Viejos amigos

434 36 11
                                    

La noche se me hizo bastante larga, mientras los chicos veían películas decidí salir un momento al patio para tomar un poco de aire libre y observar las estrellas. No paso mucho tiempo para que ____ llegara a mi lado. Puso sus manos en mis ojos y yo fingí no saber quién era.

-Tú y tu gusto de escaparte del resto-

-Tú y tu gusto por seguirme-Dije dedicándole una sonrisa-

-Imposible no hacerlo... menos después de todo lo sucedido-

Me di vuelta para verla de frente, no sé cómo esta chica logra verse tan bien a cualquier hora del día. Ella me miraba sonriente, puse mis pies sobre la tierra, para que no hubiera tanta diferencia de estatura y acomode un mechón de su cabello que se encontraba frente a su rostro, ____ se sonrojo frente a mi acto, entonces se inclinó para darme un beso en los labios.

-Vamos, será mejor que volvamos a dentro-Dijo tomando mi mano-

-Bien, te sigo-

Narra _______

Al día siguiente Mentita llego corriendo a despertamos, para avisarnos que el amigo de Marshall había despertado. Mire a Marshall Lee quien se encontraba flotando en camino hacia la habitación, por lo que le seguimos rápidamente. Cuando entramos Demetri se encontraba de pie y le había dado un golpe a Marshall que se encontraba tocando su rostro y sentado en el suelo.

-¡Marshall!-

-¡_____ quédate ahí!-

Mi corazón latía a mil, pensé en ir por mi arco, pero entonces Demetri estiro su mano hacia Marshall y le ayudo a ponerse de pie. Todos nos tranquilizamos y nos miramos confundidos.

-¿Que no aprendiste nada de lo que te enseñe?-Le pregunto el Demonio-

-Eres un imbécil-Dijo Marshall negando con la cabeza-

Después de eso Demetri clavo su mirada en mí, en cosa de segundos se encontraba frente a mí, Fionna puso su brazo delante de mí y lo miro enojada.

-Tranquila Fi, no hace nada malo, solo quería darle las gracias por haber roto esa maldita piedra-Dijo tomando mi mano y dándole un suave beso-

-No... no fue nada-Dije quitando mi mano-Chicloso nos dijo lo que podía ser, sin esa información de seguro seria otra la historia a contar-

-También, Fionna quiero pedirte perdón por haber jugado con ustedes, la verdad es que si me sentía un poco molesto con el vampiro, pero entendía bien lo sucedido, hasta que tome la roca y bueno controlo cada uno de mis pasos-Fionna me miro confundida, yo asentí-

-Está bien acepto tus disculpas, pero no hace falta que beses mi mano-

-Bien lo entiendo-

-¿Entonces ya no quieres matarle?-Pregunto Cake-

-¿Al rey de los vampiros?, no tengo cosas mejores que hacer-

-¿Cómo qué?-Pregunto Marshall-

-Ponerte en forma, ¿De verdad piensas dominar la nocheosfera así?, vamos chico te falta mucho para ponerte en forma-

-M... Demetri... hace mucho que decidí no estar a cargo de ese lugar-

-¿Qué?-

-Sí, de hecho mi madre lo aprobó-

-¿De verdad?-Pregunto incrédulo-Valla sí que han pasado cosas desde que caí por ese precipicio-

-Ni te imaginas-Dijo Marshall-Pero tranquilo hay tiempo para ponerte al día-

-¿Eso significa noche de chicos?-Dijo divertido Jake-Porque la verdad hace falta una noche de chicos-

-Si noche de chicos-Grito Finn

-En ese caso el chicloso no está invitado-Dijo Divertido Marshall-

-Ni que me interesara ir-

-Jajá es broma Gumball-Dijo Marshall rodeándolo por los hombros-Obvio que puedes venir, ____...-

-Tranquilo yo me quedare en la casa del árbol-

-Eres la mejor-

Marshall soltó a gumball y me abrazo con fuerza, dándome un suave beso en los labios.

-Por cierto _____ también quiero disculparme por...-

-No hace falta-Dije interrumpiendo lo que iba a decir-No eras tú-

-Pero de todos modos-

Demetri intento acercarse, pero me aleje instintivamente. A pesar de que sé que anteriormente se encontraba bajo una especie de maldición, tenerlo cerca me intimida, se ve mucho más serio que Marshall y también más fuerte.

-Lo siento-Dije escondiéndome detrás de Marshall-

-Al contrario, no tienes nada que sentir, es comprensible por lo sucedido-

Al final del día me quede con las chicas, Marceline decidió quedarse en casa con nosotras, estuvimos hablando hasta tarde, hasta que en un momento no pude evitar comenzar a llorar. A pesar de que nadie quiso comentar lo que me sucedía, todas sabíamos por que lloraba, de cierta manera mi tristeza se contagió a las demás. Entonces Cake, decidió que podíamos hacer una especie de ritual para dejar ir su recuerdo. Subimos al techo de la casa del árbol, Cake saco una linterna flotante, Marceline toco una canción con su guitarra y junto a Luna soltamos la linterna en la que pegue un papel donde decía "Adiós Bebe". 

Nuestra AfliccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora