INCANDESCENCIA

Capítulo 4: Cuervos

-¿Entonces nos vas a llevar con tu madre?-Preguntó Kegeyama, ignorando los comentarios que sus compañeros le hacían al "cuervo".

-Si! Pero antes tendremos que ir a Datekou!-Contestó alegremente Hinata y desplego las alas.

-E-Espera! ¿Qué es "Datekou"?-Lo detuvo Daichi antes de que tomará altura.

-Datekou es el reino del noroeste-Explicó-Aunque hace tiempo que dejó de ser llamado "reino"...-

-¿"Karasuno" es un reino también, verdad?-Susurro Tsukishima, lo suficientemente alto como para que Hinata lo escuchara.

-Si! Karasuno es mi reino! Pero es extraño...Ustedes no son de aquí, eso es fácil de distinguirse: no vuelan y no tienen alas, no son cuervos...No se si es posible algo así en otros reinos, pero no lo creo-Hinata se detuvo unos segundos para observar mejor a aquellos seres-Aún así, sabían de la existencia de Karasuno, pero no de la de Datekou...¿Qué son ustedes exactamente?-

-Humanos, creo-Contestó Lev, dudando de sus palabras entre la complejidad del asunto.

-¿Humanos?...Pero...-Hinata se quedo mirando un punto fijo, para luego golpear sus cachetes en un acto inmediato, dejando a los presentes confusos-Bueno, ¿Vamos ya?-Preguntó sonriendo, con las mejillas coloradas por el golpe.

-Sé nuestro guía, entonces-Contestó Bokuto pasando de largo él comportamiento de Hinata.

Sin perder más tiempo, todo el grupo recogió sus cosas y siguió a el cuervo, que dejó pasar la oportunidad de ostentar sus oscuras alas para caminar delante de toda la formación, sintiéndose superior por conocer aquello que otros no y sin poder ocultarlo, caminaba vigorosamente.

Kageyama intentaba seguirle el paso, frotándose los ojos, pues tenía la extraña sensación de haber sido expuesto a una intensa y directa luz solar. Daichi abrió el libro una vez más, quizás por ansiedad o por el mero echo de comprobar que nada extraño le hubiera pasado, después de todo, con las cosas que venían pasando, no sería extraño. Y tenía razón, el libro volvió a "quemarse" para retroceder un par de hojas por si sólo y escribir "Karasuno" sobre una especie de dibujo-que se veía más bien como un logo o escudo-En el que se mostraba un cuervo de los que ellos conocían, un ave. Daichi se encontraba a punto de decir algo, pero el libro volvió a retroceder por si sólo otro par de páginas y comenzar a escribirse una vez más.
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"Shouyou Hinata":
Rango: 1
Reino: Karasuno.
Raza: Cuervo/Carroñero.
"Perteneciente a la raza de los cuervos. Habita en Karasuno junto a el resto de su especie. Poco se sabe de el pichón de cuervo que nació hace apenas 15 lunas. De anaranjados y desordenados cabellos, en su físico se destaca su altura por debajo del promedio. Su actitud es hiperactiva, inquieta y escandalosa. Es complicado mantenerlo controlado, pero es muy amable e inocente a pesar de dar miedo cuando va en serio."
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Al parecer, el libro sería más útil de lo que imaginaba. Daichi decidió ocultar aquella información mientras se encontrarán cerca de Hinata, no creía que fuera una buena idea que el supiera que tenían información de el, se vería raro y no quería que desconfiara de ellos (Y también no quería arriesgarse a tener a una criatura extraña como enemiga).

-Entonces, Hinata, ¿Verdad?-Preguntó Kageyama, quien caminaba velozmente junto a el cuervo, dejando a todo el grupo prácticamente detrás, aunque no lo suficientemente lejos como para que no pudieran seguirlos.

-Si! Dime Kageyama, ¿Estas seguro de que eres un humano?-Interrogó de forma directa, viendo la curiosidad con la que Kageyama miraba sus alas.