CAPITULO V "TUTORIAS"

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TUTORIAS

No sé, si fue que Andrés se dio cuenta de mis nervios, o quien sabe qué cosa – lo que paso, es que solo me tomo la cintura y me acerco a él y saludo a Chad y Alexis con gran naturalidad.

-hola Chad, Alexis, ¿cómo les acaba de ir con el reconocimiento de la universidad? - dijo esto sin soltarme en ningún momento.

- pues veras que nada mal, aunque a Valentina le corresponde el ponernos al día respecto a todo lo de la universidad- respondió Chad con un pequeño tono de superioridad.

Andrés quedo un segundo confundido, pero Alexis le aclaro el punto de inmediato - ¿Valentina no te ha contado que es nuestra tutora? Pesábamos que ya lo sabias, como eres su novio o es una mentira - Andrés no se dejó amilanar por el tono.

-Por supuesto que lo sabía, de hecho, mi princesa, me acababa de informar tal acontecimiento- me acaricio con el dorso de la mano que tenía libre la mejilla mientras decía princesa, un momento... me llamo ¿princesa?... me quede de piedra.

- que bien, así no habrá malos entendidos- dijo Chad como dejando el tema de lado- a valentina no olvides que a las cuatro tenemos la primera tutoría, ¿en dónde nos encontramos...?

Yo estaba ensimismada y me costó un momento entenderle- sí, sí, no lo olvido, los espero en la biblioteca a esa hora- sin animo alguno, me falto agregar- si llegan más tarde den por vista la tutoría.

-no te preocupes, allí estaremos muy puntuales- dijo Chad- bueno entonces hasta las cuatro, los dejamos con su almuerzo, vamos Alexis que tengo hambre.

- sí, que les aproveche...- pronuncio Andrés en voz baja, se giró hacia mí y no me gusto la cara que tenía...- ¿Valentina se puede saber por qué no me dijiste el pequeño detalle, de que eras su tutora?

-ya te lo iba a decir cuando ellos aparecieron, no tuve tiempo, discúlpame - dije un tanto avergonzada, mirando a la nada-

-si está bien – nos quedamos un momento en un cómodo silencio - Vale dime ¿por qué te pusiste tan fría y rígida cuando te dije que tendrías que abrazarme y besarme? - uso ese tono de voz tan apacible, mirando pensativo a la nada.

-Yo... yo, es que yo no he besado a nadie...- esa fue una sorpresa para él, pero es que yo jamás he salido con alguien - y por favor no me pidas que lo haga de un momento a otro, sé que me estás haciendo un favor, pero no creo que sea necesario que lleguemos a demostrar tanto, además eres mi amigo – cundo dije aquello tenso la mandíbula, aunque no me miraba, yo sabía que estaba de mal humor.

- sí, tienes razón- dijo después de un rato – te quiero... como una hermana, y voy a cuidarte siempre, solo espero que sepas hacer las cosas y no salgas lastimada...-mira el suelo y juega con sus dedos, esos es un signo de que está nervioso – vale júrame que te vas a cuidar, esos dos no me dan buena espina – lo miro interrogante- no sé, pero es que no me termina de convencer esa actitud que tienen... es como si esperaran algo de ti...- me mira a los ojos- yo estaré a tu lado lo más que pueda, seguiremos con la mentira de ser novios, pero ten cuidado.

- Andrés te lo juro, además sabes muy bien que se me cuidar sola...pero un poco de ayuda nunca cae mal- le guiño un ojo y nos reímos, sé que paso lo complicado, ya puedo estar tranquila con Andrés, porque me apoya.

Entrego turno de la biblioteca faltando cinco para las cuatro, me como un emparedado y un jugo, ya que sé que me demorare en llegar al cupo y con hambre no puedo pensar bien y más si va a ser con esos dos-

A las cuatro en punto están los dos en la entrada de la biblioteca – Hola valentina – me saldan los dos con una sonrisa-.

-hola- les contesto de manera seca- síganme a una de las mesas... ¿por dónde quieren que empecemos? - les pregunto en cuanto ya estamos acomodados.

- por las que tu veas que son más complicadas, y dejamos las más fáciles para lo último – dijo Chad – creo que nos rendirá más.

-si yo estoy de acuerdo- dice Alexis

- me parece bien, entonces empecemos con...- y así estuvimos estudiando dos semanas, desde las cuatro hasta las seis de la tarde, no niego que hubo ocasiones en las cuales decían cosas fuera del ámbito estudiantil, pero supe ponerlos a raya en el momento preciso, solo que hubo también otras en las cuales me cruzaba con una mirada tan azul que me hacía perder de lo que estaba haciendo o diciendo, no podría explicar lo que me pasaba, por lo que intente no darle importancia, como me dijo Andrés, tendría que tener cuidado.

Solo que no tuve el cuidado, de evitar soñar cada noche con esos ojos azules...



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