La otra cara de la moneda

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Al finalizar el capítulo es importante leer la aclaración

La otra cara de la moneda

Al llegar a la cafetería Christian y Mila decidieron sentarse en una mesa junto a una ventana, ambos pidieron un café, para Christian fue extraño encontrarse en esa situación, debido a que una de las primeras salidas junto a su Ana fue en una cafetería, solo que en esta ocasión el descubrió que a ella le gustaba más el café y que tomaba él te de forma muy simple, recuerdo que lo lleno

Sin embargo no podía dejarse llevar, pues en esos momentos se encontraba con otra persona, la cual era claro necesitaba ayuda

Y bien, ¿Qué fue lo que paso? – dijo Christian luego de unos minutos cuando vio un poco más tranquila a Mila

Después de un suspiro ella dijo – tuve una fuerte discusión con mi hijo

Los chicos a veces pueden ser difíciles, ve mi situación, mi hija me odia- dijo Christian riéndose de el mismo y de lo irónico que se escuchaba eso

Pero al menos tú estás haciendo algo para recuperarla, yo ya no sé qué hacer, todo lo que hago me aleja cada vez más de él, estoy desesperada- dijo Mila con los ojos cristalizados

Tranquila, veras que hay algo que se pueda hacer ¿Cuántos años dices que tiene tu hijo? – dijo Christian tratando de buscar una solución

14 acaba de cumplirlos – dijo Mila bajando la mirada

Vaya y cual crees que sea el motivo para que él se aleje de ti, por ejemplo yo reconozco que me porte como un imbécil con mi hija, no supe reconocer el tesoro que tenía en mis manos, me cegó el hecho de haber perdido al amor de mi vida- dijo Christian sincerándose

Yo... fueron mucha cosas, es una historia muy larga – dijo Mila quien sinceramente nunca antes había contado a alguien lo sucedió

Si tú quieres yo tengo todo el tiempo del mundo, te escucho – dijo Christian con una sonrisa sincera

Luego de un suspiro Mila dijo – Está bien, pero cualquier intervención que quieras hacer lo puedes hacer, para mí es un poco complicado

Claro, prometo no juzgarte- dijo Christian dando sorbo a su café

Cuando tenía 18 años, estaba en mi primer año de la carrera de medicina, mis padres y mi hermano estaban muy orgullosos de mí, sin embargo yo era una jovencita ingenia, criada en una familia muy conservadora, cuando uno de los estudiantes más populares se acercó a mí y me dijo que quería conocerme yo no lo podía creer, me entregue a él sin dudas pues pensaba que el realmente me amaba, al mes de estar saliendo quede embarazada, para mí fue muy sorprendente, debido a que nuca pensé que luego de la primera vez pudiera pasar, tenía mucho miedo – dijo Mila sin evitar evocar ese sentimiento

Era normal, eras muy joven – dijo Christian justificándola, recordando cuando Ana le dijo que ella había sentido miedo al sentirse tan joven y con un hijo, cuando ella ya tenía 22

Pero eso no fue lo peor, aparte de mi miedo, no sabía cómo enfrentarlo ante mis padres, por lo que decidí primero decirle a él, sin embargo en cuanto se lo dije que solo que contesto que su carrera estaba primero, que no se haría cargo y de seguro no era de él, que viera como yo resolvía ese problema que él solo había andado conmigo por una apuesta de ver quien se metía con el ratón de biblioteca – dijo Mila cerrando los puños

Que poco hombre- dijo Christian también sintiéndose molesto

Así es, por lo que ante la respuesta de él, yo tuve que decirles a mis padres, ya no lo iba a poder ocultar durante mucho tiempo, pero cuando lo hice ellos reaccionaron muy mal, al igual que mi hermano, me dijeron que yo era la vergüenza de la familia y sin más una noche de invierno ellos me corrieron de la casa solo llevando lo que traía puesto – dijo Mila dejando escapar varias lagrimas

Cometiendo erroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora