Uno, dos, tres, ¡shippeamos otra vez! [Hetalia]

UkChi (Inglaterra x Chile)

La primera vez que lo conoció...

Oh Dios Santo...

Era un niño.

Sonaba enfermo, pero así era.

Debía tener unos diez u once años aproximadamente. Se había mudado a España luego de que sus padres se divorciaran. Le dolió, sí, era un niño pequeño después de todo, pero sabía que sus padres ya no se amaban.

Lloró cuando su ñuke lo despidió en el aeropuerto y le prometió que la llamaría todas las semanas. Su padre sonrió ante ello, al llegar a su casa contrató el plan de roaming internacional para que las llamadas a Chile no salieran tan costosas.

Llevaban un par de meses en el país ibérico cuando su Antonio invitó a sus viejos amigos de instituto.

―Manuel hijo, ¡ven que te presento a mis mejores amigos! Y un colado.

―I heard you, bloody spaniard!

El pequeño niño frunció el ceño al ver a tres personas en el living de su casa, un albino y dos rubios.

Inmediatamente supo que el rubio francés era un peligro cuando se le acercó con una sonrisa rara y su papá lo abrazó protectoramente, cosa que solo hacía cuando algún "pedófilo" iba directo hacia él.

El albino alemán era gracioso. Le enseñó algunas palabras de su idioma y no se enfadaba cuando se reía de su acento.

Por último estaba el inglés. Al parecer era pareja del francés ya que no hablaba mucho. Pero vamos, Manuel era un chiquito inquieto y se acercó sin más.

― ¿Eres gringo? ―le preguntó con una sonrisa.

―Excuse me, kid? ¿Gringo?

―Oh, así es como les dicen los latinos a los estadounidenses ―aportó Antonio aclarando la duda de Arthur―. Manuel nació y creció en Chile, así que aún tiene el vocabulario de allá.

El rubio de gruesas cejas asintió en silencio, miró de regreso al pequeño castaño y le aclaró su nacionalidad.

―Aaah... bacán igual, no me gustan los gringos. ¿Cuál es la diferencia entre tu país y Gringolandia?

Arthur se lanzó todo ese rato en hablar sobre Reino Unido y también le enseñó un par de frases inglesas al pequeño que le comenzó a caer bien.

Y Manuel... bueno, también se sentía fascinado con este amigo de su papi. En especial cuando comenzó a relatarle historias de piratas.

Los años habían pasado y continuamente su padre invitaba a esos amigos suyos. De vez en cuando el pequeño chileno preguntaba si iría Arthur a la casa.

Algunas veces iba y otras no.

El rubio viajaba constantemente a Inglaterra por cuestiones de trabajo, pero cuando estaba de vacaciones iba sin falta a España para visitar a su pequeño amigo.

Cuando Manuel cumplió 18 años y se graduó del instituto, se ganó una beca para ir a estudiar de intercambio al Reino Unido.

Tanto Antonio como la nueva esposa de este, Chiara, estuvieron felices con la decisión del más joven. El español contactó con Arthur para ver si podía hospedar a su hijo en su casa y la respuesta fue satisfactoria.

Al cabo de unas semanas Manuel comenzó a vivir con el rubio.

Al principio estaba feliz ya que comenzaba una nueva vida universitaria en un país donde se hablaba otro idioma.

Pero al pasar el tiempo, las cosas en el hogar de Kirkland se volvieron algo incómodas.

El chileno sabía de su propia orientación, mas desconocía la vida sentimental del rubio. Ni siquiera le había visto una pareja ―además de Francis, pero los dos habían terminado años atrás―.

Manuel también sabía que se llevaban por... ¿cuánto, unos diecinueve años?

Y... por la Virgen María... se sentía enfermo.

―"Vos dale no más" ―le decía su mejor amigo Martín mediante la webcam―. "Recordá ese dicho, 'para el amor no hay edad'".

―Pero weón... ¡es el ami-enemigo de mi papá! ―refutaba exasperado. Era sábado así que podía hablar tranquilamente con el argentino.

―"Uuh... entonces la re-cagaste..."

―Gracias Martín, tu comentario me subió el ánimo.

― "¿Y qué querés que te diga? 'Andá con el anciano cejas no más, recordá que estás a kilómetros de tu viejo y no podrá hacerte nada'. Che, no, eso no va conmigo".

― ¡¿Y ahora te contradecí'?!

―"Aunque no lo creás, tengo principios, y mis principios me dicen que no te metás con el ami-enemigo de tu viejo si querés tener una vida larga y próspera".

Cuando finalizó el primer semestre regresó a su casa en España para pasar las fiestas, pero aún seguía obsesionado con su "situación".

Necesitaba consejo de alguien mayor, urgente.

Nica le iba a preguntar a su papá, porque sabía que el español lo sacaría de la universidad inglesa y lo metería a una española, lejos de Arthur.

Con su mamá menos. Amenazaría a Antonio para llevarlo de regreso a Chile para que estudie en el sur, más lejos de Arthur aún.

Solo le quedaba...

― ¿Qué necesitas piccolo? ―preguntó Chiara mientras comía un pedazo de pizza con piña y chocolate. Sí, antojos de embarazo.

Manuel se mordió el labio y le soltó toda la historia, sus sentimientos hacia el rubio mayor y sus miedos.

La italiana escuchó todo en silencio y cuando el menor finalizó, le sonrió. Lo iba a apoyar en todo y ella sería la encargada de informarle a Antonio.

Ventajas de llevarse por cinco años con su madrastra.

Al volver a Inglaterra fue recibido por Arthur en el aeropuerto. Llegaron a la casa pero antes de entrar, Manuel se paró en la acera y miró directamente hacia el suelo.

Era ahora o nunca.

―Arthur... ―su voz temblaba, pero no pararía hasta soltarlo todo―. Sé que puede sonar extraño que yo, un cabro chico, lo diga pero... ¡me gustas! Sé que puede parecerte repugnante pero es la verdad. Me he enamorado de ti a lo largo de los años y... ¡N-no me imaginaría estar lejos de ti por el resto de mi v-vida por la chucha!

Arthur se quedó en silencio viendo el colorado rostro del chileno quien le lanzaba una mirada determinada.

Y sonrió.

Y corrió hacia el menor para aprisionarlo en sus brazos.

Y comenzó a besarle las mejillas, soltando de vez en cuando frases cursis.

Pero la que más le gustó a Manuel fue esta.

―Yo también he estado enamorado de ti durante los últimos años my little prince...

Y el joven supo que su amigo tenía razón.

Para el amor no hay edad...

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Holi~

Me gusta el UkChi :D

Jamás lograrán hacerme cambiar de opinión :D

Y antes de que me digan "ay pero si se llevan por caleta de años", pfff, ¿y eso qué? Mis papás se llevan por 18 años y están felizmente casados (claro que se conocieron cuando mi mamá tenía como 27 años).

Eso, ¡gracias por los votos y comentarios!

¡Saludos! :D

P.D: ¡AGUANTE EL UKCHI VIEJA, NO ME IMPORTA NADA!