Una nueva vida

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(Policía): -Hola, perdone que lo moleste, ¿usted es el señor Erik Morrison?-

(Erik): -Si, ¿qué pasó?- Le contestó asombrado.

(Policía): -Lamento informarle que su familia ha sufrido un accidente automovilístico... solo la joven Morrison ha quedado con vida, está en el hospital Washington, está en muy grave estado, lo siento señor-

Erik quedó un momento quieto, mirando no se sabe que... el policía le dijo: -Señor... señor... ¿lo puedo ayudar en algo?- Erik con apenas fuerzas para hablar, aguantando el llanto le dijo: -No...Gracias-

(Policía): -Aquí está mi tarjeta, cualquier cosa, alguna duda o algo, llámeme, adiós-

Erik cerró la puerta, corrió hacia la mesita y tomó las llaves del auto y se dirigió al hospital Washington.

Cuando llegó, entró y preguntó por su hermana, la chica que estaba ahí, le pidió que espere un momento, ella fue y llamó al doctor. El doctor se acercó a él y le preguntó que era de la paciente Morrison, Erik le dijo que era el hermano, el médico dijo que no podían hacer nada por su hermana, había perdido mucha sangre, Erik le pidió que lo lleve a donde estaba ella.

Su hermana estaba toda lastimada posada sobre la camilla, Erik entró en la habitación y Brítany le logró decir con apenas fuerzas, -Lo siento Erik, sigue tu sueño, no te rindas, te qui... te quiero...- Esa fue su última palabra antes de que fallezca, Erik desesperado lloraba y abrazaba a su hermana, no quería despegarse del cuerpo de ella, él quiso ver los cuerpos de sus padres, le dijeron que no era buena idea, pero Erik si o si quería verlos, cuando los vio, se lanzó a ellos a abrazarlos y a gritar, allí estaba la policía y él le preguntó por su perro, ni el perro había quedado con vida.

Todo ensangrentado llegó a su casa, se bañó, y se tiró en la cama, y llamó a los familiares para avisarle lo sucedido, aunque no eran muchos, su tío y la esposa del mismo, que no les caía para nada bien, el tío le dijo que se encargaría de llamar a los amigos y más.

A las pocas horas, ya era de mañana, Erik sin poder dormir, se levantó de la cama, y fue a abrir la puerta, estaban golpeando, era su tío, de allí se dirigieron al cementerio, con muchas personas más, algunas personas se acercaban a Erik a decirle que los sentían, la mayoría de la gente de ahí, Erik no conocía, había una chica muy bella llorando y mirando disimuladamente a Erik, él quería acercarse, pero no sabía que decirle y no era el momento, así pasó las horas, llorando, intercambiando miradas con esa bella joven.

A la noche ya se iban sus tíos y Erik se acostó y luego de unos minutos golpearon. -¿Más malas noticias?- Pensó.

Era Emily: -Erik, ¿estás ahí?-

(Erik): -Pasa-

(Emily): -Me enteré de la terrible noticia, lo siento mucho- Y abrazó a Erik, él a ella por un rato largo, se acostaron y así, Emily con sus brazos en él, Erik se durmió, y luego también se durmió a su lado, ella.

Ella se quedó con él por varios días, cuidándolo, haciendo las compras, limpiando, cocinando, etc.

Luego de unos días Erik habló con Emily, -Oye, tu eres muy especial para mí, pero me di cuenta tarde, he estado con otras chicas mientras estuve contigo, lo siento, no tengo valor para mirarte, no sé ni cómo hacerlo, gracias por todo lo que has hecho por mí, pero me quiero quedar solo-

(Emily): -Erik, yo ya lo sabía, yo te he visto ya varias veces, solo esperaba el momento en que me lo dijeras, Erik, yo estoy enamorada de ti, y sé que no sentirás lo mismo por mí, pero bueno, sabes, te podré olvidar algún día, todo se olvida, ¿no?, de todas formas no es momento para decir lo que siento, lo único, no sientas lástima por mí, bueno ya sabes, cualquier cosa que necesites, llámame, chau-

Le dio un beso en los labios y se fue...

Luego de un tiempo, tenía mucha plata, todo el dinero que tenían sus padres, era de él, pero a él no le importaba el dinero, ya que eso no le haría volver a su familia.

Había veces, que Erik no salía, igual por 4 días, la gente se pensaba que estaba muerto, siempre su casa estaba a obscuras, sin rastro de vida dentro.

Así se pasó la vida, sin salir, encerrado, un mes, dos meses, tres meses... hasta que soñó con su hermana y recordó lo que le pidió, y no estaba haciendo lo que su hermana le dijo, él estaba rendido ya, no podía seguir a delante, pero se esforzó y lo intentó.

Se levantó, se afeitó, se pegó un baño, se vistió, y salió a la calle. Algunos de los vecinos se alegraron de que Erik volviera a salir, aunque otros hablaban mal de él, típico de vecinas chusmas, ya lo habían visto salir de noche y volver borracho frecuentemente, así que la gente de seguro hablaba mucho a su espalda, pero a él no le importaba el comentario de estas personas que no tenían vida propia que tenían que estar criticando a los demás.

Mientras iba por la calle llamó a Emily, hace tiempo no hablaba con ella, desde la última vez que ella estuvo en su casa.

(Erik): -Hola Emily, ¿cómo estás?-

(Emily): -Erik, que sorpresa ¿te pasó algo? ¿Qué necesitas?-

(Erik): -No, no, solo quería saber cómo estabas, es lo menos que puedo hacer después de todo lo que hiciste por mí-

(Emily): -A bueno, gracias, igual no te preocupes, lo hice porque te quiero-

Y siguieron conversando por un rato largo.

Después, Erik estaba en el centro, buscando algo, nadie sabía el que, parecía que ni él sabía lo que buscaba.

Se fue sin nada, llegó a su casa, preparó un sándwich y buscó en internet algún trabajo, por algo tenía que empezar.

Encontró uno, y bueno se presentó y lo aceptaron, bueno ojalá las cosas fueron tan fácil, estuvo tiempo y tiempo buscando y consiguió trabajo en un periódico, llamó a Emily para contarle, ellos se habían hecho muy buenos amigos.

El primer día de trabajo fue un desastre, muy confuso.

Luego de un buen tiempo le "agarró la mano", ya había pasado casi un año de la muerte de su familia.

Un día de trabajo, su jefe le pidió que le haga una entrevista a la cantante del momento, que tenga cuidado fue su consejo.

Esa tarde fue he hizo eso, él sabía tratar muy bien a las mujeres.

Entró y la vio, enseguida entendió el consejo de su jefe, era una chica hermosísima, ojos azules, pelo ondeado de color negro, deslumbrante, se acercó a ella y nunca le había pasado con una mujer que le atrajera, se le aceleró el corazón, y cuando la fue a saludar le dijo: Ho, ho, ho- ella sonrió y puso se dedo sobre los labios de Erik no dejándoles decir ninguna palabra más, se rió y dijo: -Ya se, eres otro fan y quieres mi autógrafo, ¿cómo entraste aquí?-

(Erik): -Si me sacas el dedo de la boca te digo todo lo que desees- Imagínense como lo dijo.

(Ella): -A perdona lo siento me distraje- Y miró a Erik con deseo y se ruborizó.

(Erik): -Hola, soy Erik Morrison periodista del periódico "Todos los días contigo", pues me mandaron entrevistar a una cantante muy peligrosa por lo que me dijeron, se ve que me equivoqué de lugar- Se rió, y se dio cuenta que quedó como estúpido.

 

Casualidad o DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora