Al despertar toque mi cuello con rapidez.
-Tranquila no te mordí-Solté un pequeño suspiro-Tú me mordiste a mí-
-¿Qué?-
Mire a mi lado Marshall tenía una marca de mordida en su hombro derecho. Se acercó a mí con cuidado y sostuvo mis muñecas con sus manos, coloco sus piernas a mí alrededor y presiono sus labios con fuerza contra los míos.
-Perdóname-Dijo dejando caer su cabeza a mi lado-No volveré a irme por tanto tiempo y prometo no volver a dejar de alimentarme-
-¿Los chicos cómo están?-
-Un poco lastimados, pero sobrevivirán-
-No recuerdo haberte mordido-
-Lo hiciste inconscientemente, eso ayudo a que volviera a la normalidad-
-¿Ahora tengo colmillos?-
-Solo por un tiempo, al menos eso cree Gumball-
-¿Por qué?,¿Qué me está pasando?-
-Nada malo, eso tenlo por seguro-Volvió a mirarme-No me temes-
-No, solo...-
-Pensaste que te había mordido-
Sus ojos estaban llenos de culpa y temor, se veía tan indefenso, a pesar de que quien me tenía acorralada era él.
-Pero no significa que te tuviera miedo, solo quería ver si me habías dejado alguna marca, además soy inmortal no puedes dañarme, ¿Recuerdas?-
-Si puedo y eso me aterra-
-Vamos Marshall siempre salimos ilesos-Dije esbozando una sonrisa y levantan un poco mi cabeza para poder besarlo-Ahora suelta mis brazos quiero abrazarte-
El chico vampiro se rió, soltó mis muñecas y me apresure para sostener su cabello y acercarlo a mí con fuerza. Lo anhelaba, no tarde en desabrochar su camisa y acercarlo más a mí. Mi respiración estaba acelerada y sentía que todo podría acabar en un segundo. No quería dejarlo ir, no de nuevo. Sentí sus manos posarse en mi cintura. Sus labios bajaron de mi boca a mi cuello. Entonces volví a morder el hombro de Marshall lo que hizo que soltara un pequeño grito, una combinación entre dolor y placer, en ese momento la puerta se abrió de golpe, empuje a Marshall haciendo que callera al suelo y las chicas nos quedaron viendo sin decir nada. No sé cuál de todas se encontraban más rojas. Sentí el sabor de la sangre en mis labios y mire a Marshall quien sobaba su cabeza y me miraba divertido.
-Chicas será mejor darles su intimidad-Dijo Cake siendo la primera en salir-
-¿Qué no piensas arañarme felina?-Dijo Marshall mientras se colocaba la camisa nuevamente-
-No me provoques vampiro-
-¡_____!-Las chicas reaccionaron y corrieron a abrazarme-
Marshall negó con la cabeza y se paró al frente de nosotras.
-Vamos chicas____ está bien, ya escucharon a la mamá gata, denos nuestro espacio-
-¡Marshall!-Gruño Gumball-¿Qué acaso no tienes un poco de decencia?, es mi palacio-
-¿Crees que no lo hemos hecho...?-
-¡Marshall cállate!-Grite sonrojada-Están las chicas-
-Bien como quieras-
Cuando las chicas al fin dejaron de abrazarme logre limpiar mi boca, la sangre de Marshall tenía un sabor dulce. Creo que se debe a que la mayoría de las cosas que consumen son frutas.
-¿Entonces hermana dime cómo te sientes?-
-No puedo creer que esto esté pasando-Dijo Fionna sonriendo-
-¿Qué cosa?-
-¿A caso no se lo dijiste?-Dijo Gumball golpeando la cabeza de Marshall-
-¿Decirme que?-
-Estábamos en algo igual de importante, lo siento por pensar en otra cosa-Dijo Marshall con los ojos entrecerrados a Gumball-
-No sé porque no me sorprende viniendo de ti-
-Haber chicloso no te sobrepases-
-Marshall...-Dije con tono amenazante-No armes una escena de nuevo-
-Bien, no lo hare...-Dijo tirando la corona de Gumball fuera-
-Marshall-
-¿Qué?-Dijo encogiéndose de hombros-No hice una escena-
Negué con la cabeza y mira nuevamente a las chicas, entonces note algo en lo que no me había fijado, ambas estaban sonriendo con sus manos en mi abdomen. Mire a Marshall con los ojos bien abiertos, el solo se limitó a sonreír y encogerse de hombros. Entonces de la nada Marceline entro en la habitación y golpeo a Marshall con fuerza.
-Eso es por lastimar a mi chico-Luego lo abrazo-Y esa es mi manera de felicitarte-
No pude evitar soltar una pequeña risa, entonces se acercó a mí, las chicas se alejaron y ella me abrazo.
-Ustedes dos sí que no pierden tiempo ¿no?-
La verdad no supe que decir, así que solo me limite a sonreír y tratar de esconder mi cara sonrojada mirando hacia el suelo.
-A mi también me agrada verte Marcy-Dijo Marshall poniendo su mano en su mejilla-
Después de lo ocurrido Demetri decidió volver a la nocheosfera y no insistir en intentar separarnos, considero que había hecho bastante daño, por lo que no volvió a visitarnos en bastante tiempo. Gumball dijo que la razón por la que actuaba tan extraño y los cambios que estaba teniendo se debían a que él bebe que esperaba era mitad vampiro esta vez, por lo que estaba influenciando de manera extraña en mi cuerpo. El primero al parecer era solo humano, por eso no nos habíamos enterado de su presencia, además este se desarrollaba mucho más rápido que uno normal, por lo que no estaba seguro de cuando nacería. Estuve en constante vigilancia durante mucho tiempo, hasta que nació. Fue un hermoso niño de piel grisácea y ojos verdes. Posteriormente nació Anabell y Rosete quien nació como una chica humana.
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Nuestra Afliccion
AléatoireYa que Mi debilidad tuvo mucho éxito, decidí escribir una segunda parte, la verdad hace rato tenia la idea de escribir algo nuevo, pero no sabia como y decidí hacer una secuela, espero que sea tan buena como la primera.