Capítulo Uno.

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La policía había invadido la casa de Eleanor desde altas horas de la mañana llevándonos a la comisaria. Pude ver a la mamá de Eleanor salir de una de las salas de interrogario, la policía les había pedido una lista de todos los que pudieran recordar estuvieron presentes en la fiesta para que se les hiciera un interrogatorio. Luego de unas horas en la comisaría se aviso que dos chicas se habían encontrado debajo de un puente. El mismo puente donde exactamente se habían encontrado a Penny Lane y Caroline hace un año.

Luego de las típicas preguntas de los detectives regresé a casa. Me encerré en mi habitación a llorar por primera vez desde que me enteré de la muerte de Eleanor, me sentí inútil. No la había podido proteger como había jurado, rompí mi promesa y ahora ella estaba muerta.

Intenté recordar todo lo que pude, me presioné a mi misma a recordar cada movimiento sospechoso que vi en la fiesta. Pensé en anotar a cada persona que se acercó Eleanor, pero fue inútil todos se acercaron por ser su cumpleaños y con sus caras tapadas con mascaras por Halloween, nadie parecía lo suficiente malo.

Como desearía haberla conocido antes, ella se había retrasado un año y ella decía que se sentía incómoda rodeada de chicos que habían sido un curso menor que ella antes. Por mi parte yo tenía amigas en mi clase pero no alguien a quien le podría llamar mejor amiga. Así que eramos solo Eleanor y yo contra el mundo.

La recordé en sus mejores momentos, cuando íbamos juntas al parque a sentarnos siempre bajo el mismo árbol y hablar de música. Hace un año ella me llamaría animandome a acompañarla al puente donde habían fallecido las dos chicas. Creo que jamás sentí más miedo, me sentí observada y según ella también lo sintió. Ella juraba que el asesino volvía siempre a donde los cuerpos eran dejados, para según ella asegurarse de no dejar ningún rastro que llegara a él, así en cada asesinato Eleanor me arrastraba con ella al lugar donde habían sido dejado los cuerpos solo para volver a sentir esa sensación.

Dos semanas después de la muerte de mi amiga amanecimos con la noticia de otra víctima que había sido tirada en un callejón dentro de una maleta. Cuando le pedí la dirección del lugar a mis papas sentí todo caer a mi alrededor, una chica fue encontrada en una maleta en ese mismo callejón, recuerdo haber estado con Eleanor allí el año pasado. Recuerdo que a petición de ella nos acostamos en el lugar exacto donde había estado la maleta.

El asesino estaba haciendo exactamente lo que había hecho hace un año, la forma en la que los cuerpos de las chicas debajo del puente habían sido colocados, la maleta. El número de víctimas y los lugares eran los mismos.

Después del desayuno tomé mi bicicleta y fui hasta el puente del parque. Recuerdo como el 1 de Noviembre, un día después de sus muertes habíamos venido Eleanor y yo y nos habíamos recostado de la misma manera en que las víctimas fueron dejadas. Eleanor me dijo que ella deseaba sentir lo que ellas sintieron, así que nos recostamos exactamente como vimos en el periódico y cerramos los ojos.

Caminé hacía el lugar donde estuvieron alguna vez los cuerpos y me recoste en posición fetal. Cerré los ojos e imaginé a Eleanor acostada a mi lado con la misma posición.

Sentí alguien llamando mi nombre, era la voz de Eleanor.

-¿Que crees que pasa cuando morimos?

- Nunca pensé en ello.

-Puedo asegurarte que es increíble.

No le respondí, me mantuve en silencio sin abrir los ojos con miedo a que ella se fuera.

-¿Lo sientes? Nos están observando, justo como la última vez- su voz comenzó a sonar desesperada pero mantuve mis ojos cerrados -Ven conmigo, acompañame.

Cerré fuerte mis ojos, y tapé mis oídos al escuchar el llamado de Eleanor. La escuchaba pedir auxilio y gritar con desesperación pero por alguna razón no quería despertar.

-¿Ya fuiste a la bañera? -dijo en un susurro antes de que me levantara de un golpe.

Cycle Of A Murderer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora