Hermoso Error

Capitulo 5

—¡¡Señorita Roth!!

Me sobresalté al escuchar al profesor llamarme, me había quedado dormida en la clase de Matemática.

—¿Ah?—Fue lo único que pude decir, los demás se empezaron a reír mientras yo me limpiaba la baba que tenía en mi mejilla.

—¡Silencio! ¡Silencio! Señorita Roth le decía que como veía que prestaba tanta atención a mi clase, debe saber como se resuelve este ejercicio ¿no?—Espero mi respuesta pero yo solo lo miraba sin responder.—Díganos como lo resolvería.

—Eh ¿con calculadora?—Nuevamente todos empezaron  reír  mientras el profesor solo me miró y hizo un gesto de desaprobación.

—Que graciosa Señorita Roth—Dijo escribiendo algo, saco un papel y se acercó a mí.—Castigo después de clases.—Recibí el papel y el volvió con la clase.

Genial primer día y ya estoy castigada, en ese momento toco el timbre, recogí mis cosas y salí de clases, fui a mi casillero y guarde mis libros.

¡Genial! otras dos putas horas más aquí. 

Cerre el casillero y me dirigi hacia el aula, iba con los auriculares puesto y en un momento paso alguien chocandome provocando que todo se me caiga al piso.

—Fíjate por dónde vas idiota.—Dije recogiendo mis cosas del piso.

—Wou, veo que no has cambiado en nada, sigues siendo la misma cucaracha maleducada.

¿Cucaracha maleducada? Levanté la mirada y me falto poco para gritar, era Jace.

—¡¡Oh por Dios!!—Grité y me lancé hacia él abrazándolo.—¡Cómo te he extrañado garrapata!

Jace se vino a estudiar hace 4 años a Cambridge, desde ese día que lo ví subir a ese avión no lo habia vuelto a ver hasta hoy.

—Cuentamé ¿Que has hecho?—Dijo él despues de que nos dejaramos de abrazar

—Estoy castigada.

—Yo también.—Dijo riendo mientras chocabamos nuestras manos.—No hemos perdido nuestro toqué hermana.

Cuándo mi hermano y yo íbamos a la secundaria éramos lo peor, no habia un día en el que no terminabamos con castigo o en la dirección, cuándo estabamos separados eramos terribles, pero juntos eramos capaces de cosas peores, nos llamaban el dúo dinamico.

—¿Cómo están mamá y papá?—Me dijo mientra ibamos caminado hacia el salón de castigo.

—Están más que bien, todo sigue igual, mamá todavia trata de convencer a papá que se tatue una ruina.—Él rio, en ese momento escuchó que pronuncian mi nombre.

—¡Clary!—Me di la vuelta y vi a Margo corriendo hacia mí, venia sonriendo y cuándo vio a Jace su sonrisa desapareció frenando de repente.—Jace...—Pronunció en un susurro.

—Margo—Dijo él sonriendo.

En secundaria Margo y Jace tuvieron un romance pero terminaron cuando Jace se vino a estudiar aquí.

—Bueno, yo te espero en el salon de castigo Jace.

—¿Estas castigada Clary? ¿Y tu cita con Derek? Te esta esperando afuera.

—Oh por Dios me habia olvidado que hoy quede con Derek.

—¡¿Cita?! ¡¿Con quién?! ¡¿Que Derek?!

—No te interesa Jace, además no es una cita.—Dije mirándolo mal, odiaba cuando se ponía así de fastidioso.—¿Le podrias avisar Margo?

—Claro que sí.

—Gracias, bueno yo los dejo solo, te veo en casa Margo.

Me dirigí al salón de castigo, entre y entregué mi papel, tome asiento y me puse los auriculares y deje sonar Perfect de One Direction.

—¡Señorita Roth!—Me saque los auriculares y lo miré.—Le agradecería si dejará de cantar.—Estaba tan metida en mi mundo que no me habia dado cuenta que estaba cantando.

—Lo siento.—Dije con mis mejillas rojas poniendome de nuevos mis auriculares y preveniendo que no cantara.

En fin, terminaron la dos.

—Al fin, las dos horas mas largas de mi vida, parecía que un minuto fuera una eternidad.—Le dije a Jace mientras saliamos del salón.

—Siempre dices lo mismo.

—Porque siempre lo siento así.

—¿Te llevo?

—Si porfavor.—Dije entrando en el auto, mientras Jace arrancaba el auto.—Solo quiero llegar a casa bañarme y acostarme a dormir.

Él sonrio.—Con una taza de chocolatada caliente.

—Exacto.—Le dije riendo.—Aún te acuerdas.

—Como olvidarlo, yo te hacia las tazas de chocolatas.

—Cuándo te fuiste tuve que aprender a hacerla para cuándo estaba sola, mamá las hacia pero no eran como las que hacia tú.—Él sonrio.

Llegamos a casa y me despedi de él, entre pensado en ducharme, pero esos pensamientos fueron interrumpidos por unos gritos, al entrar vi a Margo persiguiendo a Jordán mientras el rie como loco con un corpiño puesto y una tanga en su cabeza.

—¡¿Que sucede aquí?!—Grite y los dos voltiatiaron a verme.

—¡Este imbécil saco mi ropa interior de mi equipaje!—Mire a Jordán y él ya sabia que signficaba, con tan solo una mirada él sabia todo.

—Esta bien, lo siento Margo.—Dijo sacandose el corpiño y la tanga y  dandoselas, ella se las arrebato de las mano y se fue diciendo maldiciones en voz bajas.

—Jordán...

—Si, lo sé "Debes dejar de molestarla".

—En serio.

—Lo intentaré.—Me dijo mientras yo entraba a mi habitación, busqué mi ropa para dormir y mi ropa interior, para entrar a bañarme, deje el agua caer para después desvestirme, y adentrame en la ducha, al salir me seque y me vesti, sali y deje la ropa sucia en el cesto, luego vi una bandeja arriba del escritorio con una nota.

Supuse que estarias cansada, así que te hice un medita tarde-cena tal y como te gustan a vos. Esta bien, no la hice yo, la compre en la cafetería de la esquina pero la intención cuenta ¿no?

Que tengas buenas noches.

Jordán xx

No pude evitar sonreír al leerla, deje la nota en el escritorio, y me comí lo que me habia dejado, al terminarla fui y la deje en la lavavajilla y volvi a la habitación para acostarme a dormir.