Quien es el? No recuerdo haberlo visto antes, tal vez estaba enfermo o algo así y apenas hoy regreso a la escuela.
~Podrían calmarse!.
+Que? Pero si estoy calmado.
~Pues no lo parece, además si escapo o no es lo de menos. Tienes que reconocerlo tuvo el valor de regresar.
+Por favor Diana el muy cobarde salio corriendo y la única razón por la que esta aquí es que ese zoquete de Arturo esta suspendido una semana.
Tengo que admitir que es verdad en cierto punto, salí corriendo como vil marica, bueno medio marica, dos contra uno no es nada justo, además de que también soy nuevo en la zona así que arturo y el otro tienen la ventaja del local, abría que ser muy estúpido para pelear con semejante desventaja.
~Dile algo o acaso no te importa ser llamado cobarde.
-Es verdad salí corriendo, pero no fue por miedo es solo que no me gusta pelear.
+Maricón!
-Imbécil.
~Alex por favor ya me tienes harta.
Alex le dio la espalda y se marcho del salón, seguía sin comprender que había pasado y por que Alex me llamo maricón. Bueno si sabia pero no entendía por que de esa forma tan repentina.
-Lo conoces?
~Si es un amigo mio pero parece mas un acosador.
-Nha.
~Acaso pensaste que era mi novio?
-Por la forma tan amistosa en que se "presentó" creí que así seria.
~No lo es, además yo tampoco entiendo muy bien por que paso esto. Por favor disculpalo.
-No te preocupes no deberías disculparte por el. Además si tuvo el valor de decirme marica, debería tenerlo para disculparse.
Nuestra conversación volvía a ser interrumpida ahora por el maestro que estaba por comenzar la clase.
~Bueno nos vemos.
-Hasta luego.
Tengo que admitirlo esa chica si que es linda. Aun no entiendo por que pero la atmósfera se siente rara tal vez sea por lo que sucedió.
Una ves acabadas las clases era hora de volver a correr hasta casa una vez mas como un cobarde. A pesar de tener que huir siento que debo planear que debo hacer antes de enfrentar definitivamente a Arturo.
Cuando llegó a la salida del otro lado de la calle puedo observa a la "pandilla" de Arturo...
~ahi esta!!
-mierda.
Intento escapar entre las calles que se encuentran en la parte de atrás de la escuela pero no consigo perderlos, pero, si logro sacarles una cuadra de distancia. Estoy tan agotado es como si mis pulmones fueran a reventar en cualquier momento, mi respiración es tan cada ves más pesada, siento que tosere sangre si no me detengo, doblo en la esquina me detengo.
-Mierda, supongo que tendré que enfrentarlos aquí. Miro el piso de un lado a otro buscando algo que pueda darme ventaja en conbate, algo que pueda usar como arma o por lo menos como distracción.
~Haru!
Esa voz estoy casi seguro de que es...
~Rápido por aquí.
Es Diana. Supongo que estoy salvado.
~Ven entra.
La sigo hacia el interior de su casa (supongo que es su casa) y ella cierra la puerta detrás mio.
-Gracias.
Digo al tiempo que me miro sigilosamente por la ventana.
~No me agradezcas. Pero si yo fuera tu no me asomaría en un buen rato.
A donde mierda se fue??!!
Separemonos
Los veo alejarse en diferentes direcciones a toda velocidad, por ahora he logrado huir una vez más, sin embargo la pregunta ahora es... ¿como mierda es que voy a regresar a casa?
~¿Vienes o te quedaras ahi pegado a la ventana?
Me levanto, por la prisa apenas y me percate de que ya estaba sentado sobre un sillon de un color cafe claro, camino hacia donde esta Diana la cual me guía a través de una elegante sala alfombrada la cual contiene una pequeña mesa de centro adornada con claveles rojos y blancos. Llegados a la cocina Diana me dio un vaso de agua.
~ Siéntate debes de estar cansado después de correr tanto.
-Pues la verdad no estoy tan cansado, por cierto... gracias.
~ No me agradezcas.
-Debo de. Si no fuera por ti estaría recibiendo la golpisa de mi vida en estos momentos. ¿Puedo preguntarte algo?
~ Si esa es tu pregunta entonces déjame decirte que realmente eres bastante torpe.
Que le sucede? Nha me acaba de salvar debo de dejar de ser tan paranoico.
-Ja ja ja. ¿Por que me salvaste? Digo tratándose de Arturo y sus amigos cualquiera me hubiese dejado morir.
~¿ Si te digo la verdad prometes no reírte?
-¿Por que abría de reírme?
Me caes muy bien.
-¿Que?¿Solo por eso?
~Bueno no, es que la verdad... t... tu.
Escucho el sonido de la puerta abrirse, mi vista se desvía hacia la entrada principal, me espanto, pero al al devolver la vista hacia Diana...¿Cuando fue que Diana se acerco tanto? nunca me percate que ya estaba así de cerca... Mierda.
