CAPÍTULO 2- UNA PEQUEÑA GRAN ESCAPADA

34 6 0
                                    

Enseguida pensé en que Tom había sido...

Tom es un maldito puerco.

-Tom, cierto?- pregunté alterada.

-Si sabes que no hablo con Alex desde hace un mes.

-No podía hacerlo- dije apenada.

-Por qué?!  creíste que no me iba a enterar cuando intente entrar por tu ventana o cuando intente secuestrarte como hoy y no estés? te doy una respuesta... si me hubiera enterado Emma- sus ojos de aguaron.

-Pero no soporto la idea de separarnos- en ese momento me dieron unas ganas de partirle la cara a mi papá- todo por culpa de Kevin.

-Pero puedo viajar para ir a ver los.

-No será lo mismo- bajé la mirada, pero el sólo me abrazó.

-Queda pendiente el tema, hablamos cuando sea el momento- es tan comprensivo- ahora vamos a comer unas cuantas donnas y fumar unos puros.

-Oky Doky

Entramos al establecimiento y una oxigenada cajera nos atendió, casi come a Jasper con la mirada. Su cara de "quiero sexo" traumaba.

-Que se te ofrece- al parecer no había notado mi presencia. Me puse adelante de Jasper y el rodeó con sus grandes manos mi cintura. La cara de desprecio de la oxigenada esa para cagarse de la risa.

-Queremos cuatro donnas con cobertura de limón, dos cappuchinos y dos muffins de vainilla- dije con una sonrisa ganadora.

-Serían 11 dólares- dijo con tono pesado.

Jasper sacó el dinero y se lo pasó a la mujer.

-Para la otra yo pago amor- le susurré. Las ventajas de tener un novio millonario, bueno que yo también lo soy, pero yo odio serlo... todos te miran como si fueras la "perra que les va a arruinar la vida".

Salimos del café dándole mascadas a los muffins, hacía mucho calor aunque fuera de noche y yo andaba con un pequeño vestido negro y Vans rojas.

Sentía como el viento seco rodeaba por debajo de mis bragas... oh, no

OH NOOOOOO

-Amor... tampones

-No ahora, Emma

-Crees que controlo esto?!

-Ya ya, voy- dijo con un pucherito

Esta buena suerte me terminará matando...

Luego de todo el trámite debido, salimos triunfantes del lugar, con toda la gente mirando la mancha roja bajo mi trasero.

                                                                                 (...)

Había finalizado nuestro álbum favorito de Juan Gabriel, cuando un gran cartel nos avisó de que habíamos llegado al hotel. Nos bajamos tranquilamente del auto cuando un mayordomo apareció con una de esas cosas de Zack & Cody para poder llevar nuestras maletas. El lugar estaba lleno de gente sofisticada y música de jazz de fondo.

-Buenas noches Señor y Señora White, soy Mike y seré su mayordomo durante su estadía en nuestro hotel. Su habitación les espera, vengan por acá por favor.

Seguimos al mayordomo hasta una hermosa habitación con sábanas de seda y grandes cortinas, tenía un gran mirador con una hermosa vista al mar, un gran jacuzzi, al lado estaba el baño y encima de la cama había un gran candelabro colgando de arriba, las paredes color crema le daban un toque hogareño a la habitación.

El Tarado Del LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora