Amanda

Dos

"Lo he planeado todo hace un tiempo, así que estoy bastante segura cómo he organizado la caja incluso si estoy diciendo esto mucho antes de comenzar a grabar.

Los que están envueltos en cinta azul son los de nuestras conversaciones, extraño —conversaciones con una sola habladora, por supuesto —. Están enumerados para mostrarte cuál va primero y así, pero tú puedes oírlos como te apetezcan. Sin embargo, si oyes el último antes de tiempo, nunca te lo perdonaré.

Los de cinta roja son mix-tapes. He puesto en ellos mis canciones favoritas de todos los tiempos. ¿Quieres un consejo? Óyelas cuando reproduzcas el primer cassette. Es un lindo detalle. Son muchas, ¿cierto? Gracias al cielo la música es gratis.

El resto de objetos que encontrarás dentro son detallitos que me ha apetecido guardar. A veces tengo ganas de crear cosas, a veces no. Ya veremos ambos qué decido dejarte.

Quizá encuentres más y más pistas de quién soy y dónde estoy en el momento que oigas esto — ¿quién sabe? Quizá ya estoy muerta por todos los años que pasaron —. Verás, que me conozcas es la meta; que me busques está prohibido. A menos que hayan pasado cien años, o quizá doscientos. En ese caso, puedes buscar mi podrido cuerpo con tranquilidad.

¿Comenzamos? Ve y reproduce el primer cassette."

Temblorosamente y casi sin entera intensión, sigo sus órdenes e intercambio un cassette por otro en la grabadora. Desato el nudo azul perfectamente atado que sostiene su vida. Sin pensamiento previo o mucha consideración de lo que encontraré o en lo que me he metido al no dejar todo como estaba y volver pitando a casa, toco el botón play con el dedo anular trémulo.

"10 de enero, 2006"