-Mamá porque nos haces esto?!- pregunté enojada.
-Cariño, cálmate- dijo besando mi frente- sólo es un cambio de ciudad.
-Y todo por el estúpido trabajo de mi "ocupado padre"- dije haciendo comillas con los dedos y poniendo los ojos en blanco.
-No te preocupes cariño, pronto de adaptarás a la vida en California- simuló felicidad, al parecer no era la única que no se quería mudar.
-April, estoy acostumbrada aquí, además esta Jasper.
-Ya te dije que me dijeras mamá, y sobre eso...- paró buscando excusas- todo estará bien Emma- acarició mi cabello.
-Acaso Kevin me comprará un novio nuevo?- pregunte sarcástica, sabía que ella odiaba que llamara a papá por su nombre- su ausencia no se llenará con regalos y dinero, créeme.
-Lo hacemos por nosotros hija- la fulminé con la mirada y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación, al llegar cerré la puerta de un golpe.
-No te dejes manipular- grité para abajo. Cerré la puerta con seguro y me tiré de cara a la suave colcha.
Saqué mi celular de mi bolsillo trasero, me puse los audífonos y HeavyDirtySoul comenzó a sonar.
Miré al techo y me imaginé en un concierto, con todo el cuerpo sudado y saltando como poseída.
Cerré lentamente mis ojos y me quedé profundamente dormida.
(...Como 6 horas después...)
-Emma- sentí el susurro de mi novio en mi oído- levántate o tomaré medidas drásticas- esas supuestas medidas drásticas me las sabía de memoria.
-Y cuales serían esas?- me hice la confundida.
-Eeeh bueno- puso cara de "pensador filosófico" o algo así, pero aún seguía viéndose sexy- una maratón de Dexter con helado y pizza, ooo- alargó la "o" como un siglo- una escapada a la playa todo pagado a un hotel 5 estrellas- abrí los ojos como platos, no sabía si elegir comida chatarra o sexo, playa y comida sofisticada.
-Okey... me la dejaste difícil esta vez - lo pensé por última vez- la segunda opción- dije subiéndome arriba de el en un abrir y cerrar de ojos, y comencé a repartir besos en toda su irresistible y suave cara.
-Eres una maldita sexy- dijo con esa voz coqueta que tanto amo, sentí su agitada respiración en mi marcado cuello, tiene una obsesión con hacerme chupones- me encantas- su suave voz rozó mis labios, haciendo que yo me estremeciera. Él amaba hacerme sentir que él era el hombre más irresistible de la Tierra... y podemos brindarle un fuerte aplauso, él lo logra.
Estos 5 años de noviazgo han sido buenos, aparte de las obvias peleas y cosas por el estilo todo está bien.
-Vayámonos de aquí- dije y de un salto me paré de encima de él.
-Okey Emmana- (me dice así porque me llamo Emma y soy enana) luego de sentirme semi-ofendida me tomó como un saco de papas, haciendo que la sangre se fuera a mis mejillas- nos vamos.
-Bajameee Grandulón- pataleé un poco, luego de unas cuantas vueltas me bajó.
-Okey señorita Harrison- bajó mi cuello hasta la altura de su boca y depositó un suave beso ahí.
-Y tu ropa?
-En el auto- respondió mientras se tiraba de cara a la cama color crema.
-Osea que tú ya sabías lo que iba a elegir?- pregunté con la ceja alzada.
-Como no saberlo amor- se paró y me besó en la frente tiernamente.
Eché a un morral una playera robada de Jasper, un mini shot blanco y mi traje de baño.
-Estoy lista Panqueque- me reí del apodo que recién había inventado.
-Vayámonos enana- dijo el pelinegro mientras entrelazaba nuestras manos hasta llegar a la ventana.
-De donde sacaste ese feo apodo?- me reí y alzé una ceja.
-De aquí- apuntó su cabeza
-No se te ocurrió nada mejor?- dije sarcástica
-Nop- levantó los hombros
Llegamos a la puerta-ventana y me lancé a la rama más cercana, gracias a mi poco equilibrio casi caigo de cabeza al suelo.
-Estas bien?- preguntó entre risas.
-Si sabes que le tengo miedo a las alturas- hice un puchero.
Me lancé al suelo y revoté al impacto, escuché las carcajadas de Jasper desde arriba mío, me senté como cuando una niña hace pataletas porque no le compran un dulce y me sobé el trasero. Jasper llegó a mi lado y me cargó como princesa hasta llegar al auto.
Me burlaré de él cuando se le quemen las tostadas o se le pegue la lengua al helado, again.
Entramos al espacioso auto, prendí la radio y puse lo primero que salió, luego de un rato terminamos cantando Give me Love.
-Me dió hambresita- hice un puchero.
-No vuelvas a hacer eso si no quieres que te dé en el auto- me susurró en el oído y me mordió la oreja, me sobé la zona afectada y le pegué un zape bien fuerte.
-Me dolió tonto- habíamos pasado por una gasolinera donde vendían comida chatarra a un lado. Pegué mis manos al vidrio- comida! comida!
-Okey, pasaremos por una gasolinera cuando se pueda.
-Siiii- hice el baile de la victoria -podemos pasar a un café primero?- le rogué con las manos.
Luego de unas cuantas canciones romanticonas llegamos al gran establecimiento, él tomó la delantera y se bajó, algo andaba mal.
-Me contaron que se mudan a California- dijo con mirada fría...
---------
Jai, Stay Alive |-/ ♡Emma en multimediaa 7u7
ESTÁS LEYENDO
El Tarado Del Lado
RomanceEmma Harrison Simth, una adolescente de 17 años, con una vida común y corriente, con un padre que obliga a su lejana familia a mudarse a California por razones desconocidas. Se niega a viajar y comienza a vivir con sus dos mejores amigos. Un día con...