Cometiendo errores

Recibiendo Malas noticias

Recibiendo malas noticias

Cuando toda la familia Grey vio la reacción de Christian se desconcertó, trataron de seguirlo por el jardín pero la lluvia hizo imposible esto, el único que había llegado junto con él al auto era Taylor. Christian estaba empapado pero eso no importaba, lo único que quería era llegar al hospital

Taylor tomo el lugar del piloto y Christian el del copiloto, ya que la ansiedad de este último hacía imposible y peligroso que el manejara, mientras que su guardaespaldas era un experto que podía manejar hasta un tanque

Al llegar al hospital Christian corrió de inmediato a urgencias y pregunto en el mostrador por su hija

Por favor enfermera, dígame donde está mi hija – dijo Christian empapado, desesperado y frustrado de la incompetencia de la enfermera

Señor como le digo luego del accidente trajeron tres pacientes, los doctores que los recibieron ahora está con ellos, lo llamaron a usted porque se encontró la credencial de su hija, pero tiene que esperar a que la doctora salga- dijo la enfermera con mucha clama

Con un demonio, quiero saber dónde está mi hija que acaso no es ese su trabajo, haga algo no se quede ahí sentada- dijo Christian comenzado a perder los estribos

Señor tranquilices, sino me veré obligada a llamar a seguridad- dijo la enfermera asustada de la reacción de el

No sabe quién soy yo, si yo quiero en este mismo momento se queda sin trabajo, así que comience a buscar información acerca de mi hija o hago que la despidan- dijo Christian a quien no le gustaba valerse de su apellido, pero esa enfermera lo estaba desquiciando

Si señor lo hare- dijo la enfermera parándose d ese lugar

En ese momento llego toda su familia quien se había enterado de la ubicación de Christian por Taylor

Tranquilo hijo, todo va a estar bien- dijo Grace abrazando a su hijo

Además la policía ya viene para acá, si las otras personas que trajeron están involucradas no podrán escapar- dijo Garrick quien se había encargado de ese tema

Su hermano tranquilo, lo importante es que sabemos dónde está nuestra sobrina y nadie nos la volverá a quitar- dijo Elliot quien estaba junto con Kate, ya que Mía y Ethan estaban a cargo de Ted y Ava a quienes no dejaron ir al hospital por ser menores

Ya quiero ver a mi hija, le tengo que pedir perdón, no le puede pasar nada- dijo Christian apretando los puños hasta que estaban rojos

Pasaron alrededor de 5 horas y no había ninguna noticia, Grace había estado buscando información pero no daba con las personas que atendía ese accidente, la policía se encontraba en el hospital y Christian caminaba de lado a lado similar a un león enjaulado sin hablar y solo pensaba, se desesperación era evidente pues su cabello se encontraba completamente despeinado, hasta que por fin salió una doctora

Familiares de la niña Phoebe Grey- dijo la enfermera quien ya había pasado a la recepción a ver si había llegado alguien que identificara a la niña

Soy yo – dijo Christian acercándose rápidamente- soy su padre, por favor dígame ¿Cómo está mi hija?

La paciente ingreso de emergencia alrededor de la media noche, luego de haber sido encontrada después de un accidente en la carretera, al parecer al auto en el que venía perdió el control las autoridades el hospital están buscando la causa, el auto se estrelló contra una montaña, su hija sufrió un traumatismo craneoencefálico, con efecto de golpe contragolpe, lo que hace un más peligroso el diagnostico, en este momento se encuentra en terapia intensiva acaba de salir de cirugía debido a que hubo fractura de cráneo y lamento mucho decirle señor Grey, pero la niña se encuentra en estado de coma, no sabemos cuánto tiempo pueda llevar el que despierte, pues ser horas o días, además no podemos hacer un diagnóstico certero hasta que la paciente despierte, ya que la tomografía nos muestra que hay inflamación cerebral- dijo la Dra. A quien con cada palabra se le cerraba más la garganta, ya que a pesar de saber que tenía que ser profesional y ser objetiva la niña le había robado el corazón desde que a recibió de urgencia a mitad de la noche y el ver cómo iba cambiando el rostro del padre ante cada palabra la estaba matando por dentro nunca había visto un hombre tan desquebrajado