GerUk (Alemania x Inglaterra)

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Alemania juraba que si seguía escuchando la palabrería del inglés iba a explotar.

Gott, era incluso peor que Italia.

Y eso ya era mucho decir.

―Mu-murica... Idiot... ―murmuraba Inglaterra, borracho.

El alemán bufó y bebió de su jarra de cerveza. Había acompañado al inglés a aquel bar para no ir con su hermano y los amigos de este.

Y porque Estados Unidos se lo había rogado.

"―Please, Germany, eres el más responsable que conozco para acompañar a Iggy a ese bar ―decía el rubio de anteojos―. A mí no me dejan entrar porque en mi tarjeta de identificación tengo 19 años y acá solo aceptan a mayores de 21..."

Y allí estaba, con una vena a punto de estallar en su frente cuidando de una nación borracha. Miró a su lado para ver solamente un asiento vacío.

Esperen.

¿Dónde estaba Inglaterra?

Buscó desesperado con la mirada por todo el bar, mas no lo encontró.

Pasaron unos cinco minutos hasta que tomó su teléfono y decidió llamarle.

―Vamos Inglaterra, ¿dónde estás? ―mascullaba ya molesto, solo recibió el buzón de voz.

Iba a salir del bar y buscarlo afuera, hasta que una chica en el escenario apareció.

―Estimados caballeros. El cabaret del bar Rodney's Tear se complace en presentar el "Carnaval de Río".

Alemania juraba que su quijada se dislocaría y que sus ojos se saldrían de su cuenca. Sí, reconocía que leía esas "revistas" con mujeres sin nada encima o con disfraces cortitos. Pero nunca, nunca, vio a Inglaterra vestido igual que ellas.

Estados Unidos le debía una...

Y bien grande.

Las bailarinas junto con la nación bajaron del escenario meneando las caderas, haciendo que el tocado y la cola de plumas se moviesen al ritmo de la samba.

El inglés, con una mirada lujuriosa, se acercó al rubio fornido mientras sus brazos giraban con la canción.

Tragó. Tenía un gran nudo en la garganta, podía sentir su rostro enrojecer, y lo peor... el pantalón se le encogía.

Oh Germany~ ―cantó Inglaterra, rodeando con sus brazos el cuello del alemán―. He reservado una habitación arriba y así podré darte... a private dance... ―y chocó su entrepierna con la del otro.

Alemania asintió y cogió tembloroso al más bajo, mientras subía apurado el estrecho pasillo de las escaleras para llegar a la habitación.

Nunca más volvería a insinuar la situación de Inglaterra en traje de carnaval en sus entrenamientos...

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-se escucha en la lejanía cómo el cerebro de las lectoras hace kaboom(?-

¡Muahahaha! ¡Sufran con mis ships!

Aunque debo reconocer que yo escupí saliva al descubrir que existía esta pareja :'v

Also, ¡gracias por sus votos y comentarios! ¡Me alegra un montón que les guste la obra!

¡Saludos!

Uno, dos, tres, ¡shippeamos otra vez! [Hetalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora