Algunas cosas nunca cambian

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-¡Fionna!, ¡Cake!-Gritaba-¡Luna! ¿Dónde están?-

-¿A quién buscas tan desesperadamente?-Pregunto una voz que provenía de las sombras-¿De verdad le quieres encontrar?-

-¿Quién eres?-

-¿Eso importa?-

A lo lejos podía ver a Marshall junto a Marceline alejándose a la distancia, entre más intentaba alcanzarlo mas se alejaban. Mientras intentaba alcanzarlos alguien me empujo haciendo que cayera al suelo, era Fi, quien tenía su ropa sucia y algo rota y su piel verdosa. Los chicos desaparecieron en la nada y yo intentaba quitarme a Fi de encima.

-¡Fiona, Marshall, Marceline!-

-¡_____!-

Mire hacia mi lado, Marshall estaba en el suelo, mirando hacia la cama confundido, era la tercera noche en que lo tiraba al suelo mientras dormíamos.

-Perdón Marshall...-

-¿Qué te tiene tan agitada?-Me encogí de hombros-Pensé que al volver de tu mundo tus sueños mejorarían, pero sigues con esas pesadillas-

-Yo también, supongo que ya pasara-

-M... no crees que deberíamos ir a ver al chicloso-dijo poniendo su mano en la cabeza-

-M... quien sabe, ya ponte de pie-Dije estirando mi mano-Quizás solo necesito pensar en otra cosa-

-¿Una aventura?-Dijo flotando sobre mí-

-Sí, quizás una aventura con las chicas me ayude-

-¿Y yo no sirvo?-

-A ti te veo siempre-Dije sacando la lengua-

-¿Así que ahora no me quieres ver?-Dijo entrecerrando los ojos-Bien no lo hagas-

En ese momento se hizo invisible.

-Marshall, lo estás malentendiendo-Solté un suspiro-¿Por qué tienes que ser tan enojón?-Me cruce de brazos-Y yo que quería darle un regalo el día de hoy-

Me puse de pie, me cambie de ropa y salí de su casa, a pesar de que estoy viviendo allí, es difícil pensar en llamarla nuestra casa, aun no puedo creer que llevemos dos meses viviendo juntos. Mientras caminaba por el bosque a casa de las chicas me topé con el príncipe Flama.

-___-

-Flama... ¿Cómo has estado?-

-Bueno, ya sabes... pensando en todo lo que ha sucedido en este tiempo-

-De seguro la extrañas mucho...-

-La verdad es que si, debo aceptar que la extraño, pero bueno ella al parecer ya me olvido...-

-Lo siento Flama-

-No es tu culpa, por algo pasan las cosas y dime ¿Cómo te ha tratado el vampiro ese?-

-Bueno... a decir verdad... como siempre...-Dije poniendo una mano en mi cabeza-

-¿No te aburre que sea tan inmaduro?-

-Flama creo que eso no es algo que te incumba...-

-¿Marcy?¿Qué haces aquí?-Dije buscándola entre los alrededores-

-Vine de visita-Dijo divertida, mientras aparecía frente a mí-¿Cómo estas linda?-

-Eh... yo mejor las dejo, nos vemos otro día _____-

-Flama...-

Mire al príncipe alejarse éntrelos árboles. Marcy lo miro de reojo y luego volvió a mirarme.

-¿Ya se pelearon?-

-Yo no le llamaría pelear... bueno tú ya lo conoces ¿no?-

-Ja, ese jamás aprenderá-

-Si... es un testarudo, ¿Entonces venias a vernos?-

-Aja... les traía un regalo-

-¿De verdad?-

-Bueno hoy cumplen dos meses desde que empezaron a vivir juntos...-

-¡Marcy!!Lo recordaste!-Dije saltando a sus brazos-

-Bueno eres mi mejor amiga, es obvio que lo iba a recordar-

-Que linda-Dije un poco sonrojada alejándome de ella-Gracias-

-De nada, ahora tenemos que llegar a la casa de las chicas, deje el obsequio allí-

-Está bien-Dije asintiendo-Después de todos modos iba para allá-

-Que bien-

Nuestra AfliccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora