, Clara se encontraba sentada sobre su valija, debajo de un pequeño ombú que poca sombra brindaba pero un poco apaleaba los rayos del sol, esperaba que alguien de la estancia la fuera a buscar, el micro se había adelantado y llegado media hora antes, aunque ya llevaba esperando mas de 45 minutos de espera ; A lo lejos vio una polvareda que levantaba una camioneta que venia a gran velocidad, en cuestión de minutos freno en frente de ella, de la misma bajo un hombre Mayor tendría alrededor de 65 años, era moreno, no muy alto y vestía ropa de campo...bombacho, alpargatas, una camisa negra y boina,

-¿Señorita Terranova?-

-Si- respondió al instante que le tendía la mano para saludarlo

-Ramón Ronzales, encantado de conocerla y disculpe la,demora-
- Encantada, no se preocupe fue culpa del micro que llego antes-
-Bueno muchísimas gracias niña y bienvenida a la primera dama-.
La estancia se llamaba así en honor a Evita, José Luis Andrade,el abuelo de Mariano y dueño original había comprado esas tierras allá por 1950, y como era un Peronista de ley, un peronista de Perón, le puso ese nombre haciéndole un homenaje a la esposa del general.
El viaje hasta la estancia fue bastante largo, el campo estaba bastante alejado del pequeño pueblo y para llegar había que transitar caminos de tierra que a simple vista conducían a la nada, Clara espera con ansias llegar a su nuevo hogar, pudo divisar a lo lejos una gran cantidad de arboles,

- Es allí señorita, se va a enamorar del lugar y va a encontrar la paz que necesita-Estas palabras hicieron eco en sus oídos y pensó < cómo se dio cuenta que necesito paz> no le dio mucha vuelta a su pensamiento sólo lo dejo pasar.

Llegaron a la estancia un gran cartel indicaba que estaban próximos al arribo, la arboleda encubría el paisaje mas maravilloso, ese lugar era de ensueño, el color predominante era el verde, un camino de piedras llegaba hasta la casa principal que era antigua y muy grande, había varios establos y se oían los cascos de los caballos, había un silencio reconfortante. Clara pudo ver una laguna no muy lejos de la casa. En la entrada principal estaba Matilde allí quien le dio una cálida bienvenida y le mostró toda la mansión por dentro y después la acompaño hasta su nueva casa, ella viviría en una pequeño departamento, no muy alejado de la casa principal, caminaron hasta allí, la joven puso seguir apreciando un poco más la belleza de aquel lugar. El departamento tenia una habitación, una cocina y el baño, era muy lindo - Mariano lo mando a re faccionar, para que tuvieras tu lugar y tu privacidad-

-Gracias es muy lindo-

-Lo único es que igualmente vas a pasar mas tiempo en la casa principal, ya que él quiere que desayunes, almuerces,y cenes con nosotros-

-Esta bien, yo no tengo problema-

-Bueno niña bienvenida nuevamente, te dejo para que te acomodes, y descanses-

-Gracias Matilde-. La joven recorrió las instalaciones, se enamoro de aquel lugar, acomodo su ropa en el placar, y sobre la mesa de luz una muñeca de porcelana regalo de Darío, no llevo fotos solamente los recuerdos de su mente. Se recostó en la cama y se quedo plácidamente dormida, la despertó un golpe en la puerta y la vos de Matilde -Niña, ya llegaron- nerviosa se levanto de la cama, se lavo la cara acomodo su ropa, y salieron caminando hacia la casa principal, al entrar allí estaban -Mariano, ella es Clara Terranova-

-Encantada señor Andrade-

-El placer es todo mio- se dieron la mano y una electricidad recorrió sus cuerpos, se miraron directo a los ojos, la vida como la conocían había cambiado para siempre. - ellos son los pequeños Helena y Cirilo- Unos bellos ojos miraban, inquietos, nerviosos, fascinados, la joven se arrodillo para saludarlos y el niño se abalanzo sobre ella y le dio un gran abrazo, que respondió inmediatamente - Señorita Clara estoy muy contento de que este acá- Matilde y Mariano se miraron sorprendidos

- Yo también Cirilo- Respondió- ¿y vos de vez ser Helena?- La niña asintió con la cabeza, Clara le extendió su mano y la saludo, la niña se mostró reacia.

Esa noche cuando su papá los llevo a dormir Cirilo le comento a Mariano - Estoy muy contento Pa-

-¿Por qué? -

-Porque ella es un ángel que nos mando mamá-.







Curarás mis HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora