Me odia

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Me odia

Cuando la doctora Mila y Christian llegaron a al consultorio de ella, Christian sentía como las manos le temblaban, estaba desesperado, nervioso, había perdido el control de su vida, de todo. Y eso era algo muy extraño, pues claramente podía contar la veces que se había sentido así, la primera cuando llamo a Ana y ella le dijo que se iría con su bebe, solo pidiendo 5 millones, la segunda cuando la encontró en el suelo luego del ataque de Jack, la tercera el día que ella murió y nació Phoe y por último en ese momento que estaba deshecho

Señor Grey, por favor tranquilícese, así no podrá ver a su hija – dijo la Dra. Mila quien aún no sabía que el ya había entrado

Y para que, mi hija me odie- dijo Christian tomando un lápiz que la doctora tenía en su escritorio y rompiéndolo al momento

Tranquilo señor Grey, su hija no lo puede odiar, en estos momentos es cuando más lo necesita, le debe tener mucha paciencia, para ella es nuevo todo lo que está sucediendo y su situación no es fácil – dijo la Dra. Mila sentándose en frente de Christian

No, mi hija me odia y tiene toda la razón para hacerlo – dijo Christian pasando sus manos por su cabello para por ultimo dejarlas en su nuca y ver el piso

Señor Grey no se cual haya sido su situación familiar con sus hija, sin embargo en este momento no es el mejor para que usted pierda la compostura, tal vez no le guste lo que voy a decir, pero tienen que ser fuerte, si pequeña lo necesita, ella es la que no se puede venir abajo, no sea egoísta- dijo la Dra. Mila hablando duro para que el comprendiera

Ante las duras palabras de la médico, Christian sintió como en todo tenía razón, ahora le tocaba al luchar por sus hijos y más por Phoe, su princesa era tiempo de realizar todas las promesas hechas a Ana

Lo sé, pero en este momento no se cómo hacerlo, ella realmente me odia, toda la vida le falle y ahora no se cómo acercarme a mi hija – dijo Christian sincerándose

Como usted dice es su hija, debe saber cómo acercarse- dijo Mila quien no entendía por qué era tan complicado

Es que usted no entiende – dijo Christian levantándose y caminando de un lado a otro

¿Es posible que me lo explique? No quiero interferir en su vida privada- dijo Mila quien veía como él se debatía entre hablar o no

Cuando Christian escucho eso, se quedó atónito, pues jamás permitía que alguien interfiriera en su vida privada después de la muerte de Ana, ni su familia tenía permitido eso, pero en ese momento necesitaba un aliado, alguien en quien confiar. Alguien con quien simplemente hablar

Puedo hacer una pregunta – dijo Christian antes de hablar sentándose frente a la doctora

Si – dijo ella

¿Usted tiene hijos? – dijo Christian de una sola ves

Si tengo un joven de 14 años, lo tuve cuando tenía 19 y una niña quien murió a las pocas horas de haber nacido, eran gemelos, pero ¿Por qué lo pregunta? – dijo Mila sin entender sin poder evitar sentirse nostálgica, pero con el firme propósito de ayudarlo

Lo siento, creo que no debí preguntar – dijo Christian al ver la reacción de ella

No se preocupe de eso ya hace muchos años, con el tiempo uno logra superar, aunque jamás olvidar- dijo Mila mostrando su mejor sonrisa que no llegaba a sus ojos

En eso estoy de acuerdo, pregunte por que si tiene hijos me entenderá, cuando yo esperaba a mi hijo mayor Ted lo tome de forma muy negativa, yo no estaba preparado para tener hijos, es mas no estaba en mis planes , pero con ayuda de su madre, mi Ana poco a poco fui convenciéndome de que era un suceso maravilloso, era el hombre más feliz del mundo y así fue por casi dos años, luego yo la convencí de que tuviéramos otro hijo, pues yo quería repetir la experiencia y así fue cuando mi esposa me dijo que seriamos papas todo fue muy diferente yo esperaba a ese pequeño con todo mi amor, planeaba mil cosas para él y su hermano, cuando nos enteramos de que sería niña, me volví loco pues sería mi princesa, mi muñeca, después el embarazo se complicó y cuando mi pequeña nació yo perdí al amor de mi vida – dijo Christian sin poder evitar que una lagrima saliera

Cometiendo erroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora