Las heridas comienzan a cicatrizar

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Mariano ingreso a la cocina Matilde esta sentada tomándose un té ese día el trabajo no le había permitido llegar a tiempo para el almuerzo por esa razón pregunto inmediatamente por sus hijos

- ¿Cirilo y Helenita? -

-Están con Clarita haciendo una torta o algo así - respondió la mujer, el rostro del joven se ilumino

- Bueno voy a verlos-

- ¿A los nenes?- preguntó picara, él haciéndose el desentendido asintió y dijo,

- Si a ellos, ¿A quién más? -

-¿Clarita esta con ellos?-

- Ya lo sé... ¿me queres decir algo?-

- Si, que esa niña te devolvió la sonrisa y el brillo en tu mirada - él no negó, ni asintió nada solamente beso a la mujer en la frente y salió en busca de sus hijos.

A medida que se iba acercando al departamento de la maestra podía oír las carcajadas de los tres eso le reconfortó el alma, ella les hacia bien a todos, golpeo la puerta y escucho una voz que lo invitaba a pasar ingreso - PAPI- gritaron los niños a dúo,

-Hola mis amores ¿Cómo están?-

-Bien papi estamos haciendo una torta de Banana y chocolate-

-ummm que rico- Respondió mientras se encontraba con la mirada de la joven,

-Hola Clara-

-Hola Mariano- se saludaron con un beso en la mejilla,

-Papi vamos a hacer un Picnic en la laguna ¿Queres venir?- pregunto Helena

-Si Papi- dijo eufórico Cirilo- Vamos a llevar la torta, jugo y Clarita su mate, veni con nosotros así no toma sólita- los adultos se miraron y no pudieron evitar sonreír,

-¿No te molesta que vaya con ustedes?-

-No, para nada... es mas divertido si somos más-

-BIEEENNNNN- Gritaron los niños.
Todos esperaron que la torta se terminara y se enfriara, prepararon la canasta y salieron a disfrutar de la hermosa tarde, al llegar a la laguna pusieron un mantel sobre el suelo y allí la torta, el jugo y el equipo de mate, - yo lo preparo- dijo mariano, clara sonrió .

Los niños se pusieron a jugar a orillas del agua corrían, y reían los adultos los observaban felices, Mariano veía la alegría de sus hijos y sabia que todo era fruto de la mujer que tenia a su lado, ella había podido transformar dolor en amor y había logrado sacar a todos de un profundo pozo de tristeza estando ella también sumergida allí, sin dudas como decía Cirilo ella era un ángel. Él la observaba detenidamente era hermosa y provocaba en el sentimientos y sensaciones que creía que nunca mas iba a volver a sentir, quería abrazarla, cuidarla, sentir una vez mas el rostro de Clara hundirse en su pecho y aspirar ese hermoso y dulce olor que emanaba su cabello, también todas estas nuevas sensaciones le daban miedo y un poco de culpa por volver a sentir cosas tan pronto por una mujer. Clara por su parte también lo observaba, él le daba sensación de seguridad, le gustaba mucho pasar tiempo con Mariano y al igual que él se debatía entre los nuevos sentimientos y la culpa de tenerlos a tan poco tiempo de su perdida.

Pasaron una tarde hermosa cargada de risas, mate, torta, jugo y mucha alegría cuando la tarde comenzó a caer decidieron que era hora de volver y preparase para la cena, al llegar a la casa vieron que Matilde no se encontraba muy bien, la mujer volaba de fiebre, Mariano la obligo a recostarse y prometieron cuidarla entre todos Cirilo y Helena le pusieron pusieron paños fríos en la frente, él joven le preparo un te con analgésicos, y Clara se hizo cargo de la cena, aunque una vez que Matilde se durmió todos colaboraron con la cocinera, los adulto se encargaron de cocinar y los pequeños de la mesa. Durante la cena hubo mucha risa y alegría, después del postre los niños se quedaron dormidos mirando televisión, había sido un ida muy agotador cargado de hermosas sensaciones.

Mariano acompaño a Clarita hasta el departamento caminaron en silencio, la noche estaba hermosa, el cielo estrellado era el corolario de un día muy especial, al llegar a la puerta se pararon frente a frente él instintivamente tomo su mano, una hermosa sensación recorrió el cuerpo de la joven, una marea de mariposas volaba en sus estómagos, se miraron directamente a los ojos sin duda algo había cambiado, él le acaricio el bello rostro y se acerco lentamente, por un segundo nada existió a su alrededor, pero el pánico la invadió cuando sus labios casi se rosaba, desvió su cara y él deposito un beso cálido en la mejilla -No, nos confundamos por favor- dijo Clara

-Perdón...gracias por este día tan hermoso-

-No,me agradezcas...ustedes también me hacen muy bien-

-Quiero que sepas que algo cambio acá- dijo mientras se tocaba el corazón

-Lo se me pasa lo mismo...pero ahora no es el momento- Mariano la abrazo fuertemente y se despidieron con un beso en la mejilla.

Al ingresar al departamento su corazón latía a mil por hora ¿Qué había pasado?, ¿Cuándo fue que todo cambio?, necesitaba hablar con alguien que le dijera que estaba todo bien, que no era malo tener aquellos sentimientos, la única que lograría calmarla era Gloria , agarro su celular y la llamo, eran la 1 am seguramente dormía y si veía un numero desconocido no atendería , cuando estaba por cortar una voz dormida respondió -¿Hola?-

-Glo-

-Clarita- Grito su hermana

-Si, Glo soy yo- del otro lado de auricular se oía el llanto de su hermana menor- No, llores Glo perdóname por irme-

-No lloro por eso, es de felicidad- Clara se sonrió hablo un largo rato con su hermana le contó donde estaba , que hacia, que la extrañaba mucho y cuando lo creyó correcto le dijo ,

-Glo hay algo mas...creo que siento algo mas profundo por Mariano- Su hermana grito de felicidad

-Que bueno..me alegro-

-No, me tenias que responder eso- refunfuño

- ¿Y qué querías que te dijera que esta mal?..no, me parece estupendo...sos joven, hermosa, inteligente y la vida sigue, ya te lo dijo papi cuando sea el momento las heridas sanaran...lo que paso ya esta y viven en tu recuerdo...y estoy segura que Dari desde el cielo esta feliz de que vos empieces a vivir y ser feliz... ¿Y Mariano te ha dicho algo?-

-Hoy casi nos besamos- un nuevo grito casi la deja sorda- ¡¡GLORIA!!- la reto

-Se feliz hermana la vida ya te lastimo demasiado...no te culpes por tu sentimientos-, hablar con su hermana le hizo muy bien y le trajo mucha paz.


Curarás mis HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora