(Emily): -Si, dime-
(Joseph): -Sabes lo mucho que te quiero, por eso yo decidí no molestarte más, me iré a Venecia, con mis padres-
(Emily): -No sé qué decirte- Bajó la mirada. –Sabes lo que siento por Erik, es mucho tiempo que ya ha pasado pero aún no lo olvido, te deseo lo mejor, te quiero, gracias por ser tan buen amigo- Le dio un beso en la mejilla y se abrazaron.
(Joseph): -Te deseo lo mejor también, suerte esta noche-
(Emily): -Gracias-
(Joseph): -Bueno, ya me voy, me está esperando un taxi- Volvió a abrazarla. –Adiós-
Emily se quedó mirando como su amigo partía.
Tomó su celular y llamó a su casa.
Rita contestó: -¿Hola?-
(Emily): -Rita soy yo, iré a comprar algo y luego iré al aeropuerto a recibir a mi madre, chau-
(Rita): -¡Espera!-
(Emily): -¿Qué pasa?-
(Rita): -Tu madre dijo que no la vayas a buscar, ella vendrá en un taxi-
(Emily): -Está bien, dentro de un rato estoy por ahí, nos vemos-
(Rita): -Adiós-
Emily salió.
Cuando llegó a su casa escuchó gente hablando... quien sería.
Abrió la puerta, -¡Mamá!- Sonrió –Llegaste antes-
(María): -Hola hija- Se abrazaron.
(Emily): -Creí oír a alguien más-
(María): -De seguro fue Rita, estaba contándome muchas cosas- Miró a su hija con ternura y le acarició la cara. -¿Cómo has estado cariño?-
(Emily): -Bien mamá. Voy a ducharme ¿sí?-
(María): -Bueno hija-
Se dirigió al baño y estaba trabado.
(Emily): -Rita, ¿qué pasó con esta puerta?- Seguía luchando para poder abrir.
(Rita): -Se trabó, mañana llamaremos al cerrajero, ve al baño de tu cuarto-
(Emily): -Está bien-
Emily se dirigió al cuarto y se metió al baño.
María conversaba en la sala...
Después de unos quince minutos terminó, se vistió y bajó a la sala.
La puerta del baño estaba entreabierta.
(Emily): -Pudieron abrir la puerta- Se sonrió.
(Rita): -Si, nada del otro mundo- Rió.
(María): -Hija, iremos a un restaurante, ponte bonita-
(Emily): -Bueno mamá, si necesitas algo solo pídelo, subiré a cambiarme-
Ya cuando estaban las tres prontas, afuera tocaron bocina.
Había una limusina.
(Emily): -¿Y esto?-
Salió y vio como la puerta del auto se abría y se divisaba una sombra.
(María): -Ve a recibir a tu sorpresa-
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Casualidad o Destino
RomanceUn hombre que lo tiene todo, pero a la misma vez no tiene nada, tiene un cambio muy repentino en su vida, cambiando prácticamente completamente su forma de ver las cosas, de pensar y de actuar, todo se le escapa de las manos, hasta que se enamora, y...