Uno, dos, tres, ¡shippeamos otra vez! [Hetalia]

AusIta (Austria x Italia)

Italia descansaba felizmente luego de un largo y arduo día de trabajo... o el intento de uno. Bueno, no pueden juzgarlo, el trabajo nunca fue lo suyo. O al menos el trabajo que involucraba mucho papeleo.

Se tiró al sofá con un gran plato humeante de pasta con salsa especial de los hermanos Vargas, se preparaba para disfrutar de una tarde de vagueza extrema hasta que, obviamente, tocaron el timbre.

Vaya cliché.

―Vee~, me pregunto quién será~ ―dijo mientras se dirigía hacia la puerta.

Al abrir, se encontró con el señor Austria parado en el umbral. Llevaba el ceño fruncido y bufaba de vez en cuando. Se notaba que estaba agotado.

El italiano le hizo pasar y lo sentó en uno de los sillones individuales para que descansara, tras ello fue hacia la cocina para servirle un vaso con agua.

El austriaco, por su parte, trató de regularizar su respiración agitada, y de paso aprovechó de observar el entorno del menor.

Ahí logró vislumbrar el plato de pasta que aún descansaba sobre una mesita, humeante.

El clásico olor de la salsa llegó a las fosas nasales del mayor y, sintiendo cómo se e hacía agua la boca, no pudo resistir a probar un bocado de tan tentativo almuerzo.

Total, sería sólo una cucharada.

―Vee~, ¡Austria, te traje el agua que pedis- ¡Aaah, Roddie! ―raras eran las veces en las que Italia usaba el nombre humano de alguna nación, pero al ver tal atrocidad frente a él no pudo evitarlo.

El hombre en cuestión, soltó el plato que tenía en manos, haciendo que cayese directo al suelo y se hiciera trizas, desparramando los pocos tallarines que quedaban en él.

Y con el rostro manchado con salsa italiana.

Qué vergüenza.

―Italia... ―decía sereno, trantado de disimular―, esto no es lo que pare-

Pero su diálogo fue cortado ya que el italiano menor posó sus labios sobre los de este. Austria sonrió y rodeó con sus brazos la cintura contraria, atrayéndolo hacia sí.

Al separarse, Feliciano lamió los restos de salsa que aún rodeaban la boca del austriaco.

―Tú sí sabes cómo provocarme, vee~ ―comentaba feliz.

―Siempre y cuando sepas recompensarme, mein liebe~.

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-se esconde antes de que la maten por publicar nuevos fics y no actualizar los otros-(?

Jejeh~ -ríe nerviosa-, no me odien plis, estoy de vacaciones y todas estas ideas raras siempre llegan a mi mente...

Ahm... estos serán unos drabbles que subiré cuando pueda sobre parejas no tan... famosas/conocidas/queridas, para dar más variedad, vamos.

El origen de este AusIta fue de una conver que terminó con:

Querida kouhai-sama, espero estés feliz :D

Esop

Bye bye~

... Algún día pediré una portada -es muy floja para ello(?-
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Y así, Tsu logra usar por primera vez las imágenes en las obras :D

¡Viva Jyushimatsu!

Hustle, Hustle!
Muscle, Muscle!