Cómo continuar mi vida sin ti

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Llovía torrencialmente y el frío calaba hondo en los huesos, Mariano estaba sentado en su auto, sujetando con fuerza el volante, mirando fijamente el portón de su casa, con un mar de lágrimas cubriendo su rostro y buscando en su mente las palabras adecuadas para hablar con sus hijos de 7 años y decirles que su madre había fallecido y que ahora sin el amor de sus vidas, sin su sostén eran solo ellos tres caminando sin rumbo por la vida.

Marite había perdido su batalla contra el cáncer, el cual le habían diagnosticada hacia un año atrás. Habían sido 12 meses de lucha, con días buenos y días malos, pero ella nunca bajo los brazos porque tenia tres razones muy importante para seguir viviendo.

Marite Esquivel Ortuve conoció a Mariano Andrade cuando ella tenia 10 años y el 15, quedo perdidamente enamorada y lleno las hojas de sus diarios íntimos con su nombre y el de su amado, él no le presto atención hasta que ella cumplió los 15 años y se convirtió en una hermosa señorita de la alta sociedad. Fue durante el vals en su fiesta de cumpleaños ,al mirarle sus bellos ojos color avellana que se dio cuenta que esa niña era el amor de su vida. Como se utilizaba antiguamente fue a pedirle a su papá si podía ser el novio, si bien la diferencia de edad era bastante corta, no querían tener problemas. Se casaron muy jóvenes ella 18 y él 23 y dos años después nacieron los mellizos Helena y Cirilo. La vida era maravillosa hasta que se interpuso en ella el maldito cáncer.

El joven viudo entro a su casa, allí estaba Matilde ,su ama de llaves, la miro y no necesito decir nada se fundieron en un abrazo profundo y prolongado. La mujer le sirvió un té, mientras él se lavaba la cara, se sentó y delante de él estaba la humeante taza esperando que le diera un sorbo -Vamos Hijo, te va a hacer bien- dijo la mujer

-No se que les voy a decir-

-La verdad mi niño, ellos sólo necesitan la verdad- bebió su taza de té, respiro profundo y camino el largo y amplio pasillo hasta llegar a la pieza de Cirilo, para su sorpresa Helena también estaba allí, su hermano la abrazaba mientras ella lloraba desconsoladamente , los niños miraron a su padre y sin que el pudiera decir una sola palabra la niña le pregunto:

-¿Mamita se fue al cielo?- Mariano sintió como el corazón se le terminaba de desintegrar ,se arrodillo ante sus hijos y asintió con la cabeza

-¿Cómo lo sabes? ¿Me escuchaste?-

-No, Papito es que me duele acá- Tocándose el pecho- me duele mi corazón- ante estas palabras el joven no pudo contener el llanto y los tres se fundieron en un abrazo.

-¿Y ahora que vamos a hacer papá?- Pregunto Cirilo

-Recordarla, hermosa como era, con esa sonrisa perfecta, y aprender a vivir sin su presencia física, porque ella vivirá por siempre en nuestros corazones-

-¿ Y si quiero contarle algo?- pregunto inocentemente Helenita

-Miras al cielo y se lo contas, ella siempre te va a escuchar-.

Los Días pasaban y el dolor de la ausencia se hacia cada vez mas grande y mas dolorosa, durante el día Mariano cuidaba de sus hijos, siempre con la ayuda de su amada Matilde, y durante las noches se encerraba en su baño a llorar a su esposa, a su amor que ya no estaba, no quería que su hijos lo vieran llorar,por eso lo hacia solo cuidando su intimidad. Los niños en cambio tenían días buenos y días malos Helenita permanecía la mayor parte del tiempo callada encerrada en su mundo, mirando por la ventana y Cirilo estaba enojado, peleaba, contestaba y rompía todo a su paso. Ante esta situación Mariano tomo una desición -Nos vamos a ir de viaje por un tiempo,lo necesitamos

-Me parece muy bien mi niño- respondió Matilde- ¿Por cuánto tiempo?

-No lo se será bastante largo, mientras tanto quiero que organices todo para irnos a vivir al campo, yo tengo mis negocios allá y no puedo estar viajando constantemente-

-¿Y el colegio?-

-Quiero que encuentres una maestra para que vaya a vivir con nosotros, lo del campo será definitivo-

-Pero...- Intento decir algo-

-Pero nada...ya tome una desición y confió en vos para que tengas todo listo para cuando volvamos- la beso en la frente y se fue.






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