Margo
— ¿Escuchaste algo?
—Solo el sonido de mi juventud desvaneciéndose. —Dije mientras veía mi celular.
Estábamos atrás de un arbusto, mientras veíamos a Clary en la cafetería con Derek.
—No seas exagerada, quiero tratar de escuchar algo pero no puedo.
—A ver, esto es estúpido. —Lo mire de mala manera, tratando de que me prestara atención. —Quería una misión imposible no aburrida, ni siquiera escuchamos que hablan.
—Lo que pasa es que no eres paciente, por ejemplo la otra vez me dijeron que no se puede buscar una aguja en un pajar, me costó 9 semanas buscarla pero al fin la encontré ¿Quién es el loco ahora? —Me miro desafiante.
—Eres tú. —Lo mire incrédula. —Ya vámonos, ni siquiera sé qué hacemos aquí, no tendría que a ver aceptado venir.
—Esperemos un rato más, estoy tratando de leer los labios.
—Jordán eres pésimo en eso.
—Deja de ser tan roñosa.
— ¿Roñosa? ¿Quién dice roñosa?
—Mi abuela.
—Jordán vámonos, en algún momento Clary nos va a ver.
Bufo rendido. —Está bien, pero antes compremos algo de comer.
—Claro.
—Tú pagas.
—Idiota.
Clary
—Gracias por traerme Derek.
—No es nada. —Sonrió. —Tendríamos que repetirlo.
—Sí, seria lindo. —Le sonreí y bese su mejilla. —Nos vemos en el colegio. —Salí del auto para dirigirme a la puerta del departamento, lo salude por última vez para luego entrar. —Llegue. — Informe cerrando la puerta, cuando me di vuelta estaba Jordán parado y mirándome enojado.
— ¿Has visto la hora?
—Sí, son las ocho. —Lo mire confundida. —Fue a la hora que dije que llegaría.
—No, dijiste antes de las ocho —Enarco el antes. — A-N-T-E-S de las ochos, y tu llegaste a las ocho, ósea pasada de la hora que dijiste. —Se cruzó de brazo y me miro enojado.
—No seas ridículo Jordán.
— ¿Yo? ¿Ridículo? —Se quedó pensando. — Bueno puede ser, pero en esto no. —Revoleé los ojos para luego dirigirme a la cocina donde estaba Margo preparando pochoclos mientras bailaba con sus auriculares puestos. —No me dejes aquí hablando solo niñita.
—Hola Margo. —La golpee en la cabeza y se dio vuelta mirándome con una mierda de asesino serial, hasta que reacciono que era yo y se le formo una sonrisa.
— ¡Clary! ¿Qué paso? ¿Cómo estuvo todo? ¿Paso algo? —Me dedico una mirada pervertida.
—Creo que estuvo bien, fue divertido, y no nos pasó nada. —Reí para mí misma, en realidad si había pasado algo. —Oye, ¿Qué le pasa al boludo? Apenas abrí la puerta, se puso como sargento.
—No lo sé. —Margo revolvió los pochoclos para luego ponerlos en una fuente. —Pero esta insoportable. —Asentí dándole la razón.
En ese momento entro Jordán a la habitación y Margo y yo nos callamos, él nos miró y luego entre cerro sus ojos desafidamente.
— ¿Qué pasa aquí? ¿Me estaban comiendo el cuero putas? —Me acerque a él y le pegue en la cabeza para luego dirigirme al refri. — Auch ¿Y eso?
—Ubícate, no se le dice putas a damas como nosotras. —Dije abriendo una botella de gaseosa y tomándola por el pico, seguido de un eructo.
—Sí, claro damas. —En ese momento Margo se tiro un pedo.
—Para que confirme que somos damas. —Dijo bailando y riendo a lo que yo me uní.
—No sé cómo las aguanto todos los días. — Agarro las palomitas para salir de la cocina.
—Fácil, nos necesitas. —Repitió Margo mientras se sentaba al lado de Jordán y se metía un puñado de palomitas a la boca mientra escupía como cabra.
—Sin nosotras serias un inservible. — Repeti sentétandome al otro lado de Jordán dejándolo entre medios de nosotras.
—Y porque nos amas. —Repetimos al unisón con Margo
—No me griten en el oído, ¿Podemos ver la película ya?
—Claro. —Dije con mi voz angelical. —Oigan, y ¿Qué hicieron está tarde? —Inmediatamente Margo y Jordán se miraron, oh si putos los descubrí.
— ¿Cómo de que hicimos? Fuimos a dar una vuelta en el auto y luego estuvimos toda la tarde aquí. —Inteligente Jordán, inteligente, tú siempre supiste mentir. — ¿Por qué preguntas?
—Ah no nada, curiosidad. — Se notó la relajación en ellos. —Solo que, cuando estaba con Derek en la cafetería, note a dos idiotas mirándome atrás de un arbusto pero me dije, ellos no pueden ser mi amigos porque ellos no me espiarían ¿Verdad? — En ese momento Jordán iba hablar y lo interrumpi. — Cállate, ni se te ocurra hablar, estoy hablando yo ahora ¿Entendido? — Él asintió de mala manera. — Bueno, estaba en la cafetería, hasta que vi a una rubia correr atrás de un hombre y tratándolo de golpear con un burrito con un chico diciendole "Pegale dale, Margo tú puedes."
—Fue todo idea de él. —Se excusó Margo señalando a Jordán. — Él me obligo, y yo tenía hambre y él me dijo que pagaría mi comida.
—Gracias por no mandarme al frente, eres una gran amiga.
—Lo sé. —Le guiño el ojo y siguió comiendo palomitas.
— ¿Jordán? ¿Alguna cosa que decir?
—Lo siento ¿sí? Quería comprobar que no hiciera nada malo, o se pasara de la raya.
—Ya no soy una niña Jordán, se cuidarme sola. Te e dicho siento de veces que ya no hagas esto.
—Bueno, está bien, si hice mal ¿Me perdonas?
—Mm solo si me compras un chocolate.
— ¿Qué tienen ustedes con la comida mujeres? —Me miro Jordán para luego dirigir su mirada Margo que se estaba devorando las palomitas, al parecer se dio cuenta que la mirábamos.
— ¿Qué? —Repitió escupiendo la mitad de la comida.
Jordán suspiro.
— Bueno está bien te comprare tu chocolate.
—Gracias. —Repetí victoriosa, mientras le ponía play a la película.
Siempre que Jordán hacia eso de espiarme cuando tenía una cita o intimidarlos, me compraba comida para que lo perdonara, él sabía que la comida era mi gran debilidad.
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Hermoso Error
Teen FictionDesde chica deseé tener un amigo gay como toda chica ¿no? hablando en concreto ¿Que clase de chica no amaría tener un mejor amigo Gay? Son divertidos, comprensivos, animados, dan excelentes consejos, son de mentalidad sumamente abierta y no tratan d...