Es algo estupido, pero bueno que le vamos a hacer? Me dirijo a la que sera mi nueva escuela y pensar que apenas hace un par de días estaba sentado junto a mis amigos todo normal, pero alguien tenían que salir con la fantástica idea de que seria una excelente oportunidad de volver a comenzar nuestras vidas en otro lugar, alejado de lo que ya empezaba a considerar mi hogar.
En cierta forma estoy aliviado ya no tengo que soportar al imbécil de Armando ni a sus "amigos", esa bola de estúpidos siempre tratando de humillarme, aun así resulta sumamente frustrante y horroroso volver a comenzar, conocer a nuevas personas y tener que relacionarme con ellas, maldicion me safo de una solo para venir a meterme a otra.
+Es aquí.
-Gracias te veo al rato.
+Cuidate hijo.
Apenas me acerco puedo notar frente a mi un enorme portón, rejas color azul, no importa de que color la pinten sigue siendo una prisión llena de salvajes, animales que día con día se debaten entre la "vida" y la muerte", siendo castigados aquellos que son más débiles y justo en este momento estoy apunto de ser enviado al matadero. De acuerdo creó que estoy exagerando las cosas más allá de lo que son, pero aun así, a quien no le aterra ser nuevo en una escuela.
Camino por los pasillos entre un mar de gente vestida con suéteres azules, recibo empujones de todos lados, al parecer no les agradan los nuevos, me apresuro a encontrar el salón... Demonios ni siquiera se donde estoy podría preguntarle a alguien, la pregunta es a quien?.
-He disculpa no sabes donde queda el salón 17?
~oye esperame.
Ignorado por que no me sorprende? Creo que ya estoy acostumbrado a esto, a final de cuentas no importa a donde vallas si no eres capaz de hacerte notar. Me costo mucho trabajo encontrar el salón, en especial por la mala distribución de los salones, el que diseño la escuela o era muy estúpido o no sabía contar, llegue muy tarde, inmediatamente sufrí la humillación pública de presentarme y todos me vieron raro, esto es un fastidio. Me recuesto sobre el pupitre a escuchar como todos conversan entre ellos.
Escucho a los que ahora serían mis nuevos compañeros de clase murmura todo tipo de cosas sobre mi, "el nuevo" esto, "el nuevo" aquello. Carajo tengo nombre pero no creo que a alguien le importe eso. Después de todo de no ser por el hecho de que soy nuevo en esta escuela y de que el profesor se dio a la tarea de hacer pública mi existencia obligándome a presentarme como si fuese un producto recién salido al mercado no creo que si quiera alguien hubiese notado que esta ahí.
~He disculpa?
